Sweet love (ChanIn / JeongChan SKZ) PAUSADA*

Too high.

Christopher estuvo de un humor horrible toda la mañana, pues su glucosa estaba demasiado alta y no paraba de tomar agua e ir al baño. Su pequeño aparato se había quedado sin insulina, así que debería inyectarse hasta llegar a su hogar.

Gracias al cielo ya era la hora de almuerzo, a pesar de que tenia varios snacks en su mochila, aún así estaba realmente hambriento.

Se colocó su mochila en su hombro y salió del aula tan pronto escuchó la campana sonar, Chris era un alfa muy tranquilo, a la hora de almuerzo usualmente comía junto a su hermano y alguno de sus amigos. En cambio Felix, el chico era todo un sol. Todos lo conocían dado a que era un chico muy sociable, demasiado de hecho.

Luego de caminar por varios segundos, un exquisito aroma inundó sus fosas nasales. ¡El mismo aroma de la mañana! Olía tan dulce, era como un fuerte olor a vainilla y azúcar. Sin pensarlo demasiado, su alfa ya se encontraba alterado en su interior. Queriendo saber de donde provenía tan exquisito almizclé.

El rubio miro a todos lados mientras olfateaba, anhelando encontrar el dueño de aquel dulce olor. Pero lamentablemente fue interrumpido por su medidor de glucosa, el cual sonaba fuertemente alertándole que su glucosa estaba subiendo demasiado rápido.

Christopher pudo sentirlo, su lobo y el se sentían acalorados y con unas náuseas increíbles. También el humor de ambos no era muy bueno.

—Hey, bro!— el alfa alzó la mirada encontrándose con su hermano y un lindo amigo nuevo a su lado.

Entonces Christopher lo supo, aquel lindo chico era el portador de tan exquisito y tan dulce aroma.

El alfa miro a aquel omega embobado en cuanto sonrió, mostrando aquella linda sonrisa con brackets. Su cabello era de un lindo color rosado, igual que la goma de mascar o el algodón de azúcar. Sus mejillas eran rosadas, mientras que sus labios eran rojizos.

¿Acaso era un ángel?

Joder, literalmente era la personalización de una golosina.

—Tierra llamando a Christopher.— dijo su hermano menor mientras movía su mano en el rostro de Christopher, tratando de llamar su atención.

Más sin embargo, su alfa y el se encontraban realmente embobados ante tan lindo omega.

—L-lo lamentó.— soltó el alfa, un poco apenado. Dejándole saber a su alfa que debían calmarse.

—Te presento a mi nuevo amigo, su nombre e...— el omega australiano fue interrumpido.

—Me llamo Jeongin, Yang JeongIn.— respondió el lindo omega tendiendo su mano al alfa mientras sonreía amablemente con un leve sonrojo en su rostro.

—Un gusto, Jeongin. Me llamo...— el alfa fue interrumpido.

—Christopher Bang, lo sé. Tu hermano hablo mucho de ti en clase.— dijo el chico cálidamente, haciendo que Chris soltase una carcajada. Aquello por alguna razón hizo que el omega del peli rosado moviera su cola de lado a lado.

—Bueno, vamos a comer tonto.— ambos omegas se sentaron en la mesa, Christopher no paraba de mirar al menor, era inevitable.

El omega lo había distraído de lo mal que se estaba sintiendo, más sin embargo todo llega a su fin. Pues esta vez se sentía extremadamente cansado y con unas ganas increíbles de vomitar. Comenzaba a creer que su glucosa estaba demasiado alta. Para asegurarse, miro su celular disimuladamente. Literalmente atragantándose con su propia saliva al darse cuenta que estaba llegando a 430. Lo cual no era nada bueno, jamás había tenido su glucosa tan alta.

Miro al omega, olisqueando nuevamente su olor. Sabía que el era la causa del problema, y por más que a su alfa y a él no le gustaran, debían alejarse de él.