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Hero.

Mi teléfono suena en algún lado de la habitación, despertándome. Bufo cuando me levanto de la cama y mi cabeza me hace una mala jugada, revolviendo todo dentro de ella. Siento que retumba el sonido de la llamada cada vez que me acerco más al teléfono y cierro los ojos de vez en cuando, intentando ignorar el dolor.

Cuando estoy frente a la fuente del sonido me quedo congelado. Ese no es mi teléfono.

Mamá.

¿Y ahora qué mierda hago? No puedo contestar, y el sonido realmente me está haciendo sufrir.

Unos segundos después, mientras intento pensar en algo que hacer, la llamada se corta y suspiro en alivio.

Sé que tenía que destruirlo, la chica que conocí ayer me lo pidió, pero todo eso me dejó un poco aturdido.

Lo único que pude hacer cuando llegué a mi departamento fue destapar una botella de tequila y beberla hasta que quedara vacía.

Tomo el aparato en mis manos y pulso el botón de inicio sin querer, asombrándome cuando veo que se ha desbloqueado. ¿La chica no tenía contraseña? Eso es aún más extraño.

No puedo evitar sentir curiosidad al tener un teléfono abierto en mi poder, ¿pero de qué serviría verlo? Ella quería que lo destruyera por alguna razón importante, nadie le pide a un desconocido que rompa su celular porque sí.

Esa chica estaba metida en algo raro. Toda ella lucía como si viniera de una jodida cárcel o algo parecido.

"¿Hero? ¿Ya haz despertado?" Escucho desde la sala y me resalto.

¿Qué hace Lewis en mi apartamento?

"Mierda," susurro, dándome cuenta que estoy solo en calzoncillos y no tengo bolsillo para guardar el teléfono. Cuando la puerta de mi habitación se abre, me lanzo a la cama, encima del estúpido aparato.

"Buenos dí- ¿Y a ti qué te pasa?" Lewis no termina de saludarme cuando me ve, y frunce el ceño. "¿Hay alguna chica aquí escondida? Sabes que no me importa cuando las traes después de-"

"¿Qué haces aquí?" Lo interrumpo, antes de que siga analizando la situación. Me mira confundido unos segundos, pero luego hace una mueca y avanza a mi cama, sentándose en el borde de ella.

"Tenemos una reunión con la compañía, ¿que acaso no me oyes cuando-" El sonido del teléfono debajo de mi lo interrumpe, y me mira confundido otra vez. "¿Vas a responder? Porque estoy hablándote de algo serio y no puedo concentrarme así, Hero." No digo nada, porque no sé qué decir. Y después de unos segundos comienza a lucir irritado. "Hero, solo cuelga, ¿qué mierda?" Dice, y camina hacia mi mesa de noche cuando divisa mi teléfono allí.

Abro ambos ojos como platos, cuando veo que se ha dado cuenta que mi teléfono no es el que está sonando.

Esto debe ser una broma.

"¿Tienes otro teléfono aquí?" Pregunta confundido, y antes de que yo pueda negar, me jala del brazo fuerte, levantándome de la cama. Sus ojos se dirigen en dirección a donde estaba acostado, e instantáneamente me mira con enojo. "¿Y esto de quién es?" Lo toma entre sus manos, inspeccionándolo vagamente.

"D-De una chica, con la que dormí... Anoche." Invento la primera idea que se me viene a la mente, y él solo resopla.

"¡Hero! ¿Haz vuelto a robar del bar? ¡Te dije el otro día que no volvería a pagar tu fianza si robabas cosas!" Exclama molesto. "Fiennes, tienes todo el jodido dinero del mundo, tienes que dejar de robar, sobre todo en bares de mala muerte, maldita sea."

through the dark. (hero fiennes-tiffin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora