Capítulo 9. Tu Eres Mi Adicción

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Natalia. -

Llegue tarde después, de un día con Juli, después de que me dijo la gran noticia, pasamos más y más tiempo hasta que sin darnos cuenta, era de noche, me despedí de ella y subi a mi uber, en todo el camino pemsaba en la pregunta de mi mejor amiga, pero llegue a la mansión y sin mas entre, deje mis cosas en mi cuarto y subí a la cocina para poder tomar agua, escuche que la puerta principal sonó con fuerza y después no escuche nada mas, me iba a ir cuando se abre la puerta de la cocina, dejandome ver a una Makis con cara de pocos amigos, hubo un silencio incomodo hasta que ella me pregunto si me gustaba David, después de eso no tuve consciencia de lo que pasó, cuando menos me lo esperaba ella me estaba besando con fuerza.

No se por que carajos se lo correspondía, pero el sabor de su boca me hizo perderme en deseo de ella, la voltee para que ella ahora quedara pegada en la encimera, pero yo quería mas, así que agarre sus muslos y la levante para que quedara sentada en el y poder seguirla besando sus adictivos y prwciosos labios, cuando de repente soltó un gemido que me hizo volver a la cruel realidad

-N... No v...vuelvas a...a b....besarme - dije como pude, pues era una total mentira yo quería que me siguiera besando, quería sentir sus labios hasta mas no poder

-Lo siento - dijo en un susurro - pero no estaba mintiendo Natalia - La mire incrédula - No te puede gustar nadie, no puedes fijarte en nadie más, eres mía no te lo permito - dijo tratando de controlar su furia, en cambio yo, no trate nada

-Yo no soy tuya Maria Cristina - eso hizo que aumentará su enojo - yo me puedo enamorar de quien se me pegue la maldita gana - dije bufando

Grave error

Ella se bajo de la encimera y me enfrento - Te voy a conquistar Afanador, vas a hacer mía, por que aunque lo niegues, se que yo también te gustó, se que también quieres besarme, se que también quieres proclamarme como tuya y sabes que? Te lo confirmo, soy tuya preciosa, solamente tuya - dijo al raz de mis labios, dandome un beso en ellos y luego salir de ahí

-¡Maldita hija de puta! - susurre, pues odiaba que tenía razón, odiaba sentir algo por ella, odiaba el hecho de que estuviera deseando que estuviera entre mis brazos, la odiaba a ella por ser tan jodidamente hermosa, odiaba sus labios, esos que me hacen perderme, odiaba ese espectacular cuerpo y lo que más odiaba es aceptar el hecho de que me estoy enamorando de Makis, de mi jefa....

Makis. -

Al llegar a mi habitación pude sacar el aire contenido, esta confirmado, Natalia Afanador me estaba enamorando y aunque ella lo negara se que yo también le gustó y lo que le dije no fue de broma, en verdad la conquistare y cuando lo haga gritare a los 4 vientos que es mía.

Me duche pensando en ella, me vestí pensando en sus labios y en lo jodidamente bien que besaba, me acosté pensando en ella y soñé con ella, al día siguiente me levante por el sonido de el piano, así decidí cambiarme hacer mi rutina diaria y bajar para ver lo que pasaba, hace tiempo nadie toca el piano aquí, bueno lo toco yo, pero solo lo hago cuando nadie está.

Al estar abajo me dirigí al cuarto de música y me encontré a mi hermosa castaña y a mi hermano Juan Pablo platicando, decidí escuchar solo un poquito.... Esta bien, quería escuchar todo lo posible

-Y.... Yo q...quieres q...que t...to...toque? - dijo Nati nerviosa, mi hermano con una sonrisa asintió

-Me dijiste que sabes tocarlo, no? - ella asintió - sabes cantar? - ella volvió a asentir dejandome sorprendida - bien por que no lo intentas - Natalia iba a decir algo pero mi hermano habló antes - vamos Nati, es como si fuéramos amigos, no jefe y empleada - dijo divertido, Nati asintió, se sentó y empezo a tocar

Disfrutamos de cada pecado
Nos reímos y lloramos
Y nos vieron despeinarnos por ahí

Nos comimos a bocados
Nos dormimos en los brazos
De domingos de resaca por Madrid

Y perdimos la vergüenza y las llaves
Desmontamos cada calle del revés

Me pusiste la luna en las manos
Te gané sin temblar de un asalto
Nos rompimos el alma en pedazos
Me reclaman los años si no estás aquí

Y me niego a borrar los mensajes
Prender fuego a la casa no sirve
El amor cambia, nunca se extingue
Cualquier día la lluvia nos vuelve a sentir

Sentir con la miel en los labios

Quede boquiabierta al escuchar su increíble voz, mi hermano volteo disimuladamente y me regalo una sonrisa

-Wow Natalia cantas espectacular - Mi castaña se sonrojo mientras sonreía

-Gracias, la verdad es que no canto cuando alguien más me observa - dijo nerviosa, se veia tan tierna

-Pues que afortunado soy - dijo mi hermano riendo - me puedes esperar? Necesito ir por algo - Natalia asintió entonces mi hermano se paro y fue hacia la puerta y me susurro - es toda tuya princesa, solo no la cagues - dijo dandome un beso en la mejilla y marchandose, sonreí a la complicidad de mi hermano el siempre me ayudo a dar el primer paso y se lo agradezco.

Pase a la sala de música, captando la atención de Nati, quien solo me miraba espectante a mis movimientos , me sente a su lado ella se iba a parar pero la detuve

-Vamos, toquemos un poco y cantemos esa canción que estabas cantando, me la se de memoria - dije sonriendole, ella un poco desconfiada asintió y entonces empezamos en la parte que ella se quedó

Fue en el taxi del beso robado
Donde al fin pude huir del pasado
No digas nada, tan solo recuerdame así

La mire, la mire por que me encantaba escucharla, por que amaba tenerla a mi lado, Natalia me estaba enamorado y ella no estaba consciente se ello.

Escondimos las heridas, ya lo sabes
No encotramos las respuestas ni el por qué

Me pusiste la luna en las manos
Te gané sin temblar de un asalto
Nos rompimos el alma en pedazos
Me reclaman los años si no estás aquí

Y me niego a borrar los mensajes
Prender fuego a la casa no sirve
El amor cambia, nunca se extingue
Cualquier día la lluvia nos vuelve a sentir

A sentir

Con la miel en los labios
Con la miel en los labios

Y en el fondo yo sé que esto no se acaba aquí
Cualquier día la lluvia nos vuelve a sentir

Sentir con la miel en los labios

Al terminar de cantar estábamos demasidado cerca, entonces simplemente la volví a besar, pero esta vez mas delicado y con dulzura, ella me correspondió y fue entonces que nos hundimos en nuestro mundo, cuando el aire se nos acabó, le susurre

-Tus labios son mi adicción, tu eres mi adicción - y sin más la volvi a besar

Traigo esa canción pegada desde la mañana y fue mi inspiración para este capitulo jajajja, bueno, nos vemossss


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