Salvacion o Caos (Katsudeku) (Kirideku) (Tododeku)

capitulo 5: Aquel extraño ser parte final

Bueno aquí lo dejo de momento si queréis que siga decidme lo por favor si no pues aquí lo dejo, que disfrutéis

psd: perdón por las faltas de ortografía

*Una semana después*

Ya había pasado una semana desde ese encuentro, ahora mi rutina había cambiado, ya no era "Sensei" el que me torturaba ahora solo estaba "Mascara de pájaro" este parecía sentir un placer obsceno al tocarme y verme herido por eso era herido y torturado el doble, cuando "Mascara de pájaro" se iba, me iba a el pabellón de esos tres, el chico tímido me curaba, discutía con el recosido mientras este me abrazaba hundiendo su cabeza en mi cuello, y me dejaba más o menos alimentar y mimar por la pervertida aunque con más cautela pues sentía que esa chica me manosearía como un pulpo si la dejaba, por alguna razón ya no me importaba no salir ya no me sentía solo ni miserable, un día fui a su pabellón y al no verlos me asuste por primera vez, sentía miedo de perder algo valioso e irremplazable para mí, busque y busque hasta en la pila de cadáveres pero no había ni rastro de ninguno de ellos, sentí mi corazón romperse y mis ganas de vivir escaparse de mi cuerpo lentamente, suspire resignado dispuesto a marcharme y mañana comenzar a buscar de nuevo cuando de repente oí unos gritos a lo lejos, abrí una enorme puerta que juraría antes no estaba y asome mi cabeza con cuidado puesto que no sabía lo que abría dentro, pero nada me preparo para lo que vi, la escena me dejo en shock, la pervertida sobre una camilla atada llena de cortes sangrantes y profundos mientras unos tubos insertaban un extraño y espeso liquido negro por todo su cuerpo los cortes supuraban ese líquido mezclado con la sangre, ella lloraba y gritaba como si no hubiese un mañana suplicando por un poco de misericordia, el chico tímido lleno de golpes y moratones por todo su cuerpo, estaba demacrado y sus ojos parecían haber perdido la vida, en medio de todo estaba el recosido, con las heridas de su cara re abiertas además estaba lleno de nuevas heridas y quemaduras sobre uno de sus hermosos ojos, su cara se comenzaba a desfigurar y comenzó a gruñir cual animal mientras sus dientes se afilaban y llamas azules lo envolvían todo, adultos desconocidos para mi intentaban controlarle, le tiraron con fuerza contra el suelo con unas extrañas correas eléctricas lo doblegaron y le golpearon una y otra y otra vez hasta casi matarlo, apreté los puños con fuerza frustrado cerré los ojos y jure que esto acabaría mañana mismo, me fui a mi habitación antes de que se dieran cuenta de mi ausencia, dos horas después de que eso pasara, volví a su habitación al entrar se veía como siempre, como si nada hubiera pasado cuando entre la rutina era como siempre, fingían estar bien fingían que nada malo pasaba pero esta seria nuestra última vez juntos y yo lo sabía, ese día no pelee con la pervertida por manosearme, no discutí con el recosido, y me deje hacer por el chico tímido, cuando todo acabo, les dije que quería hablar con ellos, me miraron confundidos pero se sentaron junto a mí, suspirando me llene de valor y les hable.

Deku – "Nos iremos de aquí, llevo planeando una fuga durante mucho tiempo y mañana la realizaremos, quiero saber que pensáis" Les dije con tono serio y firme, los tres me miraron sorprendidos para después sonreír de manera deslumbrante, los tres asintieron yo solo les mire atentamente queriendo grabarme sus caras a fuego en mi memoria y corazón, sonreí de nuevo y les dije "necesitáis un nombre, si salís de aquí, no podéis llamaros chicos y chica o autodenominaros números, sería muy extraño asique yo... me gustaría daros un nombre" dije algo temeroso de su respuesta, me miraron por unos segundos que se me hicieron eternos, pero después asintieron de lo más feliz, yo solo les sonreí amable y les dije sus nombres "El chico tímido serás "Hitoshi shinso, significa corazón y honestidad, pervertida tu serás Himiko toga, significa unión y tu cabeza recosido serás Dabu, significa espíritu ardiente", los tres sonrieron muy felices, parecía que sus nombres les gustaban, Hitoshi me miro detenidamente como si buscara una pregunta que no obtendría respuesta por mi parte, sabía que el que era el aparentemente más inteligente preguntaría algo a lo cual yo le tendría que mentir, después de unos segundos me pregunto lo que no quería oír.