El Retrato de Marinette 『ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ』

I

-Un joven pintor-

La lluvia golpeaba con fuerza las calles de la capital de Francia, puedes observar como todas las personas corren a guarecerse de la intensa lluvia que cae junto con una gran cantidad de rayos avisando de que viene una tormenta eléctrica a excepción de un chico pelirrubio de ojos verdes como esmeraldas.

El chico camina con velocidad hacia algún lugar lejos de el centro de aquella hermosa capital, hacia la famosa casa de los Couffanie.

La mansión de la Capitana Hardrock.

El pintor se deleitó han te la hermosa vista que tenía enfrente, era una casa de aproximadamente dos pisos con arquitectura rústica con decoraciones en oro y rubí, la parte superior de la mansión tenia una bandera pirata. Simplemente una belleza tan admirable y hermosa que a la mínima vista capturaba toda tu atención.

Tomo una de las grandes ranuras hecha de oro que colgaba en la puerta, toco dos veces anunciando su llegada. Un joven moreno vestido de traje oscuro, rostro se posaban unos lentes gruesos negros, le abrió la puerta.

-¡Buenas tardes! en que puedo servirle-hablo de manera educada el mozo mientras en su mano izquierda sostenía un mantel blanco.

-¡Mucho gusto!-exclamo de manera amable-soy Adrien Agreste el pintor-mostro levemente la mochila que cargaba con todos sus materiales.

-¡oh!, joven Agreste sígame, por aquí-indico el mayordomo de manera profesional, terminó de abrir la puerta-disculpe mi descortesía, me llamo Nino Lahiffe-menciono amablemente a la vez que abría la puerta negra mas elegante que había visto en su vida; detalles en color ocre con acabados en oro y citrino creando la forma de una preciosa sirena. Era la puerta mas hermosa que jamás imagino en su vida.

-Joven Luka, disculpe la interrupción-dijo el moreno, inclinando la cabeza al mismo tiempo- el pintor que contrato llego-comunico con cierto nerviosismo al ver que su jefe no decía nada.

Luka  finalmente alzo el rostro y asintió con la cabeza de manera mecánica.

-Joven Agreste pase, en unos momentos el joven Couffanie le dirá que tiene que pintar-susurro finalmente a la vez que le permitía la entrada al recinto-cierto, bajo ningún motivo moleste al Joven Luka-susurro lo suficientemente bajo y con tono aterrado mientras al mismo tiempo cerraba la puerta tras de este. 

Adrien solo atinó a tragar saliva y quedarse quieto en la entrada de aquella habitación.

Después de unos minutos que parecieron horas, Luka suspiro abrumado por la gran cantidad de trabajo que tenia.

-¿Te llamas Adrien Agreste cierto?-pregunto de manera dudosa y hojeando entre sus papeles hasta dar finalmente con uno. El pintor asintió.

-Mucho gusto mi nombre es Luka Couffanie, te contrate porque me gustaría que pintes a mi prometida Kagami Tsurugi el cuadro lo necesito para el día de nuestra boda-comento esto mientras tomaba su teléfono de escritorio y marcaba a cierto numero-te daré todos los materiales y recursos que necesites para pintar, te quedaras en la mansión hasta finalizar la pintura-termino de decir al escuchar una voz femenina a través del teléfono-hola, cariño ven en una hora-termino llamada y volvió a su trabajo.

El chico pelirrubio se quedo quieto esperando a que le indicaran a donde ir.

-Señor Agreste puede buscar a Nino en la sala común, dígale que le muestre su habitación y comience a acomodarse lo antes posible-exclamo esto mientras apartaba la mirada de los documentos indicándole al chico que se fuera.

Adrien asintió mientras que hacia una reverencia y salía de aquella gigante habitación con acabados barrocos. Camino el pasillo que le llevaba a la sala común tenia una estructura única, alfombra de color rojo terciopelo, las paredes eran de un color crema con unos cuantos cuadros de familiares o criaturas hermosas y mitológicas mientras que en los arcos colgaban algunas espadas particularmente una de color rojo le llamo la atención, las mesas talladas en madera daban una bonita vista pero lo que mas cautivo su vista fue el techo, específicamente el de ese pasillo tenia unos hermosos candelabros colgando y las pinturas de este que se veía que pertenecían a una época mas antigua contaban una bella historia. Por lo que logro comprender era sobre el amor de dos criaturas completamente diferentes que se enamoraron pero las demás criaturas que pertenecían a esas especies se oponían a ese amor y asesinaron a uno. 

Tan trágico.

-¿Señor Agreste?-exclamo una voz masculina que lo saco de su ensoñación y admiración por el buen trabajo realizado en aquel techo- se encuentra bien-pregunto alarmado el mozo mientras observaba como lágrimas bajaban de los ojos del pelirrubio.

Adrien se impresiono un poco al sentir algo cálido bajar de sus mejillas, paso su brazo izquierdo con rapidez para evitar que las lagrimas continuaran bajando-no te preocupes es que la arquitectura de este lugar-hizo una pausa mientras ensanchaba una sonrisa-es hermosa-finalizo mientras hacia una sonrisa que ensanchaba sus ojos.

Nino solo atino a asentir, suspirando aliviado de que nada malo sucediera-discúlpeme lo que voy a preguntar pero porque camina solitario por el recinto-comento mientras analizaba al chico.

-¡Cierto!, El señor Luka me dijo que le dijera que si podía mostrarme mi habitación-hablo esto mientras caminaba hasta estar a su lado.

-Por supuesto sígame-menciono el moreno de traje negro mientras dirigía al pelirrubio a su nueva habitación.

Adrien iba deleitándose con la vista que esa mansión le ofrecía. Cada parte le encantaba cada vez más.

-Llegamos- hablo el chico a la vez que abría la puerta con acabados de madera y amastasia.

dentro de la habitación había un cuadro gigante con el contorno tallado en madera y venturina alrededor de este. El cuadro retrataba a una joven peliazul que tenia el cabello atado en una trenza con chongo alto, ojos de color azul zafiro y profundos tal cual mar, sonrisa brillante y reluciente como las perlas mas hermosas que jamás en su vida conoció, mejillas rojizas cual carmín. Vestía un vestido rojo con lunares negros, el fondo que la acompañaba era el patio de aquella hermosa mansión, todo estaba tan bien detallado que parecía una impresión de ese momento en el que la que capturaron tan bello momento, como una fotografía. 

-Hermoso-susurro emocionado el chico de cabellera rubia. 

Sus ojos brillaban con anhelo.

meilinlin12