𝔈𝔣í𝔪𝔢𝔯𝔬

𝓔𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸 (7)

Estuve acostado todo un día y ya me estaba hartando de mi situación, necesitaba no sentirme tan inútil... Gustabo apenas llegaba preparaba la comida para los dos, el no quiere que haga casi nada, me ve como un niño de 5 años. Cuando mi compañero no estaba me quedaba mirando televisión o simplemente durmiendo.

Greco vino a verme, me hizo pasar un buen rato, pero seguía extrañando estar en comisaría y atender atracos, más cuando me empezó a contar lo que ocurria en los días de comisaría cuando yo no estuve. Me comentó que tuvieron que reorganizar un poco todo porque con mi ausencia y con la de otro compañero faltaba gente que se ocupe de algunas cosas. Me ofreció salir un rato a caminar para despejarme, la idea no me sentaba mal, más después de 2 días sin salir de casa. Dimos algunas vueltas alrededor de la manzana donde vive Gustabo y mientras tanto charlabamos.

Después de que Greco se fue decidí empezar a hacer algo nuevo, me puse a cortarme un poco el cabello ya que me estaba creciendo muy rapido últimamente. Me puse un poco de delineador en los ojos porque me gustaba mucho como queda en mi, pensé en si seria buena idea salir a pesear un poco por la ciudad, para poder tomar un poco de aire por mi mismo.

Al final la idea me pareció buena y lo hice, le envié un mensaje a Gustabo para decirle lo que iba a hacer, se que no lo tomaría muy bien pero ya estaba saliendo cuando se lo mandé, no iba a volver y arrepentirme ahora.

Consideré enviarle un mensaje al Dr. Muerte pero el trabaja a estas horas de la tarde, mejor iba a caminar un rato solo y si después se me ocurría alguien a quien mandarle un mensaje para encontrarnos lo haría. Camine sin rumbo un rato hasta llegar a la playa, me pareció una buena elección porque no había mucha gente y la poca que había estaba sentada charlando tranquilamente.

Mirando a la gente que se encontraba en la playa, vi al comisario Volkov, estaba sentado cerca del mar, se lo veía muy pensativo, esperé a que se levantara para poder ir a acercarme, no quería interrumpir lo que estuviera pensando y quedar mal frente a él. Se levantó a los pocos minutos de que me di cuenta que estaba el tambien en este lugar. Me vio entonces el también me visualizó cuando se dio vuelta.
Nos acercamos mutuamente, lo saludé, de mi parte estaba muy alegre de verlo, quería interactuar con una persona que no tenga que venir a verme por estar en reposo.

-hola Horacio ¿cómo se encuentra después de todo lo que le ha pasado?-   me preguntó amablemente Volkov.

- Me encuentro realmente bien Volkov, pero ya me estoy agobiando de estar tan encerrado y sin hacer nada- le comenté para sacar un poco de conversación.

- Realmente me alegro Horacio, si quiere podemos ir a tomar algo a alguna cafetería para que se distraiga, hoy es mi día libre asi que también me vendría bien- me ofreció muy amablemente él.

Obviamente yo no me negué a la oferta de este. Creo que a Gustabo no le gustará saber que no solo fui a dar una pequeña vuelta, pero realmente quería salir con Volkov, con él la paso muy bien y puedo hablar de temas tranquilos relajandome.

Llegamos a una cafetería que quedaba solo a algunas cuadras de la playa, era acogedora por su aspecto. Nos sentamos cerca de las ventanas para poder mirar lo que ocurría a las afueras, fue más idea de Volkov, creo que a pesar de no estar de servicio el se sigue preocupando por lo que pasa en la ciudad. Me doy cuenta que es una muy buena persona a pesar del carácter medio borde que tiene a veces.

Empezamos a charlar tranquilamente, me sorprendió lo muy bien que llevamos la conversación, no nos quedamos sin tema del que hablar y no hubo momentos incómodos. Cuando nos dimos cuenta ya se había hecho de noche, aún asi por mi parte no quería irme, la idea de volver a estar encerrado me agobiaba, entonces pensé en invitarlo a cenar, le mandé un mensaje antes a Gustabo para preguntarle que le parecía la idea, me dijo que por él estaba bien pero que llegaría tarde, él se iba a quedar ayudando a Conway en cosas del trabajo.

Como ya tenía pensando todo se lo pregunté, aunque aún tuviera un poco de vergüenza al preguntárselo, sentía que me iba a decir que no...

-Volkov, ¿le gustaría cenar está noche en mi casa? Creo que sería algo bueno porque Gustabo no está y usted tiene el día libre...- se lo dije un poco rápido ya que estaba muy nervioso.

-Me parece buena idea, pero no podrá ser hasta muy tarde porque mañana toca día de trabajo- me respondió.

Podría jurar que si el no estuviera viendome saltaría de la emoción por alguna razón, creo que ya me acostumbre a sus charlas, son muy cómodas y son temas que a los dos nos gustan...

Cuando salimos de la cafetería después de pagar, el se ofreció llamar a un taxi para ir a mi casa, a lo cual me negué quería caminar mientras charlábamos un rato más con él. Insistió un rato más pero al final se desistió al ver que no iba a ceder, se ve que el también se preocupaba por mi estado.

Nos dirigimos tranquilamente a mi casa, en el camino nos encontramos a una compañera de trabajo, creo que se llamaba Paola, no le recuerdo bien poeque nunca llegué a hablar bien con ella. Se que tenía un ligero enamoramiento con Volkov, eso me hacía reir un poco porque sabía que a Volkov no le gustan esas tipos de cosas o no tiene tiempo, no lo se muy bien.

Al hablar con ella se lo notaba incómodo, se ve que no sabía como tratarla para que elma no llegue a confundir las cosas nuevamente. Al igual que él yo me sentía incómodo porque solo le hablaba a Volkov y a mi me ignoraba totalmente, creo que esa chica esta muy obsesionada con él...

Después de que ella seguía hablando sin parar, el comisario se dio cuenta de mi incomodidad y le dijo respetuosamente que se tenia que marchar porque ya tenía planes. Me alegro mucho que hiciera eso al ver mi estado. Decididos seguir nuestro camino para asi de una vez por todas llegar y comer.

Aclaración: en algunos momentos se verá como Volkov pareciera que también tuviera sentimientos por Horacio, queda a opinión de cada uno que pensar sobre el tema...