Todos en Camelot conocían a blacksmith, un zorro prodigio con un talento único en la creación de armas y armaduras, nombrado por el mismísimo y actual rey de Camelot, sir Sonic, como su mejor amigo, fiel compañero y su real herrero.Era muy fuerte el lazo que creó con blacksmith, se conocían desde niños y eran muy amigos importando le muy poco a Sonic el estatus que poseía el zorro.
Con el tiempo se dió cuenta que su cariño hacia él había crecido demasiado.
Al inicio solo pensó que era amor fraternal pero cuando la conoció a ella todo se volvió un lío dentro de él.
Estaba incrédulo cuando un día blacksmith de 16 años, tomado de la mano de una desconocida dama avisaba que era su prometida y que se iban a casar.
-sir Sonic, quiero presentarte a Zooey, mi prometida y futura esposa-.
¡Wow que detengan el tiempo por un segundo! ¡¿Qué estaba pasando?! ¡¿De qué se perdió?! ¡¿De dónde salió ella que era muy idéntica a blacksmith?!
Decir que estaba atónito era poco, la noticia le cayó como un balde de agua fría, con hielo, era muy inesperado, no sabía que decir y peor aún, no sabía ni como hablar.
Juraría que eran hermanos, era mucho la similitud entre ambos, dos zorros de pelaje rubio, ojos azules... Las pocas diferencias eran su larga cabellera rubia de la dama, la falta de una cola y su delicada y armoniosa voz.
-es un placer conocerlo majestad, blacksmith me hablo mucho de usted- comentó haciendo una pequeña reverencia.
Reaccionó ante las palabras de la dama.
-el placer es mío mi lady, te felicito blacksmith, es una dama encantadora-
No supo de dónde saco fuerzas para sonreír, no tenía los ánimos de hacerlo pero no quería quedar mal con blacksmith.
-lo es Sonic, es todo lo que esperé-
En ese preciso momento lo entendió, estaba mal, estaba celoso de verlos junto, y todo por que se había enamorado de su mejor amigo... Pero ahora su corazón le pertenecía a Zooey.
Tal vez hubiera Sido todo diferente si se hubiera armado de valor y haberle dicho lo que sentía... Ya era tarde.
Estubo el día de la boda, un año después de conocer la, no fue una gran fiesta, solo familiares y amigos más cercanos.
Deseó no haber estado pero ¿cómo negarle algo a blacksmith? El joven zorro le había pedido que no faltará a su boda, era un paso muy importante en su vida y quería compartirlo con la persona que conocío desde niño.
Sonriendo forzosamente veía a ambos declarar sus votos y luego el beso.
Aplaudió y festejó con su copa al igual que los demás, felicitó a los nuevos casados deseando que su unión nunca terminé.
Desde ese día poco veía a blacksmith, como todo marido se encargaba ahora no solo de su herrería, si no también de su nueva esposa.
Pasó un año muy aburrido para el rey, sólo los villanos le daban esa adrenalina que necesitaba para tener la mente lejos del nuevo matrimonio.
Cierto día entró al castillo un blacksmith muy alterado y ¿feliz?, Sus guardias le dejaron pasar pues el mismo impuso darle libertad de entrar al castillo cuando quisiera.
Lo sorprendió justo cuando estaba desayunando.
-¡hola blacksmith!-
Se levantó para estrechar su mano pero lo que recibió fue un fuerte abrazo del doble colas que lo derritió por completo, hacía tiempo que no se abrazaban.

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Paper Crown
FanfictionVer caer tu reino en mil pedazos por tus propias manos... nunca tuviste una corona real... solo una corona de papel...