Un favor.
-¿Como que vamos?
-Oh si, me tope a Sasuke al salir de mi casa y le dije que nos fuéramos antes de que se isiera tarde.
-Ya veo, lo siento Sasuke pero ____ siempre va conmigo.
-Podemos ir los 3 juntos.
Sujirio la chica, el Castaño la miró confundido y abrió la boca dispuesto a prostetar pero la voz del azabache le interrumpió.
-Esta bien, pero vámonos ya o se ara tarde.
El azabache comenzó a caminar y la chica lo siguió antes de que su amigo le reclamará, no le quedó de otra al Castaño más que seguirlos, tomó la mano de la chica manteniéndola a su lado y alejada del azabache mientras miraba a este otro de reojo de ves en cuando. Unos metros atrás, las fanáticas del azabache los segúian algo desconsertadas ante la escena frente a ellas. El azabache caminaba mirando al frente mientras el Castaño apartaba a la chica de el como si tuviera alguna enfermedad extremadamente peligrosa.
Al llegar al instituto cada uno desidio tomar su camino, la chica se iva a ir con el Castaño pero el azabache la tomó de la muñeca antes de que se fuera.
-¿Puedes acompañarme todos los días? Gracias a ustedes hoy fue menos molesto.
La chica miró sobre su hombro las miradas fulminantes que le otorgaban y pasó saliva algo atemorizada.
-N-no creo que a ellas les guste.
-Yo me are cargo de eso.
Los ojos del azabache mostraban sinceridad y soledad, por lo que la chica sintió la responsabilidad de haceptar.
-Hum... Esta bien.
El sonrio levemente y la soltó para poder entrar al instituto, la chica suspiro y alcanzó a su amigo, quien la esperaba unos metros más adelante.
-¿Que te a dicho el Uchiha?
-Desde ahora nos acompañará todas las mañanas... Mas no se si las tardes.
-¡¿Que?!
-Oh vamos Kiba, no puede ser tan malo, aparte, no sería buena idea volverme su amiga.
-A no?
-No.
-¿Y que si te enamoras de él?
-Ja! Como si eso fuese a pasar.
-Bueno, muchas veces los amigos se enamoran con el tiempo.
-Kiba, llevamos años conosiendonos y siendo amigos, ¿es que acaso me estas disiendo que te as enamorado de mi?
La chica le Sonrió de manera pícara levantando y bajando las sejas, el Castaño se sonrojo un poco y le revolvió el cabello asiendolo bajar la mirada.
-¿Como se te ocurre eso? Ni loco.
-Owww, eso dolió.
Dramatizo y se llevó una mano al pecho asiendo una cara de tristeza, realmente estaba dolida, pero ya estaba acostumbrada.
-Oye, no lo desia de esa forma, eres una gran chica ____, incluso me sorprende y me alivia que no tengas novio, pero sabes que para mí eres como una hermana.
-Si, me lo as dicho muchas bese.
Suspiro algo triste bajando la mirada, sentía como nuevamente su corazón se rompía, pero por lo menos sabía que el Castaño la apresiaba demasiado y que jamás la dejaría sola.
-A todo esto, no te gusta nadie, verdad?
-No, ya me as dejado claro que los chicos son dragones que solo quieren lastimar a las niñas inocentes -Dramatizo llevándose una mano a la frente y dejándose caer en las brazos del Castaño -Oh no, eh caído en los brazos de una temible bestia.
El chico río y arqueo una seja divertido mientras ayudaba a la chica a ponerse de pie.
-No soy una bestia.
-Oh si, tu eres de los pocos que son un príncipe azul... Pero en esta aldea solo lo eres tu según, tu.
La chica se cruzó de brazos y el Castaño se encogió de hombros avergonzado mientras se llevaba una mano a la nuca.
-Bueno, sabes que solo quiero protegerte.
-Pero eres muy exagerado.
El día transcurrió y durante la clase la chica escribió la carta y al llegar el receso recogió del buzón las cartas y el dinero que las chicas le daban para entregárselas al azabache. Aprovechaba vivir frente a este para ganar dinero y aun mejor, nadie sabía que era ella la que entregaba esas cartas. Mientras regresaba al salón con las cartas a escondidas una pregunta vino a su cabeza.
-¿Como se supone que las entregue? Agh que tonta.
Se golpeó la frente y suspiro mientras caminaba de un lado a otro en el pasillo, el receso aún no terminaba y su amigo creía que le gustaba esconderse y leer, por lo que el la comenzaría a buscar en unos minutos.
-Si se las doy en persona podría enojarse, pero si comienzan a llegar después podría darse cuenta... También podría aprovechar el receso pero Kiba notaria mi ausencia, tiene el olfato de un perro ese chico.
Río un poco y tras pensarlo un tiempo optó por la primera opción, bueno, tarde o temprano se daría cuenta de que ella dejaba las cartas y para ser sinceros prefería desirselo ella misma, tal ves no se molestaría, ya desidida camino al salón para poder leer.
El azabache se encontraba leyendo como de costumbre, solía hacerlo en los descansos para no ser interrumpido y ya que a nadie le apetecía quedarse después de clases lo asía en el salón, nisiquiera sus fanáticas se atrevían a quedarse en el salón, les aburría bastante ese hábito del chico. La puerta se abrió alertando al azabache, más al levantar la mirada se topo con la misma chica de la mañana, la cual paresio no notarlo, ya que mantenía la mirada baja mientras caminaba a su lugar, este la observó en silencio, le intrigaba el por qué no se encontraba jugando hasta que la vio tomar un libro de alguna parte, paresia que había notado su mirada, por que la chica levantó la mirada y se topo con los ojos del azabache, esta solo Sonrió y se le hacerco.
-Lo lamento, olvide que solías leer en el tiempo libre y preferías acerlo solo, es que olvidé mi libro.
-¿No preferirías jugar?
-Eh... Creo que eso no es lo mio.
-¿Y estar con las demás chicas?
-No, son aburridas, solo ablan de ti o de ropa... Oh espera, ¿me estas corriendo?
-Eh? No yo...
-Si te molesta mi precensia solo dímelo.
-No es eso, solo que no sabia que te gustase leer.
-Bueno, es manga, hay mas imágenes que diálogos, aunque si e leído algunos libros.
El azabache se recorrió invitándolo a sentarse, lo cual la chica captó y se sentó a su lado.
-¿Que te gusta leer?
-Me gusta el romance más que nada, pero también la aventura y ciencia ficción, aunque también eh leído sobre las clanes de Konoha.
-¿Sobre los clanes?
-Si, tu eres del clan Uchiha, uno de los más poderosos y de no ser por ti extinto, yo soy del clan Oroguma.
-¿Podrías contarme sobre tu clan?
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Solo Tu //Sasuke x Reader//
Fanfiction-¿Por qué?... Los puños de la peli-rosa estaban cerrados mientras mantenía la mirada baja y los ojos fuertemente cerrados dejando que las lágrimas calleran al suelo. -Eh? El azabache dio media vuelta voltenadola a ver, mantenia las manos en los bols...