Ha pasado una semana desde el sacrificio de Doc Ock para terminar con la Guerra de los Duendes. Peter Parker, mejor conocido como Spider-Man, ese hecho lo hizo reflexionar acerca de como ha hecho las cosas siendo un héroe, y se da cuenta de que si...
Estaba comenzando a amanecer en el distrito de Queens en Nueva York, pero en este momento nos concentramos mas en un chico castaño el cual apenas empezaba a despertar.
Hace casi nada desde que Peter se despertó tras escuchar sonar al despertador, y al ver la hora que era, se dispuso a irse a dar una ducha.
Después de 2 o 3 minutos, Peter ya se encontraba duchado y también ya estaba cambiado de ropa.
Ya se encontraba guardando los libros en su mochila, y en ese momento recordó que le faltaba algo, así que fue a su armario y tomo su traje y el de Superior Spider-Man, tenia pensado hacerles a ambos trajes unos cuantos ajustes.
Y por último, el chico había encontrado uno de los araña bots de Ock, el cual el mismo Ock le regalo según a palabras de este en caso de que algún día le podría llegar a ser muy útil.
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Después de guardar todo, el castaño bajo hacia la cocina y vio que May ya estaba terminando de preparar el desayuno.
-Hola tía May, buenos días. -dijo Peter saludando a su tía con una sonrisa.
-Buenos días a ti también Peter, siéntate que ya casi esta listo el desayuno. -dijo May mientras terminaba de cocinar el desayuno.
Después de un par de minutos, el desayuno ya estaba listo, y ambos se encontraban comiendo.
-Peter, te recuerdo que hoy en la tarde va a venir de visita un nuevo vecino, así que si hoy vas a patrullar, te pido que regreses temprano. -dijo May en forma de favor, a lo que el chico simplemente asintió.
-Esta bien tía May, voy a tratar de llegar a tiempo. -dijo Peter para después seguir desayunando hasta terminar y dirigirse hacia el lavamanos.
-Peter, mejor deja que yo lave los platos para que ya puedas irte a la escuela, ya se te esta haciendo tarde. -dijo May quien ya había terminado de desayunar y se levanto para también lavar los platos.
-¿Segura tía May? -pregunto Peter no muy seguro de dejare esto a su tía.
-Si Peter tu tranquilo, mejor ve a lavarte lo dientes porque se te hará tarde. -dijo May quien ya estaba empezando a lavar los platos.
Al escuchar lo dicho por su tía, Peter no tuvo mas opción que aceptar y rápidamente se fue a lavara sus dientes, después tomo su mochila y se disponía a irse no sin antes darle a su tía un beso en la mejilla en forma de despedida.
-Nos vemos tía May, te quiero. -dijo Peter despidiéndose de su tía mientras se encaminaba hacia la puerta.
-Y yo a ti Peter, ve con cuidado. -dijo May volteando hacia por donde el se iba para despedirse de el.
Al ver salir a Peter, la mujer creía que en ese momento veía a su difunto esposo detrás del chico. May no pudo evitar que unas cuantas lagrimas salieran de sus ojos, para luego secarselas rápidamente con el dorso de su mano derecha.
