Decidí seguir viendo la televisión hasta que ella aceptara su realidad y dejara el drama, para que eso pasara se llevaron dos horas en las que decidí hacer algo para cenar, lo que se suponía que haría Pochoclo por mi esa noche.
No voy a mentir, mi nevera estaba llena, me había encargado de hacer una buena compra antes de que la situación empeorara. Pero como soy malo para la cocina lo único que hice fue tostar pan.-Carolina -llamé a la puerta de mi habitación -hice algo de comer.
Después de unos minutos ella abrió.
-¿Ya estás mejor? -solo asintió con la cabeza y caminó hasta la mesa.
-¿Tostadas?
-Prefiero no arriesgarme a hacer un desastre. Hay mermelada, mantequilla de maní, queso crema, incluso tengo Nutella por si le quieres agregar. Hice café pero igual hay jugo en la nevera.
-Se me había olvidado preguntar por Maxi y Lucas ¿dónde están?
-Con la policía, fue un descuido pero ya mañana estarán aquí -expliqué mientras colocaba unas ¿ocho o diez? tostadas en mi plato.
-¿En serio?
-Sí, pero estarán bien... Supongo.
Cuando terminamos de comer lavamos los platos y ordenamos la cocina.
Carolina llamó a sus padres para contarles sobre su desgracia y yo mientras aproveché para irme a bañar.-Toma, es ropa. Es mía, estarás más cómoda.
-Gracias.
-No tienes que preocuparte mucho, dijeron que solo serán cinco días de cuarentena absoluta, es prácticamente para probar cómo va, después de ahí supongo que la levantarán y decidirán qué hacer después. No es tan malo.
-Supongo que no. Me iré a bañar.
-Está bien, te espero aquí.
Carolina tardó una eternidad así que decidí intentar darle melodía a una canción que tenía escrita hace unos días, se supone que Maxi estaría aquí para hacerlo juntos, pero lastimosamente se encontraba en prisión con ratas caminando sobre él. Pobre seguro no volverá a salir en toda la cuarentena.
Seguí en lo mío hasta que escuché la televisión encenderse.-¿Qué vas a ver? -le pregunté cuando la vi sentarse en el sofá abrazando un cojín.
-Alguna película que llame mi atención, ¿tienes recomendaciones?
-No -contesté con la mente en blanco.
-Bueno, continúa con lo que estabas haciendo, yo estaré aquí buscando algo que me distraiga.
-Claro.
Necesitaron pasar treinta minutos para que empezara la odisea.
-Agustín, ¿puedes dejar de hacer tanto ruido? No me dejas escuchar lo que dice Ryan Gosling.
-Estoy trabajando, tú deberías bajarle el volumen a la televisión, me desconcentra.
-No. Tú podrías ser menos ruidoso, tocas esos acordes muy fuerte, no es necesario y es molesto -Carolina se empezaba a alterar y yo también.
-Claro que es necesario, si no los toco con suficiente fuerza, cuando lo pruebe correctamente entonces no quedará como lo imagino. Ese Gosling que se aguante.
-No me parece, tienes todo el día de mañana para hacer eso.
-Tú también tienes todo el día para ver eso.
-Claro que no, las películas se disfrutan de verdad en la noche, tú y tu guitarra se aguantan hasta el día.
-¿Disculpa? Es mi casa, por lo tanto son mis reglas.
-¿Disculpa? Soy la invitada, ¿no tienes consideración por mi acaso?
-¿Sabes qué? Lo voy a dejar pero solo porque ya me cansé, no porque tú lo quieras -era verdad, no lograba encontrar los acordes perfectos.
-Gracias -dijo sarcásticamente.
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Historias cortas [Aguslina]
FanfictionHistorias que surgieron por exceso de imaginación y tiempo libre.