Los 10 Pasos *Yoonmin*

Paso 7

Paso 7. Desprenderse de las cosas materiales es una buena manera de hacerlo al nivel sentimental.

—Bien, ahora sólo tienes que apretar el botón.

Yoongi miró a Hoseok con desconfianza, tomó una enorme bocanada de aire antes de cerrar los ojos con fuerza y apretar aquel botón. Borro su galería completa.

—Recogí los peluches—dijo Seokjin saliendo de su habitación—. La caja de bombones y las fotos que imprimiste de la computadora, formatee tu computadora.

—¡Mi trabajo Jin!—exclamo con las manos sobre la cabeza —. ¿No creen que esto es excesivo? Puedo quedarme con las cosas, son de recuerdo.

—Según el libro de cómo superar a tu ex, debes de deshacerte de todo y...

Fue interrumpido por el golpeteo de la puerta, Yoongi se movió letárgico hasta ella y abrió encontrando a Jimin con una sonrisa.

—Hola ¿Interrumpo?

Sus ojos se agradaron y negó. —No, claro que no, pasa ¿Qué te trae por aquí?

—Bueno, ayer que pasaste a la tienda dejaste tu cartera—le mostró la cartera negra, la cual tomó apenado—. No tome nada, puede que sólo haya visto tus credenciales para ver cómo salías en las fotos pero nada más.

Jimin miró a su alrededor dándose cuenta de las dos personas que los miraban con una ceja alzada y una sonrisa llena de curiosidad.

—Oh perdón, debes estar ocupado, es mejor que me vaya.

—No, no te preocupes, ellos son mis amigos, Hoseok y Seokjin.

Los nombrados sonrieron con amabilidad. —Hola chico desconocido del que Yoongi nunca nos ha hablado —dijo Hoseok agrandando su sonrisa.

—Soy Park Jimin, es un gusto conocerlos.

SeokJin asintió sin despegar la mirada de Yoongi que parecía nervioso, comprendió todo, codeo  Hoseok quien estaba entretenido viendo los peluches de Yoongi y llamó su atención.

—Nosotros tenemos que irnos—dijo ensanchando su sonrisa.

—¿No me iban a ayudar con esas cosas ridículas? —preguntó con una ceja alzada.

—Te quedas en buenas manos, te lo encargo Jimin.

El nombrado asintió, ambos chicos salieron casi corriendo de departamento, dejandolos a solas. Jimin curioso miró las cosas que estaban sobre la mesa de centro, al acercarse vio algunas fotografías de Yoongi abrazando o sonriendo con su ex.

—¿Estás en la fase de depuración? —preguntó con una sonrisa —. Pase por eso, fue muy complicado.

—No entiendo por qué tengo que hacerlo, son cosas materiales ¿Qué importan?

—Si no importan, ¿Por qué te cuesta tanto deshacerte de ellas?

—Tú lo dijiste, es difícil. Pero supongo que se tiene que hacer no, eliminar las ataduras ¿Cómo lo hiciste tu?

Jimin sonrio ladino. —¿Quieres que te muestre?

Cuando acepto no espero que Jimin lo llevara en auto a un campo, cercano a la carretera, bajaron las cosas y le vio acomodar algunas para hacer una fogata. Parecía un experto.

—Esto se te da muy bien ¿Cuantas rupturas has tenido?

Jimin soltó una carcajada. —Papá nos llevaba mucho a acampar, decía que con eso se me iba a quitar lo marica, al menos sabemos que sirvió para algo.

Se quedaron en silencio hasta que la fogata estuviera prendida, hacía frío por lo que el calor que esta emanaba les hizo suspirar de satisfacción.

—¿Te deshiciste de todo? —preguntó mirando la caja que llevaba en las manos.

—Pues....algunas sudaderas se las quedaron mis amigos Kook y Tae, los osos los doné a la caridad y lo demás fue al fuego.

Yoongi asintió. —Entonces dejaré los peluches en el maletero ¿Podrías llevarlos tu?

—Mejor te acompaño a hacerlo, debes ver la cara de los niños cuando se los das—sonrio escondiendo sus ojos—. Tienes todo ¿Verdad?

Yoongi asintió, caminó hacia su lado y dejó la caja a un lado en el piso, comenzó a sacar las fotos, eran muchas, de él sonriendo, durmiendo, comiendo y siendo feliz al lado de la persona que creyó era el amor de su vida. Las miró por última vez y comenzó a meter una a una dentro del fuego, era doloroso, una sensación apabullante que se clavaba en su pecho, una parte de él quería seguir adelante pero la otra, estaba sosteniendo aquel anhelo con fuerza, porque le costaba dejar aquello ir y quedarse sin nada. Fue feliz cuando lo tuvo, cuando estaba en sus brazos y perderlo para siempre le dejaba un vacío.

Estuvieron en silencio mirando como los recuerdos ardían en el fuego, Jimin suspiro y se acercó a Yoongi para darle un abrazo, ese contacto físico con alguien más hizo que las lágrimas comenzaran a descender por sus ojos.

—Aaahhh odio llorar...es patético.

—Lo patético está de moda—susurro Jimin en su oreja—. Traje algo—dijo separándose, camino hasta su auto de donde sacó una bolsa de bombones grandes y dos palos largos de brocheta—. ¿Y si nos comemos tus recuerdos?

Yoongi sonrió y asintió limpiando sus ojos. Realmente no sabía lo que Park Jimin estaba haciendo, pero se sentía muy bien.