Mi SALVADOR.

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-No las instrucciones, no dicen eso Mattia-exclamó un Kai algo estresado.

-Si, es así además no necesitamos un estúpido manual para hacer una pizza-dijo Mattia poniendo más aceite en la masa.

-Mattia, te pasaste de aceite de oliva -este chico no es bueno leyendo instrucciones-se supone que debía ser menos cantidad-este chico me va a volver loca.

-No, se ve muy rica, cuando esto esté listo y ustedes se chupen los dedos me van agradecer-me dio una sonrisa de victoria.

La verdad el estaba bastante diferente con migo estos últimos días, cuando ambos nos pusimos coquetos en mi casa estábamos a punto de besarnos pero recibió una llamada y se tuvo que ir. No se ni siquiera por qué llegamos hasta el punto de casi besarnos, digo no me molestaba es atractivo pero no es el chico con el que yo saldría.

-Chicos, ya llegue-grito Ale, abriendo la puerta de mi casa con una bolsa de peperonni y queso mozzarella.

-Por fin. Ale tienes que resolver esto-Kai aventó las instrucciones en la mesa y se sirvió un vaso con agua.

-Claro, soy yo su salvación-levanto las manos en el aire con victoria y nos dio una sonrisa que precencianos sus hermosos oyuelos.

-Mal agradecidos-Mattia le pego a la masa, se quito el mandil y procedió a lavarse las manos.

Estar así con personas que concidero amigos se siente muy bien, nunca fui muy buena socializando y llevarme con las perdonas no era lo mío. Pero con ellos no me importaba, me sentía cómoda tanto que aún tenía puesta mi pijama de donas, sonata ridicula pero es muy cómodo y calientita.

-Sam, tienes algún tipo de bebida alcohólica-Sabia que a Mattia le gustaba el alcohol, pero tomarlo a esta hora.

-Si, creo que mamá tiene por ahí algún wisky-señale un pequeño cajón que estaba en la esquina de la cocina.

-Gracias-se dirijido al lugar lo abrió y sacó la bebida.

-No crees que es muy temprano para tomar digo, son las dos casi tres de la tarde.

-Si, pero no importa—destapó la bebida y se sirvió en un vaso.

—Chicos voy a la sala acomodar todo para ver una película en lo que está la pizza—se dirijio a la salida de la cocina—vienes Mattia.

—Si, ya voy—dejo el vaso y antes de salir de la puerta, me miró—¿tu no vienes Sam?

—No, me quedo acerle compañero a nuestro cocinero.

Solo vi como Mattia salió de la puerta y me quedé con Ale solos en la cocina.

—Sam te puedo hacer una pregunta—asentí—¿Tu y Mattia son algo?

—Buenos amigos—le di una sonrisa de boca cerrada.

—No me refiero a eso, ya sabes algo más que amigos—frunci el ceño. Acaso estaba pensando que Mattia y yo... No está es muy loco.

—No, claro que no.

—Oh esque e—

—El les contó lo de la vez pasada en mi casa cierto—el asintió. No lo podía creer pensé que eso se quedaría entre el y yo, eso fue muy malo de su parte.

—Me importas—me sorprendieron aquellas de palabras. Dio un suspiro—el no es para ti, no me lo tomes a mal, solo no quiero que rompa tu corazón eres alguien importante en mi vida.

Nervios.

Esa palabra era muy poco acaso me dijo que si amigo, me podría romper ele corazón entendía que Mattia no era el más sensible, debido a la vez de la pelea, pero si Ale su propio amigo me advirtió de él entonces tendría que cuidarme

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Nota:  Hola, una disculpa por esta inactiva de verdad, pero me quedé en un transe de traumas y además estancada tantas ideas pensamientos imagines, hasta que mi mente se iluminó.

Estaré en este maraton.

Espero y lo disfruten y cuando esté acabe prometo estra más activa.

Gracias por su apoyo, en todo las quiero.

Besos a todas.

Las quiero y con esto me despido.


Estupido Y Cretino... (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora