Monarch Savior(Sasunaru Mini Fic)

Capítulo 6

En el trayecto de mi casa para el castillo de la familia real, toda la gente se nos quedaba viendo raro, murmuraban y decían de cosas, se inventaban, etc. No me sentía mal por eso, pero normalmente ya les hubiera proporcionado un buen golpe en la cara. De esos puñetazos que duelen hasta en el pie. Pero claro que no lo iba a hacer, estaba frente a Sasuke. ¿Podría siquiera comportarme mal, no solo en frente de el, sino también de mis padres y demás familia?

-Oye, primo, ¿me haces el favorazo de quitar esa cara de huevo mal cocido que traes? Estás en frente de el príncipe-. Regaño Konan.

-Perdón...-. Rodeé los ojos.

-¿Estás bien Naruto?-. Preguntó dicho príncipe. Volteé mi vista a otro lugar.

-Si-. Respondí en seco. Supuse que el chico se había quedado confundido con la respuesta que obtuvo. No era mi intención sonar tan...frío, pero tenía tantas cosas en mi mente que no me dejaban pensar con claridad.

-Sigo pensando que es mala idea que cenemos con usted, Alteza-. Continuó diciendo mi papá. Suspiré, si que era un hombre terco.

-Bueno, Minato, dejate llevar por la oportunidad, ¿No es así Kushi?-. Habló Yahiko.

-Uhum~-. Canturreó mi madre.

Continué estando en un silencio absoluto. Acercándonos más a la entrada de dicha mansión. Tenía nervios, miedo y tristeza acumulado. Cualquier cosa que hiciera o dijera, lo más probable era que cagara el ambiente. Así que lo mejor era permanecer callado.

Cuando llegamos al palacio, los guardias reales nos vieron a todos con recelo, para apaciguar mis nervios me coloqué detrás de mi madre, intentando ocultar mi ser a pesar de que yo ya hubiera estado ahí.

-Con permiso...-. Sonrió amablemente mi papá mientras pedía paso.

-¿Alteza, usted ha invitado a gente del pueblo? ¿Tiene una razón en específico? -. Dijo uno de los guardias, suspiré cansado de la misma mierda de todos los días.

-¿Algún problema soldado Schuür?-. Levantó la ceja en modo de pregunta.

-N-no...es solo que sus papás me dieron la orden de no dejar entrar a nadie...que no fuera de la nobleza-. Murmuró por lo bajo.

-Hmm...te ordenaron mal-. Sonrió altanero y siguió adelante.-. Vamos, mi mamá estará encantada de conocerlos a todos-. Dijo y avanzó.

Seguía sin poder acostumbrarme a los enormes pasillos del palacio real, eran tan anchos y largos y tenían tantísimos objetos de valor, super brillantes, casi que hasta dejaban ciego a uno. Pero ahí estaba de nuevo, sin huir de aquella bochornosa vida que tanto me asustaba.

Tan solo esperaba que la cena pudiera transcurrir con normalidad, también que pudiera transcurrir sin yo tener que decir una palabra, claro que solo eran vagos deseos, porque era más que obvio que en algún momento tendría que hablar. Lo único que me quedaba por desear era que no dijera nada lo suficientemente estúpido para joder el aire familiar que se sentía en esos momentos.

-Y dime Naruto ¿tienes a alguien especial ya?-. Preguntó Itachi, hermano de Sasuke. Me quedé en silencio, eso era algo que no podía responder así por así. Si lo hacía, quedaría en ridículo. No le iba a confesar al hermano mayor que su querido hermanito era el amor de mi vida.

-Itachi, esas son preguntas que no deb... -.

-Si, tengo a alguien especial, mas no puedo decirlo ahora mismo-. Respondí sin pensar, interrumpiendo así lo que sea que fuera a decir Sasuke.

-Ooooh, ya quiero conocerla, o conocerlo... ¿Es hombre o mujer?-. Preguntó con curiosidad.

-Eso...ehhh, es un chico-. Dije avergonzado. Todos se mantuvieron en silencio. Como en ese instante yo me encontraba sentado a la par de Sasuke, noté que había apretado sus puños, como si estuviera molesto. Suspiré.

De un segundo a otro mi padre se comenzó a reír y mi madre también. Konan le daba codazos a Yahiko mientras le susurraba cosas (sucias de seguro) sobre mi. Mikoto, la madre de Itachi y Sasuke, soltó una risita pequeña, Itachi río junto a mis padres y Fugaku se limitó a sonreír. Ladeé mi cabeza confundido.

-Este niño tuyo tiene agallas eh, Namikaze-. Habló el Rey.

-A que no te lo esperabas Fugaku-. Le respondió mi papá.

-Oi...¿Por qué hablan tan...informalmente?-. Pregunté.

-Juju, Minato y Fugaku se conocieron de pequeños, eran grandes amigos, pero el puesto del Uchiha era primordial escencia, más que su amistad con tu padre-. Habló Mikoto.

-Nunca quise dejar de ser compañeros con tu papá, claro. No fue mi elección, antes, ser Rey conllevaba muchas cosas. La mayoría malas, y por eso me tuve que alejar de Minato. Pero al final del día seguimos siendo muy buenos amigos ¿cierto?-. Sonrió

-Claro "Majestad"-. Lo molestó. Fugaku bufó divertido.

Quizá no fuera tan malo del todo pero eso no quitaba el hecho de que fuera difícil para mi....y al parecer para Sasuke. Aunque no entendía muy bien que fue lo que ocasionó que el se comportara así, bueno, no era mi intención que el lo interpretara así.

Al terminar la cena, como buena familia que somos, ayudamos a las sirvientas a levantar toda la mesa. Al principio todos se opusieron, logramos convencerlos de que sólo esta vez nos dejaran agradecerles de esa manera.

Estaba llevando las últimas copas que quedaban en la mesa, pero una mano en mi hombro me lo impidió. Volteé mi cabeza levemente para ver de quien se trataba. Era mi madre.

-Naru, ¿Podemos hablar afuera?-. Me sonrió tierna.

-¿Pasó algo mamá?-. Pregunté

-Nada hijo, pero quiero decirte algunas cosas-. Volvió a sonreír para luego caminar lento hasta donde se encontraba mi padre.

Terminé de llevar las copas al lugar donde lavaban los platos. Luego salí al jardín para poder encontrarme con mi mamá. Dí pasos lentos, temiendo lo que ella me fuera a decir. A veces era un poco paranoico, agregando que la conversación que tuve con Sasuke en el bosque esta tarde me puso el ánimo por el suelo. A pesar de que intenté tranquilizarme, no podía dejar de pensar en todo lo que mi mamá me pudiera reprochar o decir. Quizá hablé muy poco en la cena y fui muy mal agradecido. Ah....no lo se. Soy un desastre ahora mismo.

-Naruto Namikaze...-. Susurró.

-¿S-si?-. Tartamudeé.

-No se a que le temes-. Dijo acariciando mi mejilla.

-¿A que te refieres?-. Dije asustado.

-Te enamoraste del príncipe, ¿cierto?-.

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DISCULPEN LA DEMORAAAAA :C

Había tenido un ataque de no inpiraciOn y ps.....bueno, lo siento, ya casi llegamos al final de todos modos :D