Unidos Por Toda La Eternidad (C.V) ✯EN PROGRESO✯

C A P Í T U L O : 10

— Hija, recuerda que la verdad siempre saldrá a la luz

— ¿Por qué me dices hija? Yo no soy tu hija

— Eso es lo que tú crees.

— ¡¿Que está pasando?! — Dije desesperadamente

— No te lo puedo decir ahora. Pero pronto lo sabrás. — El hombre se fue aislando

— ¡Oye! ¡Necesito respuestas! — Grite lo más duro que podía, pero el hombre ya había desaparecido.

彡

— Te amo. — Dijo mi hermano

— Y yo a ti. — Le sonreí dulcemente.

— Heimy

— Dime

— Mis sentimientos están muy confundidos. — Entrelazó su mano con la mía.

— ¿Por qué?

— No lo sé, estoy sintiendo cosas que no debería sentir. — Apoyo su cabeza en mi hombro.

— Pero que lindos se ven

— ¿Que estás haciendo aquí? — Christopher se levantó inmediatamente — Tu no eres bienvenido en este lugar.

— Y tu tampoco

— ¿Que sucede? — Pregunté

— Sucede que hoy, este chupa sangre va a morir.

— Thomas no hagas una locura. Christopher no ha hecho nada.

— Te alejo de ti, no me dejó verte crecer, ni tampoco me dejó escuchar tus primeras palabras, él y su padre son los culpables de todo.

Thomas se le lanzó a Christopher haciendo que los dos cayeran, empezaron a forcejear.

Los dos habían recibido muchos golpes, de repente Thomas sacó una navaja y apuñaló a Christopher; esté cayó de rodillas con las manos en su abdomen

— ¡Christopher! — Fuí directo a él. — ¿Pero que has hecho? — Voltee a ver a Thomas.

Él no respondió solo se limito a observar. Pero basto ver cómo Christopher empezaba a empeorar para que él se transformará en hombre lobo y se lanzará de nuevo a dónde estaba Christopher.

Grite, suplique pero él no me había escuchado y cuando dejó de hacerlo era porque había matado a mi hermano en mi propia cara.

Empecé a llorar, no pude hacer nada, mi hermano había muerto y no lo ayude.

— Lo lamento, no se lo que me pasó

— ¡Eres un asesino! ¡Mataste a mi hermano!

No respondió solo salió huyendo de allí.

— ¡Christopher! ¡Mi hijo! — Había dicho mi padre que ya había llegado — ¡Pagaran por esto!

Mi madre también se encontraba allí, estaba sorprendida.

— ¡Tu eres la culpable de todo esto! — Había dicho mi padre. — ¡Tu hiciste que matarán a mi hijo!