Incovenientes de un embarazo

Parte 2

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–¡Por qué!, dime ¡porqué!, ¡no es posible que mi estómago siga creciendo...se supone que debería detenerse, estoy en mi último mes y me veo peor que una ballena! peor que Volstagg! ¡Me veo más gordo y deforme! – ropa desperdigada por toda la habitación, ninguna en su lugar, Thor suspiro, Loki de nuevo se había ensañado con su ropa, esta vez había despedazado unas que otras.

–Nuestro pequeño quiere que su padre ande desnudo o envuelto solo en su capa–

–Mira Thor–Loki estaba intentando colocarse su traje favorito, no llego a cubrir ni la mitad de su cuerpo, se atoro antes de llegar a su cintura, se escuchó un crack y un tremendo desgarrón apareció en su costado derecho, el hechicero miro a Thor con los ojos como platos y casi emitió un chillido, Thor se levantó de la cama y se dispuso a ayudar a Loki a librarse de esa prenda.

–No te muevas Loki, alza los brazos– Loki obedeció sin chistar, se vio libre de la prenda

–Ahora sí, ya me veo andando desnudo por todo el maldito Palacio, no hay absolutamente nada que me quede– le lanzo una mirada desolada a su consorte. Thor emitió un gruñido que indicaba que esa idea no le había gustado para nada.

–Yo sé que debe haber algo que te quede amor, solo tenemos que buscar bien hasta hallar algunas prendas que te serán muy favorables–, Thor sintió rememorar el mes pasado. Pero esta vez se había prevenido, Loki hallaría más que unas cuántas túnicas y trajes que le quedarán. Su viaje a Midgard no sería en vano.

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–Madre, padre, viajaré a Midgard–

–Midgard? – preguntó su madre –¿para qué si se puede saber? –

–Loki solo tiene unas cuantas prendas que le quedan debido a su embarazo, él no quiere que le sean confeccionadas ninguna nueva, pero doy por seguro que, para su siguiente y último mes de embarazo su vientre crecerá un poco más, no me pregunten cómo lo sé, sólo que lo sé, así que prefiero prevenirme para lo que se avecina–

–Si quieres puedo pedirles a mis doncellas o a su sastre personal que se los confeccione–

–Loki no quiere y se dará cuenta, prefiero ir a Midgard–

–Por lo visto Thor has logrado ir un poco más allá de lo pensado– Expresó Odín

–Solo me tomará unas horas, así que si Loki pregunta por mí, díganle que me fui a Alfheim a resolver unos asuntos o invéntele cualquier excusa creíble–.

Cuando llegó a Midgard, específicamente a la Torre Stark, se encontró con la mayoría de los Vengadores, quienes obviamente no esperaban su visita inesperada y especialmente una visita sin Loki, ya que normalmente iba con su hechicero.

–Increíble, te han dejado suelta la correa ¿eh? – Stark y su clásico humor

–Ahórrate el humor, necesito un favor–

–Pues como te expresas no parece un favor sino una orden, a alguien ya se le subió los humos porque ya es Rey de su mundo–

–Tony ya basta– fue Steven el que hablo,

–Ok, me disculpo, pero realmente necesito un favor–

–Bueno ya que lo pides así, te escucho beach boy–

–Necesito que me ayudes o ayuden a encontrar prendas de embarazados, especialmente para uno de próximamente nueve meses, Loki se queja de que ya no le queda absolutamente nada, ahora tiene ocho meses, pero pronto cumplirá nueve meses y antes que le dé un ataque porque ya no tiene que ponerse prefiero que tenga algo más, los primeros meses se quejaba poco, pero de repente llegó a los siete, ocho y sus rabietas se han vuelto más continuas–