Recopilación de one-shots, drabbles, headcanons y escenarios en donde varios iconos del horror del subgénero "slasher" se ven involucrados con la lectora o el lector.
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Jason Voorhees; Friday the 13th
Nota Slasher x Lectora
Advertencia Ninguna
Donde Jason experimenta los celos por primera vez al verte convivir con otros adolescentes
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Hace sólo unos minutos, la música pop se había infiltrado por todos y cada uno de los rincones de la casa. Varios adolescentes se reunían en pequeños grupos para reír y charlar sobre sus andanzas más recientes, con los dedos envueltos alrededor de las bebidas embriagantes y las expresiones de euforia apoderándose de sus rostros.
Todos parecían encajar en el ambiente. Todos, a excepción de ti.
Remotamente, apartada del bullicioso escenario, mientras tomabas asiento en un sofá que a la vista lucía mucho más decente a diferencia del resto, tu barbilla se mantiene baja. Luego apretaste la mandíbula, atrayendo el sorbete de tu jugo de durazno hacia tus labios. Permanecías tan quieta como una estatua de mármol ...
El líquido agridulce inundó tu garganta antes de tragar, permitiendo que una oleada de frío te atravesara el pecho durante el proceso. No tenías idea de cómo o por qué diablos estabas allí, pero sólo bastó un aproximado de 8 segundos para que lo recordaras.
¿La razón? Una acalorada pelea con tus padres.
Eras consciente de lo complicados que podían llegar a ser los adultos, y que hacerles cambiar su imagen hacia las cosas que no lograban entender, lo era el doble. Por eso tomaste la alternativa de asistir a la fiesta de una de tus compañeras del colegio para así no verte obligada a lidiar con los malos gestos de tus progenitores. Al menos, en lo que resta del día.
Sin embargo, el estrés de sus absurdas palabras abrumando tu cabeza no se compara a la sensación de que allá afuera, en algún lugar, Jason yacía buscándote; deambulando por los alrededores del vecindario y corriendo el peligro de ser descubierto ante la mirada de los ciudadanos.
Tus falanges se adhieren firmemente al envase del susodicho jugo, presionando el cartón. Se llegó a la conclusión de que Jason Voorhees, aquella leyenda del que muchos seguían hablando, había muerto.
Claro, tú sabías que eso no era cierto. Siempre volverá. Una, y otra, y otra vez.
Fue entonces que tus pensamientos se desvanecieron tal cual nube de humo cuando un par de piernas se posaron frente a ti.
Se trataba de Dave, el novio de tu amiga. Lo habías divisado a través de la multitud fijando su atención en otras chicas, menos en ella. Te mordiste el labio inferior, conteniendo las ganas de decirle que largara.
