Reflexión: "Los perros callejeros en Turquía"

27 5 2
                                    

Desde los primeros días que llegamos a este país me llamó mucho la atención ver qué los perros traían una especie de identificación plástica en la oreja (la que pueden ver en la fotografía) y que se paseaban en la calle como si estuvieran eran en su casa.

Nuestros guías nos explicaron que cuando detectan a un perro callejero, el gobierno se encarga de recogerlos, pero no para encerrarlos en una perrera y sacrificarlos; si no para sanarlos en caso de que estén enfermos y para vacunarlos. Además, los castran para evitar que se reproduzcan sin ton ni son. Una vez terminadas estas tareas los caninos son regresados al lugar donde fueron encontrados, no sin antes colocarles esta identificación para darle seguimiento a su salud. Los perritos son alimentados por los vecinos, que se encariñan con ellos y les permiten vivir en los alrededores de sus casas, incluso los puedes ver afuera de un restaurante, un negocio cualquiera y hasta un hotel. Se ven sanos y fuertes, como el de la imágen que les muestro, y se dejan acariciar por todo el que pasa cerca de ellos.

En el lugar donde nos hospedarnos nos tocó presenciar como una camioneta plenamente identificada, levantaba una perrita para hacerle el procedimiento que les describo.

Me puse a investigar cómo es que llegaron a esta práctica y resulta que anteriormente levantaban a los perritos para sacrificarlos, pero la ciudadanía se unió y protestó por el trato que se les daba y el resultado fue este acuerdo en el que los perritos callejeros viven libres y sanos, cuidados por el gobierno y alimentados y amados por la población.

¿No es ésto una maravilla?

—Dayan Castro.

Frases y ReflexionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora