Amigos.

94 11 0
                                    

3/5

-Mamá-grite desde las escaleras.

-Si, dime -su voz provenía de la corvina así que fui hasta ahí.

-Me darías, permiso de ir a casa de Kai- dije haciendo un puchero.

-Si, solo no llegues tan tarde - tomo un sorbo de la taza de café que tenía en el mesón.

-Gracias, gracias-me acerque a ella y le di varios besos en su cara-bueno me voy.

Me despedí de ella y salí. Inmediatamente el aire cálido me golpeó el rostro, el verano casi acababa, lo cual me llevaba a la idea de entrar a la escuela, esa idea me aterrosizaba, las escuelas no eran mi lugar a favorito... Bueno ya no.

Kairi, me mando su ubicación por mensaje, pero creo que me mando a otra dirección equivocada por que daba muchas vueltas. Tenía la mirada en el celular cuando choque con el pecho de un chico.

-Oh, lo siento-dije algo apenada. Levante la cabeza y vi ah.

Mattia.

-Disculpas aceptadas-me dijo con una sonrisa torcida.

-Que bueno que te veo -hable algo mas calmada.

-Oye se que soy irresistible, pero de verdad es tas tan feliz -me dio una sonrisa de victoria.

-No, yo lo hacía, por que me perdi- rodé los ojos.

-No vuelvas hacer eso -se acercó a mí, pero yo retrocedí hasta dejar un espacio prudente entre nosotros.

-Hacer que, esto -volví a rodar los ojos.

-Me quieres provocar -hablo con un pequeño pero solo un pequeño tono de burla en su voz y se acercó aún más.

-No, gracias -intente salir de ese pequeño espacio que nos separaba, pero cuando estaba apuntó el me tomó de la muñeca y me trajo hasta el.

-Sabes,la primera vez que te vi, supuse que esto llegaría a pasar -habló, el olor de su aroma llega rápidamente a mi nariz, ya que estaba a pocos centímetros de su rostro, como era bastante claro ya que el es mucho alto a mi lado.

-¿Qué podía pasar? -hable con frialdad, aunque estaba nerviosa.

-Tenerte así -me dio una sonrisa torcida -un simple movimientos y tus labios estarían pegados a los míos.

Mi pecho subía y bajaba con rapidez, que demonios pasa con tigo Mattia.

-¿Te pongo nerviosa? -hablo con un tono de superioridad.

-No-me controle y hable lo mas segura posible.

-No me estas diciendo la verdad.

-Si, si lo hago.

-Mentira.

-¿Como por que me pondria nerviosa con tigo? -tomé una bocanada de aire -somos amigo, ¿no?

-Si -el soltó mi mano y camino en lado contrario de donde yo provenía.

Kairi.

Hoy, era el día en donde invitamos a la única chica de nuestro grupo ha conocer, a los otrs tres integrantes.

Con los chicos estábamos en mi habitación, acomodando todo para  que pareciera una habitación. No quería recibir una invitada, con todo este desastre.

-¿Chicos? -hablo Robert.

-¿Si? -pregunté.

-Pues, como ya sabemos todo ella es ya saben, la única chica que estamos aceptando en le grupo -hizo una pequeña pausa -¿Es linda?

Ale y yo intercambiamos miradas.

-Si -expresó Ale -bueno ya saben, la quiero como una amiga apero la verdad si es linda.

-Oh, okey -Robert, nos dio una sonrisa.

-La única chica en el grupo -dijo Álvaro.

-Creo, que ella nos puede dar consejos sobre las chicas -Roshaun, tomo uan bola de papel que estaba en el piso y la lanza en el bote de basura encestando perfectamente.

-No lo creo.

-¿Por? -volvio hablar Robert.

-No es muy sociable -expresó Ale.

-Oh -los chico dijeron al mismo tiempo.

-Pero igual ella es muy agradable.

Roshaun, estaba a punto de hablar cuando el timbre sonó y todos Bajamos rápidamente para abrir.

Y, efectivamente venía Sam, pero ju to con ella también venía Mattia.

-Hola, chicos -entro rápido ella y nos dio una sonrisa de boca cerrada.

-Ho-hola-el tono de Álvaro salió ¿nervioso?

-Hola, soy Roshaun -le extendió la mano y ella la tomó.

-Un gusto soy-

-Sam -expresó Robert -ellos nos han hablado mucho de ti.

-Espero y cosas buenas -hablo con un tono amistoso.

-Pero, que clase de amigos seríamos si no lo hiciéramos -dijo Ale con esos hoyuelos que lo caracterizaban tanto.

-Como sea -por fin habló Mattia -Kai, voy por comida -le di una mirada asesina y asentí.

-¿Sabes jugar a la play? -preguntó Álvaro con un destrelló en sus ojos.

-No -meneo la cabeza y le dio una mirada de vergüenza.

-Te enseñaremos -aseguró Robert.

-Vamos -Ale subió a las escaleras y todos lo seguimos en silencio.


Estupido Y Cretino... (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora