Better Together (Camren gip)

Who do you love?: Epílogo

Camila Cabello despertó un 19 de septiembre en el año 2019, a las 06:35 de la mañana de aquel martes. Con 25 años y una vida entera que vivir, se levantó de la cama, fue directo al baño para asearse y al salir después de terminar, caminó al closet envuelta en una toalla, admirando luego el cuerpo a su espalda, con el torso desnudo y las caderas envueltas en aquellas sábanas blancas que habían sido testigos de varios de sus encuentros, mientras ella terminaba de vestirse. Se acercó al término de su acción y aquella persona en la cama se removió quedando su abdomen pegado al colchón, exponiendo su espalda a aquella castaña. La morena no perdió la oportunidad y se inclinó sobre la otra chica, comenzando a rozar los hombros de ella con sus labios, en un movimiento descendente. La chica no pudo evitar los sentimientos no sólo físicos que la ojimarrón causó con ello, y una especie de ronroneo creció en su garganta, mientras se movía nuevamente.

- Hora de despertar Lern. - susurró Camila al volver cerca del oído de la pelinegra.

- ¿Es totalmente necesario? - respondió en un quejido.

- Sí, eso supongo. Tienes que ir a trabajar y yo también. - reprochó la latina, tratando con mimo a quien fuera su prometida desde algún tiempo.

- Sí sabes que soy la dueña de la editorial, ¿no? - se burló sin dejar de disfrutar las caricias que le brindaba su futura esposa. - y bueno de hecho tú también lo eres amor.

- Lo sé, pero eso no da un gran ejemplo Jauregui, siendo la dueña y presidenta de la empresa deberías subir tus estándares de responsabilidad. - respondió ella mientras la chica de ojos verdes se daba la vuelta en la cama y la tomaba por la cintura, llevándola con ella a la cama de vuelta. - Sólo levanta tu trasero de esta cama y vamos que se nos hará tarde.

- ¿y que gano yo con ello? - inquirió.

- Lo que tú quieras pedir. - respondío la morena comenzando a morder su labio inferior.

- ¿Hay algo que puedas ofrecerme voluntariamente? - cuestionó entrando su voz al mismo tono que la ojimarrón usó, mientras acariciaba su rostro lentamente y a la vez enarcaba una de sus pobladas y perfectas cejas.

- Te ofrezco una vida entera a mi lado, una cena romántica en un restaurante estupendo esta noche, y sin lugar a dudas una noche maravillosa y con todo el sexo que quieras - dijo la morena.

La chica de ojos verdes la miró mientras una sonrisa enamorada se apoderaba de sus labios - Una vida entera contigo es más que suficiente - le dijo antes de acercarla hasta su cuerpo en un abrazo seguido por un lento y dulce beso lleno de todo lo que sentía por la mujer sobre ella.

- De igual manera hay una sorpresa para ti en la cena de hoy, así que si no te levantas, no te daré nada. - dijo luego de separarse para finalizar su rutina antes del trabajo y dejar a su prometida para que se alistase también, mientras tomaba un café esperaba para salir y emprender la marcha a aquella editorial en Los Ángeles a la que ambas le habían dedicado su tiempo, sus fondos, sus letras y todas y cada una de las noches que habían vivido juntas con su amor.

El día se pasó normal, papeles, algunos trámites, ideas, borradores, letras y más letras, algunas conversaciones pequeñas y malos chistes de ellas o de algún empleado, la comida juntas con Lauren insistiendo en saber de que se trataba la sorpresa de Camila y está negándose a revelar siquiera una pista pequeña. Luego habían vuelto a sus oficinas y el trabajo se había llevado la mayor parte de su día, para terminar llendose de aquel lugar a las 7:27 de la noche para ir después a casa, darse una ducha nuevamente y prepararse para su cena en el fino restaurante en que había reservado la castaña. Cuando finalmente llegaron al lugar, aproximadamente a las 8:53 pm no tardaron mucho en dirigirlas a su mesa mientras Lauren silvaba a las espaldas de su novia, viendo aquel costoso lugar y la hermosa decoración que tenía, pensando que definitivamente era una ocasión especial, aunque no se explicaba la razón, porque hacía unos meses ella misma había comprado un anillo y llevado a Camila a un restaurante de igual reputación para pedirle que fuera su esposa de una vez por todas. Incluso se preguntó si Camila la mataría por haber olvidado alguna fecha importante ese día, según recordaba para su aniversario aún faltaba un poco y no pudo pensar en otra cosa antes de llegar a sentarse junto a su prometida, quien se veía tan hermosa como aquella primera vez que la pelinegra había pensado que lo era. La ojimarrón ignoró las miradas de Jauregui en las que trataba de descubrir algún detalle de su sorpresa para ella, antes del tiempo que ella tenía planeado.