Estupido Y Cretino... (Editando)

La Pelea.

Sam.

El amor...

Si ese es un territorio prohibido o al menos para mí.

Entrar ahí emocionalmente estable era muy fácil, salir de ahí estable no, solo piensen, se han enamorado o eso creen, o tan solo piensan que eso es amor, esa es la persona con la que quiere estar y los hacen feliz pero no es lo que tu piensas en realidad es tóxico o manipulador y aveces crees que todo es tna bueno pero, de repente te das cuenta de él tipo de persona que es.

No digo que todos sean así, pero no me van a dejar mentir al menos todas hemos pasado por esto, alguna vez. Pero lo bueno de eso es que supe alejarme de él y todo cambió de ser una chica optimista a una friki, que ve el mundo gris y se refugia en su musica.

No todo es tan malo de este lado, es más fácil controlar tus emociones y tratar de no salir lastimada.

Aun no entiendo cual es el significado, de ser una F-girl, digo ahí solo vas a romper corazones, entonces prácticamente estás rompiendo corazones y lo haces por que a ti te lo hicieron, no lo entiendo. Una persona una vez me dijo "No hagas lo que te hicieron" y fue muy sabio, no hay necesidad de ser así. Pero bueno no todos lo ven de la misma manera.

Mirenme, ahora no voy rompiendo corazónes y tampoco busco algo.

La vida es sencilla, pero el ser humano la hace ver complicada.

Mattia.

—Eres, extraño y eso me gusta—me dijo la chica rubia con la que staba hablando en esta fiesta, tenía un vestido de lentejuelas, que se ajustaba a su cuerpo con curvas, se veía muy bien la verdad. Es solo de esas chicas que me tiro en este tipo de lugares y ya nunca más las vuelvo haber.

—Y, eso es bueno oh malo—si me la queria llevar a la cama tenia que ser coqueto, y eso es algo que se por naturaleza.

—Creo, que, bueno—mi plan funcionaba, otra más que no se hace la difícil.

—Entonces te quieres divertir.

—Por supuesto—tomó, mi mano y pasamos entre toda esta gente, para dirijirnos a una puerta, la chica la habrio y era una habitación. Ni siquiera me se su nombre y ya me la voy a dar.Entramos, la tomé de la cintura y la bese no eran de esos lindos, no, son de esos apasionados y agresivos la tire en la cama de espaldas pero mis labios nunca se despegaron de los suyos.

Me quito la camiseta, y proseguio adesabricharme el cinturón sin dejar de besarme.

Estaba a punto de arrancarle ese vestido, pero abrieron la puerta.

Un chico, alto, con una camiseta blanca y unos pantalones vaqueros oscuros, tenía el pelo desordenado, can una cara de furia.

—Mariana, que demonios—Oh, dios mio si se sabe el nombre probablemente es el novio, hermano o mejor amigo.

—Mauricio, te lo puedo explicar—se levantó se acomofo el vestido y se arreglo un poco el cabello pra dirijirse a él con una sonrisa nerviosa—Esto no es, nada de lo que parece.

—Ah, no entonces no estabas por follar con el—se agarro el pelo en forma de enojo y se acercó a mi—Sabes en que problema se mete alguien, cuando trata de cojerse a mi chica ¿eh?.

—Calmate, bb—esa chica en vez de calmarlo lo hizo enojar más.

—Bebe, mis huevos—se volteo hacis ella, con una casa de fastidio.

—Mejor me voy—trate de darle la vuelta para escapara de esta incómoda situación.

—Oh, no que creíste me trató de cojer a una chica con novio y me voy—me tomo del hombro para darme vuelta.

—Calmate, yo ni si quiera sabía—esta loco oh que, esa chica jamás me menciono ni su nombre. Moraleja, primero pregunta su estado civil.

—Y, que pretendes, que te deje así irte sin darte tu merecido—me apretó del hombro, era de mi estatura un poco más.

—Mejor dejemos lo así o te vas arrepentir—le quiere la mano, y lo empuje un poco.

—Estas jugando con fuego niño—se acercó a mí y me empujo.se va arrepentir.

—Adivina que prefiero el hielo—puñetazo al ojo,, si esto se descontrola no se a donde iría.

—Hijo de perra—se agarro el ojo y me dio un golpe en la costilla. Lo tomé de la camisa y lo saqué del cuarto, para proceder a golparle la nariz y provocar un sangrado.

Sam.

Mi madre no estaba, turno de noche en el hospital, si ella es doctora y cirujana, así que sabía muchas cosas, como: dar primeros auxilios, curar heridas de primer, segundo y tercer grado hasta quemaduras.

Ella siempre fue mi ejemplo se embarazo muy joven de mi, pero nunca dejó sus estudios y le hecho ganas a todo, y estoy tan agradecida con la vida, por darme una madre así.

A un par de casas de aquí tenían un fiesta, al parecer muy divertida, por que se escuchaba música bastante fuerte, no me quiero imaginará los vecinos de al lado o enfrente.

Los audífonos se apoderavan de mis oídos, y eso me calma de muchas formas, pero tambn el comer.Asi que baje, por algún snack. Pero empezaron a tocar mi puerta.

Quien podrá ser ah esta hora.

—Ya, voy—grite desde. La cocina. Me diriji a la puerta y estaba.

Mattia.

—¿HOLA? —que demonios, que hacía el aqui y por qué están tood sangrado, con moretones en la cara.

—Hola—apenado, que raro.

—Que demonios te paso—no se por que me preocupe por el, solo se veía muy mal.

—Disculpa que te moleste, puedo pasar—se rasco la parte de atrás de la cabeza.

—Pero, claro—abrí más la puerta, y le die el pase.

—Disculpa, que te moleste a esta hora—Se quedo en medio de la sala.

—Siéntate, pero dime que pasó—procedí hacer lo que le dije.

—Me peele—bajo la cabeza.

—Oh, okey.

—Y vine aquí con tigo por que Alejandro no está, Kairi se fue a un viaje familiar y no puedo llegar así a casa.

—Hmm, te voy a curar esas heridas—okey sonara raro pero pensó en mi como una opción, para venir aquí, tal vez ya no le acigo tan mal.