Capitulo 8

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Ya estaba oscuro ese mismo día donde Claire había ido a comer con Leon, la pelirroja tuvo que tomar un autobús pero para su mala fortuna que descompuso a medio camino y tuvo que esperar otro, el cuál duró más 2 horas en qué pasará, cuando por fin lo hizo, Ya la noche cubría todo.

Al llegar a casa, Y pasando por su jardín, diviso el auto de Neil estacionado en el garaje, naturalmente pensaría que el había salido temprano del trabajo, pero porque no le aviso antes.

Saco su teléfono y al encenderlo, se percató que había un sin fin de mensajes y llamadas perdidas del hombre, mordió su labio inferior pensando que le diría y si la excusa era creíble, en verdad hacia bien viéndose con otro hombre que no sea Neil, pensó.

Entró y lo primero que vio fue al hombre en su laptop, aparentemente ocupado y mirando firmemente la pantalla.
Ella titubeó un poco si decir algo, segundos después decide no comentar nada y pasar de largo, sin embargo, un crujido del suelo hizo que Neil se diera cuenta de su presencia.

El volteo a verla rápidamente-¿Donde estabas?

—¿Perdón que?—Replico ella dando un paso hacia atrás.

—Dije, ¡que donde estabas! te llamé como 20 veces toda la tarde.

El semblante de Neil era duro y de poco amigos, muy diferente al que Claire conocía, hasta ese momento.

—Bueno, yo...—Ella fue incapaz de justificar el cuestionamiento, ya que el se acercó al punto de estar enfrente de su persona.

Movió su nariz como si estuviera olfateando—Que... Es ese olor a perfume...

—De que hablas Neil...—Respondió ella haciendo a un lado y alejándose.

El hombre soltó una leve sonrisa de superioridad, y girándose para verla, espeto—Acaso crees que soy un idiota.

La pelirroja que en ese momento le daba la espalda, se paro en secó y regreso su mirada-No se de que me estás hablando Neil.

—¡Maldita sea Claire!—De forma brusca corrió hacia ella y la tomo por los hombros fuertemente.

—Que... Haces Neil, me lastimas—Decia ella, tratando de zafarse del fuerte agarre del hombre.

—¡Escúchame bien Claire!... Que sea la última vez que no contestes mis llamadas, y que sea la última vez que te desaparezcas así como así por las ciudad sin mi consentimiento...

—¡Entiendes!

—Yo... Yo...—La voz quebradiza y tímida de ella, hacia difícil entender con exactitud.

—¡No escuché!, Dilo fuerte y claro, que retumbe en mis oídos...—Sacudiéndola firmemente, Replico—¡Dilo!

En contra de su voluntad, y con algo de temor en su ojos, Claire no tuvo más remedio que decirlo—No...

—¿No que?—Interrumpió Neil encarándola agresivamente.

—No saldré sin tu consentimiento, y contestare tus llamadas sin falta.

El hombre dibujo una sonrisa maquiavélica y sarcástica, dando a entender que tenía el control de ella.

—Así me gusta linda... Vez que no es tan difícil que te portes bien—Exclamo soltándola en el acto.

—Ahora ve y haz la cena para que podamos comer juntos, ¿Qué dices?

Claire asintió tibiamente, mientras pasaba de largo, y se dirigía a la cocina, sin decir nada, una expresión frágil se había apoderado de su rostro y de sus ojos azules.

Esa misma noche mientras hacían el amor, Y en medió de una incontrolable lujuria del hombre, Claire se limitaba a solo recibir las embestidas, mientras ponía una cara desencajada y triste... Simplemente no disfrutaba nada, "Que estoy haciendo "Pensó, a medida que cerraba sus ojos deseando que se hiciera de mañana.

Ya no hablamos másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora