Capítulo 5. Sorpresa!

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Natalia. -

Mi madre me llamó diciéndome que la esperara en la sala, por que la señora Adriana quería hablar conmigo, solo terminé de hacer lo que estaba haciendo y fui a la sala donde la vi, con un montón de papeles, fue entonces que hable

-Buenas tardes señora Adriana - Dije parada enfrente de ella, la verdad me ponía nerviosa hablar con toda la familia de Angulo

-Buenas tardes señorita Natalia - Saludo cordialmente - te llame para anunciarte algo importante - la mire curiosa - en esta casa tenemos muchos empleados, entonces como somos cuatro en esta familia, cada uno tiene un empleado fijo para que solo ese integrante de la familia le dé órdenes - explicaba con calma - Por ejemplo, Juan Pablo tiene a la señora Lucía a sus órdenes al igual que Santiago con el señor Marco y yo tengo a tu madre María José - No entendía un carajo lo que me trataba de decir - en ese caso la única que no tiene una empleada o empleado fijo es mi hija Makis y por lo que he visto, tu trabajo es muy adecuado, a parte de que tienen la misma edad podría ser más cercanas, entonces, e decidido que a partir de hoy, las órdenes que tendrás van a hacer directamente de Makis - casi me voy de espaldas - solo de ella y de nadie más, ella tiene total control de tu trabajo y permisos de todo menos los fines de semana, esos son tus días libres - dijo tranquilamente, pero en cambio yo, yo estaba aún impactada, por que yo? Apenas había llegado hace unos días y ya tengo una jefa específicamente? O diablos

-Como usted ordene señora a ser Adriana - Dije aun aturdida, ella me sonrió y me dijo

-Bueno, Makis debe de estar esperando en su cuarto, inicias desde ahora, puedes irte - salí caminando aún perdida e impactada, pero... Extrañamente me sentía feliz, que carajos me pasa?

Makis. -

Nerviosa? Mucho, que me esperaba? Ni la más remota idea, no sabía si mi madre ya le había dicho, ella me dijo que esperara en mi habitación, que ella se encargaría de todo, estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta que ella estaba ahí, parada, con cara de no entender nada, simplemente le sonrei

-Necesita algo señorita? - dijo muy formal, yo no quería que me hablara así, me sentía extraña

-Vamos, no me digas "señorita" ya sabes mi nombre - dije levantándome de mi cama

-E...e... Es que y..yo, t..tu e...eres m...mi j..jefa - dijo a duras penas y continuó - t...tengo q...que lla...llamarte, s...se...señorita

-Pues yo no quiero que me digas así - me miro sorprendida - dime Makis y punto - dije sonriendo

-E..Esta bien - dijo en un suspiro - necesitas algo.... - se quedó callada - Makis? - sonreí, mi nombre en ella se escucha muy lindo

-Mmm si, de hecho si - me acerque a ella coqutamente - podrías por favor - dije muy cerca, tanta que pude escuchar como tragaba saliva - podrías traerme un vaso de agua? - dije muy cerca de sus labios

-S.. Si- dijo con un leve sonrojo, salió de mi habitación rápidamente y se fue

Que diablos? De dónde saqué todo ese valor? No lo sé pero me gusto lo que acabo de hacer, estar cerca de sus labios me hizo querer besarla, podría conquistarla así? Por que Natalia provocaba algo en mi, esa chica me atraía demasiado, me esforzaré por conquistarla

Natalia. -

¿Que demonios, pasó en esa habitación? ¿Por que ella estaba tan cerca de mí? Mejor dicho, ¿por que rayos no me aparte? Claro es mi jefa y si hago algo que no le guste de seguro me hecha, pero ¿por qué quería besarla? Dios! Estar cerca de ella me va a dañar mucho.

Baje en busca de su vaso de agua, pensando en todo lo que sucedió ahí, llegué a la conclusión de que la vida me odia y trabajar aquí iba hacer un infierno. Al entrar a la cocina encontré a mi madre, ella me vio y sonrió.

-Bueno amor, que fue lo que te dijo la señora Adriana? - dijo sonriente

Le devolví la sonrisa y le dije - Pues... Me dijo que ahora, la única que me daría órdenes en esta casa es la señorita Makis - contaba mientras sacaba el agua de la nevera y un vaso para servir agua en este - que así será de ahora en adelante

Mi madre me miró sorprendida - Wow que rápido, al parecer tengo una hija que sabe hacer las cosas demasiado bien - la mire curiosa - si la señora Adriana te asignó ese trabajo fue por que tiene confianza en ti y sabe que le puedes cuidar a su pequeña princesa - Decía mi madre

-Pues intentare no decepcionarla - dije segura, mi madre me miró con ternura - y bueno me iré con la señorita Makis a llevarle lo que me pidió - después de esa conversación salí de la cocina y emprendí el camino hacia la habitación de Makis.

Suspiré en cuanto llegue ahí, no quería entrar, me daba miedo, ese acercamiento me afecto y no se el por que, me arme de valor y toque, escuche un "esta abierto" del otro lado de la puerta y abrí

-Aquí tienes el agua Makis - le dije mirando a todos lados menos ella - Necesitas algo más?

- Si, necesito algo más Afanador - debí alertarme cuando dijo mi apellido, pues la muy condenada se estaba acercando de nuevo - Necesito que me mires - Negué suavemente, mientras tragaba saliva - Dije que necesito que me mires - sentí su cuerpo pegado al mío y entonces la mire, grave error, ella estaba muy cerca y me estaba aguantando las ganas de besarla - Nerviosa? - Dijo demasiado cerca

-Y... Yo... Yo.. Yo- balbuceaba

-Tu? - dijo coquetamemte

-Me tengo que ir, no quieres algo mas? - pregunte, no obstante no pude alejarme de ella

-Tal vez.... si - dijo demasiado cerca, entonces........

Ahahahah me tarde Jajaja perdón, me dormí y pss apenas vi la hora, perdon :/ nos vemos pronto....

La Hija De La Sirvienta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora