Olvidemos el pasado

CAPÍTULO 2: Anita te necesito...

~Narra Miriam~
Había estado hablando con Mireya de lo de Mimi hasta que se fue a su casa, pero necesitaba hablarlo con alguien más, y no había nadie que conociera más a Mimi que Ana, mi prima, y también su mejor amiga. No lo pensé y le escribí un Whatsapp.

(Inicio de la conversación)
Miriam: Anitaa, te necesito
Ana: Dime leonaa
Miriam: ¿Te acuerdas que me apunté a una academia de baile?
Ana: Sii
Miriam: Pues lo vas a flipar cuando te diga quien es la profesora
Ana: Adivino, ¿es cierta rubia de ojos verdes?
Miriam: ¿Como lo sabes?
Ana: Miri cariño es mi mejor amiga, vive conmigo, en cuanto vio la lista me lo dijo
Miriam: Ya bueno, la cosa es que hemos hablado hoy
Ana: ¿Sobre que?
Miriam: Sinceramente no sabría decírtelo, simplemente yo la dije que no había cambiado, y ella a mi lo mismo
Ana: ¿Pero te sigue gustando?
Miriam: Haber, es que me chocó mucho verla, pero en cierta parte me alegré de saber que estaba bien, y para que mentirte, sigue estando buenísima la tía
Ana: Tia eres un caso
Miriam: Porque??
Ana: ¿Tu no la odiabas?
Miriam: Si, pero no se, igual ha cambiado, y sigue guapísima!!
Ana: Te digo que Mimi está muy arrepentida de lo que hizo, pero por favor id despacio si volvéis...
Miriam: No te pases, solo dije que era guapa, no dije nada de volver, me hizo mucho daño
Ana: Cariño te conozco demasiado bien
Miriam: Lo se, pero de momento solo tendré un trato cordial con ella, de profesora a alumna, como en el instituto
Ana: La única diferencia es que en el instituto las profesoras no te ponen, y ella si
Miriam: No me pone
Ana: Miri...
Miriam: Bueno igual un poco, pero no creo que volvamos, sería una locura
Ana: Ya me lo dirás ya
(Fin de la conversación)

Decidí dejarla en visto, si no la que acabaría perdiendo sería yo. Salí de mi habitación y fui a la cocina a prepararme una infusión, y fue donde vi a mi hermano

Efrén: Hola hermanita
Miriam: Hola tate -dejé un beso en su mejilla y el dejó uno en mi frente-
Efrén: ¿Como ha ido el día?
Miriam: Bueno, bastante bien, excepto por una cosa
Efrén: ¿Porque?
Miriam: ¿Te acuerdas de Mimi?
Efrén: Si
Miriam: Pues es la profesora...
Efrén: ¿Enserio?
Miriam: Si, y aún encima me dejé la sudadera y tuve que volver a por ella
Efrén: Y te la encontraste ¿No?
Miriam: Si,y hablamos un poco...
Efrén: ¿De que?
Miriam: Me dijo que no había cambiado, que seguía igual de orgullosa que hace un par de años, y yo le dije que físicamente no había cambiado, y que Ana me había dicho que seguía con la misma personalidad
Efrén: ¿Y nada más?
Miriam: No, ¿porque?
Efrén: ¿No hablasteis de lo que pasó?
Miriam: No era el momento, y creo que no estábamos preparadas
Efrén: Pero en algún momento tendréis que hablarlo supongo
Miriam: Supongo, pero de momento no
Efrén: Que cabezoncita eres hermanita
Miriam: Así me quieres
Efrén: No me queda otra
Miriam: Efrén! -reí-
Efrén: ¿Que? -dijo riendo-
Miriam: Eres tonto
Efrén: Así me quieres -dijo imitándome-
Miriam: Definitivamente eres tonto
Efrén: Anda deja de insultarme y ayúdame a preparar la cena
Miriam: ¿La cena? pero ¿que hora es?
Efrén: Las 22:30
Miriam: Joder, y yo que venía a por una infusión
Efrén: Pues te la tomas después de cenar -dijo riendo-
Miriam: ¿Que vas a hacer de cena?
Efrén: Pechugas de pollo
Miriam: Que rico! -sonreí-
Efrén: Pareces una niña pequeña -rió-
Miriam: No lo soy -dije riendo-
Efrén: Haber, te saco 8 años -rie- igual un poquito pequeña si eres
Miriam: No es mi culpa que estés cerca de los 30 -reí-
Efrén: Ni la mía que a penas tengas 20
Miriam: Vamos a hacer la cena anda
Efrén: Si mejor