Uno de los pasos más difíciles es aceptar los propios problemas y enfrentarse a las consecuencias.
Paso 9. Cerrar ciclos, reconocer los propios errores y perdonar los ajenos. Soltar lo que no nos pertenece y hacernos cargo de nuestras propias decisiones, emociones y acciones.
Nadie imaginó que Min Yoongi estaría en la comisaría junto a su ex novio por daños a la propiedad ajena.
Era un sábado como cualquier otro, o al menos eso quería pensar cuando se levantó aquella mañana para ir al supermercado a hacer las compras de la quincena. Como pasaba más tiempo con Jimin, este iba en ocasiones a su departamento y quería que tuvieran buenas cosas para comer mientras hacían sus maratones de películas.
Pasar tiempo con Jimin le ayudaba, sus amigos pensaban que estaba enamorado de él, Yoongi no negaba que le gustaba demasiado pero no estaba listo para dar el gran paso e invitarlo a salir.
Estaba recorriendo los pasillos, cuando vio a la persona que menos quería eligiendo un cereal, ya no tenía el pelo verde sino castaño claro, trago en seco, sentía como sus entrañas se encogían al verlo, además se un nerviosismo que le incomodaba, se volvió para no verlo.
—¡MIN YOONGI!—gritó detrás de él. No tuvo opción más que volverse y enfrentarlo, aunque en su interior quería salir huyendo —. ¡Me robaste a Holly!
Tragó en seco y trató de no lucir nervioso. —No te puedo robar lo que no es tuyo, Holly era mi mascota.
Le vio entrecerrar los ojos molesto, esa mirada siempre la ponía cuando algo realmente llegaba a cabrearlo.
—¿Tienes idea de lo preocupado que estaba por él? —puso sus manos en las caderas—. Eres un idiota, bien pude demandarte.
—Y tú eres un infiel—soltó con rudeza.
De pronto, todas las emociones negativas, los recuerdos dolorosos y el rencor aparecieron como olas que impactaron sobre su pecho y cabeza, dejó de pensar coherentemente. El chico que estaba frente a él, era un recordatorio de aquellos días luminosos que se habían idio y de las noches tormentosas que había vivido.
—Yoongi, lo nuestro estaba roto y no podía seguir—dijo tratando de justificar su falta. Eso hizo que Yoongi se enojara más.
—¡Claro que eras el único que lo sabías! Pudiste dejar de ser un idiota y decirme lo que estaba pasando, lo hubiera preferido.
—Tampoco es como su hubieses sido perfecto ¡Por favor Yoongi! ¡Me sofocabas!
Eso le dolió, bajo la mirada y estaba dispuesto a irse pero su ex no le dejó, lo tomó del brazo, Yoongi trató de sacarse la mano de encima y en esos movimientos ambos cayeron sobre un estante tirando algunos productos.
—¡¿Qué carajo te pasa?! ¡¿Por qué me avientas?! —soltó el chico molesto
—¡Tú me jalaste!
La respuesta del castaño fue lanzarle una bolsa de harina, Yoongi no se quedó atrás y arremetió con una caja de cereal. Como niños, comenzaron a pelear, lanzándose cosas, pronto, los de seguridad aparecieron, pero ellos no dejaron de hacer desastre, no pararon hasta que fueron arrestados y multados.
Y ahí estaban, sentados lo más alejados el uno del otro esperando a que llegaran a sacarlos. El silencio era incómodo, ambos estaban seguros de que el otro no tenía nada que decir, aunque las palabras estaban muriendo en sus gargantas.
—Lo siento—dijo el castaño con un suspiro—. Se que mandé todo a la mierda y que...no debí hacerlo de esa manera, en realidad no tengo alguna justificación.
Yoongi suspiro, no lo miró, de hecho, no despegaba la vista de sus zapatos. —Hubiera sido difrenten si hubieses dicho lo que sentías en ese momento. Sabes, siempre me he preguntado en qué falle.
—Eres un gran chico Yoongi, de verdad, pero, a veces, me llegaba a sofocar, por los planes que hacías, esas cosas sobre el futuro. No lo sé, no eran para mí, no quería tener una vida de casado, yo sólo quería ser libre.
—¿Y por qué no lo dijiste? —le miró con molestia —. Si lo hubieses dicho yo no me habría hecho ilusiones.
—
Porque una parte de mi no quería dejarte ir—soltó para al instante bajar la mirada avergonzado de sus propias palabras, las cuales, dejaron pasmado a Yoongi —. Dependías mucho de mí, me dijiste que era tu familia y... yo no quería lastimarte.
—Ninguno de los dos quiere ser el malo cuando se trata de terminarlo—suspiro recargando la cabeza en la pared sucia—. Supongo que ese fue uno de mis errores, haberte exigido más de lo que tenías para dar. Lo siento, no sabia que te atosigaba.
—Siempre quise que fueras feliz, pero no sabia cómo decirte que yo no era el indicado para hacerlo.
Se quedaron en silencio por unos momentos, ambos sabían que se habían equivocado, que su relación hubiera sido diferente si hubiesen dejado las cosas claras desde el comienzo, pero no lo hicieron, dejaron que el silencio y las mentiras guiaran su relación hasta romperla por completo.
—¿Eres feliz? —preguntó Yoongi con una tenue sonrisa.
—Lo soy—asintió—¿Tú lo eres?
—No, pero estoy seguro que llegaré a serlo.
Volvieron a quedarse en silencio, pero no por mucho tiempo, porque algunas voces se escucharon en el pasillo. Jimin apareció frente a Yoongi, este vio la situación y enrojeció.
—Hijos míos vengo a darles la palabra....
—Sé que era falso—bufo el castaño.
Al lado de Jimin llegó otro muchacho rubio.
—Ahora sé por qué siempre dices que necesitas ayuda con las compras.
El oficial los dejó salir, Yoongi le agradeció a Jimin con un abrazo, que pudo ser malinterpretado por su ex y la pareja de este. Cuando se separaron miraron a los otros dos con incomodidad.
—Lo siento y espero que seas feliz Yoongi, cuida a Holly.
Este asintió. —Sé muy feliz, no te preocupes, esta en buenas manos —dijo esto ultimo mirándolo a Jimin.
Cuando salieron de ahí, Yoongi, tomó la mano de Jimin dándose cuenta de la diferencia de tamaño. Estaba bien, ahora que había sabido que no era enteramente su culpa podía seguir. Era libre y quería disfrutarlo.
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Los 10 Pasos *Yoonmin*
أدب الهواةLos pasos funcionales para olvidar de una vez por todas a tu estupido ex.