CAPÍTULO 3: Paula...

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~Narra Mimi~
Me levanté a las 10:00 ya que tenía clase a las 11:00, me duché, me vestí y me peiné, desayuné rápido porque iba muy justa ya que tardé bastante en la ducha y fui directa a la academia, llegué justo 5 minutos antes de que empezara la clase.
Nada más entrar vi a Miriam y a Mireya, la cual le dio un codazo a la rubia de pelo rizado y me miró al momento, yo le dediqué una pequeña sonrisa que ella correspondió, y me sorprendió, pero me alegré, y sinceramente di la clase con más ánimo de lo normal.
Al acabar, para mi sorpresa, Miriam se quedó la última, y se le veía con pinta de que quería hablar.

Mimi: ¿Pasa algo?
Miriam: No, simplemente quería hablar contigo... -se le notaba algo tímida-
Mimi: No tienes que tener vergüenza eh, que nos conocemos desde la primaria
Miriam: Ya, no se...
Mimi: ¿Quieres que hablemos en otro lado?
Miriam: Si -dijo asintiendo- ¿podemos ir al Starbucks de aquí al lado?
Mimi: Claro -le sonreí, cogí mis cosas y fuimos al Starbucks que estaba a una calle de la academia, nos sentamos en una de las mesas de la terraza y después de pedir empezamos a hablar-
Mimi: ¿De que querías hablar?
Miriam: De lo que pasó...¿porque lo hiciste?
Mimi: Miriam yo iba muy bebida...no sabía lo que hacía, y no me dejaste explicarme...
Miriam: Pero fueron dos veces
Mimi: Y fui una imbecil cada una de ellas, de verdad que yo te quería muchísimo, pero no me dejaste que te lo explicara
Miriam: Lo siento...
Mimi: Da igual, ha pasado mucho tiempo Miriam
Miriam: Lo se, pero quería saber porque hiciste eso
Mimi: Te juro que no lo hice queriendo, yo te quería muchísimo, y lo sigo haciendo -lo ultimo lo dije susurrando, pero ella pareció escucharme y le salió una pequeña sonrisa que intentó ocultar, pero no pudo ya que yo también le sonreí-
Mimi: No puedes ocultar esa sonrisa, es preciosa -ella me miró sonriendo, y por un momento nos quedamos mirándonos sin hablar, pero no era incómodo, ya que conocía esa mirada, fue la misma mirada que me puso cuando la pedí salir, y eso despertó algo de esperanza en mi, ya que a mi Miriam nunca me dejó de gustar-
Miriam: ¿Como te ha ido estos dos años?
Mimi: Bastante bien, empecé a trabajar en la academia y bueno, bien si
Mariam: ¿No vas a la universidad?
Mimi: No...
Miriam: ¿Porque?

Y ahí vino la pregunta a la que yo no quería responder, a las pocas semanas de dejarlo con Miriam yo empecé a salir mucho, y en una de ellas ocurrió algo que nadie se esperaba, me quedé embarazada, y tenía tanto miedo que tenía casi seguro lo de abortar, pero al ir al ginecólogo me hicieron una ecografía, y al ver ese pequeño puntito me enamoré, y no dejé de quererla nunca, y ahora tengo a una niña preciosa de 2 años la cual ahora mismo está con mis padres

Mimi: Es difícil de explicar...
Miriam: Tengo tiempo

Se lo expliqué todo y se quedó en shock, pero a la vez le pareció muy tierno, y justo en ese momento me llegó un mensaje de mi madre diciendo que la pequeña Paula había tenido un berrinche y que quería estar conmigo, así que le dije donde estaba y me dijo que en 10 minutos me la traía

Mimi: Mi madre la va a traer, ha cogido un berrinche y quiere estar conmigo...
¿te importa?
Miriam: Claro que no, me encantan los niños -dijo esbozando una sonrisa-

Sonreí y estuvimos hablando un poco de la vida hasta que vi aparecer a mi pequeña princesa corriendo torpe hacia mi, la cogí y la senté encima mía

Mimi: Hola princesa -sonreí- ¿Que tal?
Paula: Ben -dijo sonriendo y mirando con curiosidad a Miriam- ¿quen e?
Mimi: Es una amiga de mami -dije mirando a Miriam, la cual empezó a sacarle la lengua a la pequeña para que riera, y Paula comenzó a reírse ya que eso le hacía mucha gracia-
Miriam: ¿Como te llamas peque?
Paula: Paula, y tu? - la pobre tenía casi 3 añitos, pero aun le costaba hablar un poco, y algunas letras se le trababan-
Miriam: Yo me llamo Miriam -dijo riendo al ver la forma de hablar de mi hija-
Paula: Ami e mu uapa -me susurró refiriéndose a Miriam, a lo que yo reí-
Mimi: Lo se cariño lo se
Miriam: Oye Mimi, tengo que irme, pero podemos quedar otro día si quieres
Mimi: Eh, si claro, vente a casa un día si quieres, sabes donde está
Miriam: Si -dijo sonriendo- además también quiero ver a mi prima
Mimi: Pues vente cuando quieras
Paula: ami, mitiam va a veni a cena un día?

Miriam y yo reímos ante la pregunta de la pequeña

Mimi: Se dice Miriam cariño, y no lo sé, ya lo veremos otro día vale?
Paula: Vaee

Sonreímos y nos despedimos de Miriam, Paula le dio un beso en la mejilla y yo le di dos besos, lo único que el segundo quizá se lo di más cerca de su boca de lo que debería.

Olvidemos el pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora