" Sal de tu cabeza y entra en tu corazon. Piensa menos,
Siente más."
Osho
Por mucho tiempo pensé que estaba loca, pero tenía miedo de contarlo porque otros podrían tomarme por loca, y una cosa es que lo piense yo y otra muy distinta es que lo piensen los demás.
Cuando digo una "segunda lengua" hablo de una segunda personalidad en ti mismo sin salir de la que ya tienes, como hablar solo pero que otra personalidad te responda dentro de tu cabeza o incluso fuera.
A veces es tan malvada que da miedo, pero aún así ayuda porque genera una reacción rápida hacia los eventos de mi vida.
Hay un proverbio chino que dice :
" Todo el mundo tiene tres caras, una que le muestras al mundo, otra que le muestras a los más cercanos a ti y la última que solo ves tú, esa que contiene todos tus demonios"
Y creo que nunca estuve tan de acuerdo con algo hecho en china, porque sino significa que necesito un psiquiátrico ya.
No sé si todos la tenemos, pero de algo estoy segura, existe y ahí está en mi cabeza, esa tercera voz qué no se va porque cuando creces sin la segunda "cara" o más bien sin personas cercanas la tercera se convierte en un gran problema, porque solo tienes dos caras, la buena y la mala. Es decir, la falsa y la real.
La falsa es la socialmente correcta, yo la llamo "El Ángel", lo que todos ven y creen que eres, tan perfecta y correcta que da miedo, y la otra es todo lo contrario, un giro de 180°, el demonio personificado, a esa le puse "Ela", más bien ella misma se nombró así. Porque yo nunca le pondría nombre a algo tan perturbador, pero aún así existió desde que tengo memoria, esa que piensa en como matar a todos o hacer maldades, con la que te ríes por tantas estupideces que se le ocurren.
Para que lo entiendan les explicaré brevemente mi vida, tuve una infancia solitaria, pasaba sola mucho tiempo, al igual que toda mi adolescencia, nunca aprendí a hacer amigos o a confiar en alguien, por alguna razón siempre elegí estar sola, nunca encaje en ningún lado, era la rara o la creída, así que decidí no ser ninguno de los dos, ellos no sé metían conmigo y yo no me metía con ellos, un trato simple.
Para cualquier niño esto sería muy peligroso y afectaría tanto a su personalidad como a su desarrollo social. Para mi no afectó a ninguno, podía hablar con la gente cuando había que hacerlo, podía comprenderlas y ayudarlas pero la soledad se vuelve adictiva con el tiempo, por la paz y la libertad que trae, y el estar acompañado es todo lo contrario, debes adaptarte a otros, para evitar peleas. Que sea solitaria no significa que no me guste estar con las personas y las odie a todas, sino que nunca me sentí cómoda con alguien como para ser tan cercana.
La otra personalidad habla día y noche, me genera ansiedad y muchas fobias que son innecesarias, en mi caso por alguna razón, habla en ingles y español, por un lado aprendo inglés y por otro me vuelve loca. La gran mayoría del tiempo hablo con ella, le contesto y ella igual, el problema viene cuando hay gente a mí alrededor, para ellos estoy loca, una loca que habla sola y gestaculiza al aire.
Tengo la teoría también de que es mi consiencia que empezó a hablar comigo por qué no tenía con quién más hablar, bueno así fue como empecé a hablar sola, al quedarme sola en mi casa yo necesitaba expresarme y hablar con alguien, pero como nunca había nadie, así que empecé a hablarle al aire y me respondía a mí misma. Y con ese simple acto, todo comenzó.
La pesadilla que me condenó a estar sola en cada recreo, en cada aula que entraba, en cada escuela o instituto.
No importa en qué Estado, país o Continente me encuentre siempre es igual, siempre soy las loca que habla sola.
Paradójicamente no me arrepiento de haber empezado este mal hábito, con el tiempo, como todo, se volvió más grande y complejo, su inteligencia crece junto a la mía, volviéndose más poderosa, manipuladora y controladora. Pero es lo único estable en mi vida, lo que me mantiene despierta, motivada, es exactamente lo que no quiero ser, me mantiene con los pies en la tierra.
Así que, ¿Es mala o buena? Nose aún no lo sé, y la verdad nose si quiero saberlo. Pasa lo mismo con la socialización, lo intento, creo amigos pero lo difícil es mantenerlos. Siempre es hablar demás o de menos, a veces su culpa, a veces la mía.
Eso realmente importa? La culpa, un gran aliado al miedo. Odio tener miedo, odio aceptarlo, pero le tengo miedo, la otra cara, la otra persona, me tengo miedo a mi misma. Irónico cierto?
Es un sistema se defensa perfecto, ataca cuando hay que atacar, un instinto impoluto, feroz y letal. Un león enjaulado preparado para atacar. Una carga para una persona buena, un bono para alguien malo.
Así que supongo que termina con la pregunta, ¿Quién quiero ser, el bueno o el malo?
¿El sádico o el sanador?
El futuro ahora solo es una sombra que persigo con esperanza de verle la cara, pero por más que corra no lo alcanzó. No escucha lo que grito ni mi llanto, determe no es una opción, pero puedo dar la vuelta y dejar de perseguirlo, hacer que voltee y el me mire a mi. Pero eso significa caer muy bajo, y yo ahí de nuevo no me quiero.
Pregunta al lector:
Quiero saber más de ti, comenta y dime: a ustedes también les pasa? Aunque sea en menor escala.
GRACIAS POR LEER.
