Unidos Por Toda La Eternidad (C.V) ✯EN PROGRESO✯

C A P Í T U L O : 19

— Buenos días.

— Buenos días Christopher

— ¿Cómo estás?

— Estoy bien, ¿Y tú?

— Estoy tratando de asimilar lo que sucedió anoche.

— ¿Te enteraste de todo?

— Si, No eres mi hermana

Esas palabras le causaron unas ganas de llorar

— Siempre lo vas a hacer — Se acercó a él — Te quiero

— ¿Nos volveremos a ver?

— Claro que si, no te vas a deshacer de mi tan fácil

— Necesito tu sangre

Lo miró sorprendida

— ¿De que estás hablando?

— ¡Eres mi otra mitad! ¡Mi complemento!

— Soy tu hermana, y tú complemento es Alanna — Se Alejo lo que más pudo de él — Yo no soy el amor de tu vida.

Christopher la tomo de los hombros y la hizo chocar contra la pared bruscamente, haciendo que soltara un gemido de dolor

— ¡Me perteneces! — Sus ojos empezaron a cambiar de color

— Chris...

— Solo déjame probarla

— No...

Él la soltó bruscamente

— Puedes irte de mi habitación por favor — Señaló la puerta — Debo empacar para irme

Él salió de allí.

Heimy dejo todo su equipaje, solo espero que fueran las 3:00pm para salir de aquella casa y encontrarse con su propio padre y su verdadero hermano.

A pesar de que fuera un mes, sentía que se iba a ir por toda la vida.

— Ya llegaron por ti — Informó su madre.

Ella suspiró lentamente y abrió la puerta, su madre estaba allí parada

— No te vallas — Suplicó su madre

— No hay otra opción

— ¿Me dejaras así?

— Vas a estar bien, solo me iré por un mes

Tomo sus maletas y paso por un lado de su madre y empezó a bajar las escaleras.

Leonardo y su hijo estaban en la planta baja, ella no se despidió solo salió encontrándose con su hermano

— ¿Estas bien?

— Solo quiero ir a mi casa — Ella lo observó — Con mi verdadera familia

— Así será

— ¡Tu verdadera familia está aquí! — Christopher había salido — ¡Te vimos crecer!

— ¡Ustedes me criaron a punta de mentiras! ¡Me negaron a mi propio padre!

— ¡Eres mi hermana!

— ¡No lo soy! — Ella apretó sus puños — Por favor déjame ir

Christopher no respondió, pues le dolía verla partir, tenía miedo de esa fuera la última vez que la iba a ver.

La madre de Heimy estaba destrozada, por más que Leonardo trataba de tranquilizarla no podía.

Su verdadera hija se iba a encontrar con su padre y tenía miedo de la decisión que su hija iba a tomar.

Thomas había tomado las maletas y las había subido al auto.

— Es hora de irnos

— Solo será un mes — Susurro para su misma.

Se dio la vuelta y subió al auto, no miró hacia atrás, el pecho le dolía demasiado como para ver a su familia destrozada más de lo que estaba.

— Vas a estar bien

— Eso espero

El recorrido fue corto, al bajar observó la casa que había visitado ya antes. Solo que en ese tiempo ella no creía nada de lo que le habían dicho.

Su padre la esperaba en la puerta con mucha alegría, estaba feliz de ver a su hija.

Corrió hasta dónde ella estaba y la abrazo fuertemente mientras lloraba

— Bienvenida a casa

— Gracias — Ella trató de sonreír

— Debes estar cansada. Tu hermano te llevará a la habitación que te asignamos

Su hermano entro con las maletas y subió las escaleras, Heimy iba tras él.

Su padre se había quedado en la parte de abajo atendiendo una llamada que supuestamente era de mucha importancia.

— Está es tu habitación — Su hermano señaló la parte de adentro — Puedes decorarla a tu gusto o la dejas así — Él le sonrió

— Así está bien. — Recorrió la habitación con la mirada. — ¿Conoceré la demás gente?

— Si, serás presentada como nuestra "Luna"

— ¿Luna?

— Eres la hija del Alfa, por ende eres como la Luna de nuestra manada

— ¿No me van a convertir o si?

— Eso depende de papá

— ¿No me dejarán elegir?

— Aquí no escoges, además eres la única humana que ha llegado a nuestra manada

— Tendré que hablar con mi padre — Ella apretó los puños inconcientemente

— Era broma — Su hermano se soltó a reír — Hubieras visto tu cara de enojada

— No me hace gracia — Ella lo miró

— Quería que te alegraras, se que esto es muy difícil para ti, que te oculten las cosas nunca es bueno — Él la tomo de los brazos — Pero aquí no te ocultaremos nada, aquí siempre decimos la verdad por más dolorosa que sea. — Heimy lo abrazo y empezó a llorar de nuevo.

— Debes calmarte — Thomas tomo sus mejillas — Vas a dormir y descansar. — Su hermano salió de la habitación.

Heimy se sentó en la cama y luego se acostó del todo.

— Hola — Richard había llegado — ¿Estás segura de haber venido?

— ¿Donde estabas?

— Es de mala educación responder con otras pregunta

— Si estoy muy segura — Se refirió a la pregunta anterior — Ahora responde a la mía

— Estaba ocupado con un asuntos del reino

— ¿Te quedarás?

— Solo hasta que te duermas

— ¿Tu conoces todo mi pasado?

— Si lo conozco, solo que tú debes recordar lentamente

— ¿Tu me podrías entregar todos mis recuerdos?

— Si puedo, pero no puedo hasta que me lo ordenen mis mayores.

— Creo haber entendido

— Feliz tarde Heimy, volveré mañana

Richard salió volando de aquella habitación.

Él odiaba mentirle, sabia muchas cosas que no le podía decir, sabía que pronto habría una guerra donde moriría gente inocente.

Solo por una venganza idiota

— Ella estará bien — Dijo tratando de convencerse así mismo...