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❝ LA MORALEJA DE LA HISTORIA ❞
inazuma eleven
Nagumo Haruya x Reader

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— ¿En serio estas diciéndome eso?— cuestionaste de forma indignada mientras lo observabas con una gran molestia.

— Si— afirmó el pelirrojo sin querer retractarse. —. No quiero que lo vuelvas a ver.

— ¿Cómo es posible que me pidas eso? Hiroto es mi mejor amigo desde siempre— añadiste con impaciencia—. No puedes pedirme eso solo por tus estúpidos celos.

— Tendrás que elegir quién es más importante para ti— anunció el de cabellos rojos—. Soy yo o él.

  Lo observaste con frustración podrías jurar que casi estabas apunto de derramar ciertas lágrimas, nunca llegaste a ver ese comportamiento en él y tenían dos años de relación. Tragaste en seco mientras la dura mirada de él seguía sobre ti.

— ¿Estás seguro de querer saber la respuesta?— le preguntaste con inseguridad, Nagumo asintió mientras mantenía sus brazos cruzados—. Lo escojo a él, porque se que él no me va tratar como una mierda si me ve con alguien más.

  El rostro de Nagumo expresaba incredulidad pero, esto cambió varios segundos por una mirada llena de cólera.

— Bien, espero que los dos sean felices pueden irse a la mierda si quieren— añadió para después darse media vuelta e irse de aquel lugar lleno de ira.

  Tus lágrimas salieron justo después de ver como es que te abandonaba en aquel parque, creías haberlo conocido todos estos años pero, nunca había mostrado una personalidad tan posesiva. Solo habías estado hablando por teléfono con Hiroto y por ese corto tiempo tu relación de dos años había terminado, por una simple discusión.

  Nunca lograste conocerlo realmente.

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— Yo sabia que algo estaba mal— expusó tu madre mientras acariciaba tus cabellos con suavidad.

  Ella te vio entrar a tu hogar con los ojos rojizos por tanto derramar lágrimas y sin la compañía de tu actual novio, pidió que le explicaras que había sucedido para ayudarte en lo que ella podía. Aunque pensaste en que ella no lo estaba haciendo muy bien.

— Mamá, por favor— le pediste mientras unas cuantas lágrimas bajaban por tu rostro—. Lo que menos quiero ahora es que me digas que siempre tuviste la razon— la mayor suspiró.

— (T/N) ¿En donde encontraste a ese chico?— preguntó con suavidad—. No me gustó la forma en la que te dijo todas esas cosas, es un verdadero idiota.

— Los jóvenes se enamoran de la persona incorrecta a veces ¿Recuerdas?— tu madre te miro con cariño—. Siempre lo decías cuando le rompían el corazón a mi hermana, supongo que ahora es mi turno de llevar esa carga.

— Tu hermana se casó después de varios intentos por encontrar a su amor verdadero— expusó con una mirada llena de abatimiento—. Llegará tu turno, encontrarás a alguien quien de verdad valoré lo maravillosa persona que eres. Después de todo ¿Qué es una vida si nunca hay errores? Todos los cometemos y esta bien.

  Tu madre tenía la razón y lo sabías, desde hace varios meses Nagumo había estado comportándose de esa manera contigo llegaste a pensar en que quizás solo se trataba de cosas tuyas, así que trataste de no darle importancia porque estabas cegada por el inmenso amor que sientes por él.

  Ahora que habían terminado fue en donde te percataste que en realidad no era un amor de verdad.

— Mi madre solía decirme que es mejor haber amado y perdido, que nunca haber amado en absoluto— añadió tu madre escuchando tu respiración entrecortada—. Aunque duela esto era lo mejor para ti, para ambos.

  Era cierto, esta era la primera vez que habías terminado tu relación con un corazón roto, tu primera experiencia con el amor había sido una catástrofe.