through the dark. (hero fiennes-tiffin)

5

Eleanor.

La noche pasó, luego de largas conversaciones, alguna que otra risa, y por supuesto, lágrimas también. Margo decidió dormir conmigo, así que tuve que aguantar dormir en el borde de la cama, solo para que ella, en su sueño, tuviera todo el espacio que necesitaba.

Gracias al cielo despertó antes que yo, y ya tomamos desayuno hace un par de horas.

"Llamaré a una amiga de la universidad, para que justifique mi falta ahora que ya mandé mi correo electrónico. Vuelvo enseguida." Me avisa Margo, y yo asiento, no dejando de observar el cielo.

Nos encontrábamos boca arriba en el patio, observando las pocas nubes que hay en este día casi despejado. Pero ahora solo estoy yo, y mi mente no deja de pensar en lo que podría suceder mañana.

Margo habló anoche con Hero, el chico del aeropuerto, y al parecer cuando despertamos tenía mensajes de él. Ayer me leyó todos, y la mayoría eran preguntas sobre su vida, supongo que fue un intento de cuestionario de parte de Margo.

Hoy, en cambio, no quise que me los leyera. La ansiedad está estancándose cada vez más en mi cabeza, y los nervios son realmente molestos.

Odio habérmelo encontrado, todo esto es su culpa.

No quiero vivir con un completo extraño, no quiero rogarle que me dé trabajo o dinero, no quiero que Josh siga buscándome. Odio todo esto. Odio no ver a mi familia, y odio no poder estudiar.

Creo que tengo mucho odio dentro de mí ahora mismo.

¿Pero quién me culpa? Es justo, después de todo, es lo que merezco por tomar tan malas decisiones.

"¿Segura que estarás bien?" Pregunta Isabella, mientras tomo mi última maleta del cuarto, y como todas las veces anteriores, me río de su sobreprotección conmigo, aunque yo sea la mayor de nosotras.

"Por décima vez, Bella, sí estaré bien. Solo me iré con Josh, por Dios." Murmuro entre risas, y ella me muestra una leve sonrisa triste.

"Lo sé, lo sé, Josh es un ángel y todas esas mierdas, pero te extrañaré, Eleanor. ¿Ahora con quién pelearé en las mañanas por la ducha?" Hace un puchero, haciéndome soltar unas cuantas carcajadas más.

"Definitivamente eso es lo único que no extrañaré de ustedes dos aquí." Dice mamá, abriendo la puerta de la que era mi habitación. Está casi vacía, solo tiene el colchón de mi cama y la televisión, la cual pronto pasará a estar en el cuarto de Luka. "Josh acaba de llegar, El, está abajo."

"Está bien, ya vamos." Musito, y ella asiente, cerrando la puerta. Escucho suspirar a Isabella, y sé perfectamente qué viene ahora.

Sus ojos comienzan a cristalizarse, y antes de que cualquier lágrima caiga, me envuelve entre sus brazos.

"Prométeme que no te olvidarás de venir a vernos, ni de mi cumpleaños, ni de ir a recogerme a gimnasia los viernes." Murmura en mi cuello, seguido de un breve sollozo.

"Lo prometo, Bella." Digo, acariciando su espalda. "Estaré a 20 minutos de aquí, no será tan terrible, ya verás que en bicicleta llegarás en un segundo." Nos separamos, y tomo su rostro entre mis manos. "Y jamás me olvidaría de tu cumpleaños, idiota. Ahora bajemos.'' Le guiño el ojo, y ella suelta una lágrima, pero de todas formas sonríe.