A la mañana siguiente llegué a la conclusión de que mi mejor amiga era idiota. Hacía media hora que la habíamos acostado y que Brian se había ido a su casa para prepararse, ya que las clases empiezan dentro de... ¡Mierda!
-¡Abie! Levántate de una vez, llegamos cinco minutos tarde.- Nada, sin respuesta, sigue como un tronco. Así que decido hacer lo más efectivo, tirarle agua encima. Y gracias a ello consigo que se levante rápidamente mirándome con una cara de asesina, como odio esas jodidas caras de mierda.
-Llegamos tarde, me voy yendo, te quiero.
Al llegar vi algo que era normal todos los días pero en casa, no en la entrada del instituto.
-Puta asquerosa, ayer no viniste por casa, ¿quien coño te crees para no pasarte por casa sin avisar?
-Papá por favor, aquí no-pero mis súplicas no sirvieron de nada, como un loco me agarró del brazo y me llevo dirección a casa.
-Te vas a enterar zorra desagradecida
En cuanto pasamos la puerta de casa me lanzó contra el sofá y empezó a desabrocharse el cinturón, iba a hacer lo de siempre desde que tenia apenas 13 años, violarme. Comenzó bajandose el pantalón y quedándose con apenas unos calzoncillos y la camiseta manchada de vodka barato. De seguido me bajó los pantalones y las bragas de un tirón. Nunca me besaba ni me tocaba, simplemete me penetraba. Alargó la mano hacia el cajón que está al lado del sofá mientras que se baja los calzonzillos. Cogió un condón y me obligó a ponerselo. En cuanto terminé no esperó más, me penetró de una embestida. Eran duras y firmes, y siempre rápidas. Me embestío una y otra vez hasta que llegó al clímax. No hizo nada más, nunca lo hacía, se largaba dejándome sola en ese sofá frío.
Me puse la ropa interior rápidamente y subí las escaleras. Estoy cansada de siempre lo mismo. Cogí ropa limpia y encendí la ducha pero antes de entrar me paré a mirarme en el espejo.
-Joder...- le digo a mi reflejo, tengo algunos moratones y cortes por la cara y por los costados.
En cuanto me meto en la ducha mis músculos se relajan, siempre me ayuda. Me quedaré aquí, tumbada bajo el agua todo el resto del día sin avisar a nadie, ya me ocuparé de dar explicaciones luego, ahora solo quiero llorar y lamentarme por no ser más inteligente y avisar a la policía de lo que pasa. Soy tan tonta por pensar que él me llega a querer... Ningún hombre de esta casa ha llegado a querer jamás, ni si quiera Mickie.
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Uuu, ¿quien será Mickie?
