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Harry no se pudo concentrar, lo habían golpeado más de una vez y otra casi se cae.

La snicth no aparecía en el campo y sus compañeros empezaban a estar decepcionados, el público también, las altas expectativas que Harry había construido como buscador de habían derrumbado en unos minutos.

Harry se sentía torpe, su cabeza, su mente, su corazón no estaban ahí estaban en una cama de San Mungo con Draco dormido, llevaba dos semanas asi, sin dar señales de vida, sin dar señales de nada, Harry había pasado todos los días al lado del muchacho, hasta que lo llamaron para avisarle que lo necesitaban para el partido que ya estaba programado, Narcissa le había prometido que cualquier cambio le avisaría.

-Potter!- le gritaron y vio pasar la snicth a su lado, se inclino para tomar fuerza y voló en dirección a ella.

La rozo con la punta de los dedos, el otro buscador lo empujó pero Harry fue un poco más rápido y ya tenía la snicth en la mano mientras caía rumbo al suelo.

Pensó en Draco, en que no había vuelto a despertar, pensó en qué si corría con la misma suerte jamás volvería a ver al hombre y aquello le rompió el corazón.

Cerro los ojos y espero que al abrirlos todo siguiera oscuro, pero no fue así, él flotaba con cuidado en el aire, sujetando la snicth, sus lentes cayeron al suelo y el cabello se le pegaba a la frente, no veía mucho pero escuchaba los gritos a su alrededor, unos de alegría, otros cantando "Potter" "Potter"

A Harry no le importaba mucho, solo quería regresar al hospital con Draco

-Potter - una voz si había memorizado perfecto a lo largo de casi diez años decía su nombre, alguien le pasó los lentes y lo pudo ver.

Más pálido de lo normal, más delgado pero precioso, despierto y con una sonrisa

-Draco te salvo- le dijo algún compañero, Draco agachó la cabeza y por primera vez en su vida Harry lo vio sonrojarse

-No podía dejar al equipo sin buscador- explico y Harry sonrió también.

Camino en su dirección y tuvo un recuerdo de cuándo habían ganado un partido de Quidditch y Ginny Weasley lo beso en frente de todos, Harry respiró profundamente esperando ser tan valiente como la chica y esperando que Draco no lo golpeará.

Entonces lo besó.

Draco le regresó el beso y él en medio de la emoción abrió por fin la mano liberando la snicth, el besó se cortó y Draco le miró a los ojos, con habilidad atrapó la snicth dorada entre sus dedos y le dijo:

-Nunca la sueltes

-Nunca te soltaré- le dijo Harry y lo volvió a besar.

Quidditch *terminada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora