Prohibido - JK [TERMINADA]

Parte 8

La chica quedó impactada ante lo que había hecho Jungkook. Se safó de su agarre en cuanto estuvieron lejos de los demás y se cruzó de brazos mirándola enojada.

–¿Qué haces?– la chica aún no comprendía los celos del maknae del grupo.

–¿Tú qué haces coqueteando con Tae?

–¿Qué has dicho?– ella se enojó aún más –¿cómo puedes decir que estaba coqueteando con Taehyung? ¡Apenas hablamos hoy por primera vez!

–Yo… lo siento, [T/n].– Jungkook comenzaba a entender su error. –sólo que creí que él… y tú… Ay no, la cagué feo, ¿verdad?

–¡Claro que sí!– la castaña bajó sus brazos –tú eres el idol y yo una simple asistente aquí, me pueden despedir y mi reputación se iría al infierno.

–Tienes razón, es solo que enloquecí.

Se disculpó verdaderamente y la abrazó antes que alguien viniera. En realidad había cometido un error de dejarlos en evidencia y estaba arrepentido porque sabía que ahora todos les harían preguntas.

–Yo quiero saber algo antes de volver… –dijo algo apenado, a lo que ella asintió  dejándolo proseguir. –¿estamos juntos? Digo, como… novio y novia.

–Aún no me lo has pedido, así que yo me considero una chica soltera. –trató de no reír al mirarlo.

–Entonces, ¿quieres ser mi nov… – fue interrumpido.

–¡Ahí están! – unas voces se escucharon al fondo del pasillo.

Taehyung, Jimin y parte del staff venían por ellos. Jungkook tragó saliva tratando de pensar en alguna excusa, mientras que la chica apretaba sus puños debido al nerviosismo.

–Hola, es que me sentí mal de pronto y Jungkook me trajo a tomar aire fresco.

–Pero, ¿por qué no me dijiste nada cuando hablamos? – Tae debatió a [T/n].

–Es que yo la vi muy pálida y ya me lo había comentado hace un rato. Es solo eso.

–Sí, creo que es por el cambio de horario. Ya estoy mejor.

–En realidad si tienes cara de enferma, [T/n]. No te ves para nada bien– un chico parte del staff habló. El ego de la chica se fue a los suelos, ya que en realidad ella no estaba enferma.

–Nosotros deberíamos ir a ensayar– Jimin tomó del brazo a Tae y a Jungkook para marcharse de allí.

La noche llegó y Jungkook ya estaba de vuelta en su habitación listo para darse una ducha rápida y salir por [T/n], quien seguramente lo esperaba en su cuarto.

–Las cosas que hace uno por amor –dijo jabonando su cuerpo.

Al terminar la ducha se vistió con prisa y se secó el cabello para salir a su destino. Abrió la puerta y se llevó una gran sorpresa cuando la tuvo frente a él a punto de tocar la puerta.

–¡Vaya! Justo iba a verte– sonrió y la hizo entrar rápido.

–¿De verdad? Oh… debí esperar entonces– se sonrojó– es solo que me sentía algo sola, no estoy acostumbrada a esto.

–Está bien, estás conmigo– él le sonrió y ambos se sentaron en la cama– pediré comida.

Tal como dijo, Jungkook, tomó el teléfono y pidió servicio a la habitación. Mientras esperaban decidieron buscar una película para mirar. La comida llegó y ambos chicos no paraban de hablar sobre ellos y sus sueños. Estaban tan felices juntos que no recordaban que si alguien los escuchaba reír fuerte sería sospechoso. Ellos simplemente jugaban y disfrutaban de la compañía del otro.

Decidieron jugar a uno de los videojuegos que Jungkook amaba. La partida terminó en una guerra de cojines por parte de la castaña, quien había perdido cinco veces seguidas. Sonrieron una vez que se detuvo la pelea y Jungkook la miró a los ojos.

–¿Quieres ser mi novia, [T/n]?

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