through the dark. (hero fiennes-tiffin)

9

Hero.

"¿Quién es ella?" Pregunta Alicia, mientras dejo mi teléfono y llaves en el sofá.

"Mejor vamos a mi habitación a hablar."

"¿Por qué?"

"Solo ven, te explicaré, pero ven aquí." Digo desde el pasillo, y ella solo me sigue con una expresión confundida. Entramos a mi cuarto y cierro la puerta detrás de mi, asegurándome de ponerle seguro antes.

Instantáneamente comienzo a quitarme el cinturón y la camiseta, pero antes de lograrlo, siento unas cálidas manos impedírmelo.

"Wow, wow, ¿qué estás haciendo?" Pregunta Alicia, observando el cinturón en el piso.

"¿No quieres...? Ya sabes."

"Vine para que habláramos, creí habértelo dejado claro." Murmura, levemente confundida.

"Pero-"

"¿Realmente pensaste que buscaba eso al venir aquí? ¿Acostarme otra vez contigo?"

"Si te hace sentir mejor, no suelo repetir chicas cuando-"

"Hero" me interrumpe, mirándome con el ceño fruncido. "Mejor no... No sigas hablando."

"Oh... Está bien."

Suspira, y se sienta en el borde de mi cama mientras se cruza de brazos y yo vuelvo a ponerme el cinturón. "Bueno, solo vine porque... Quiero saber cómo estás, desde la última vez que nos vimos."

"Estoy bien."

"Podrías responder más elaboradamente, no lo sé."

Me siento a su lado y suspiro, intentando ocultar lo desagradable que me parece esta situación.

"Solo fue un mal momento, creía que ya lo habías entendido." Musito, y ella observa el suelo con timidez. "Entonces... ¿Solo venías aquí para preguntar eso?"

"Bueno, sí, pero... Realmente no sé si esa era la única razón. Solo quería verte."

Oh.

"¿Cómo... Cómo estás tú?" Pregunto, intentando cambiar el tema de forma no tan sutil, solo desesperada.

"Yo- Yo estoy... Uhm, he estado bien." Dice, tampoco intentando disimular lo incómoda y confundida que está. "¿Y quién era esa chica?"

"Se llama Eleanor, es... Una amiga que conocí hace un tiempo. Terminó con su novio y necesitaba quedarse en un lugar por algún tiempo."

"Oh... Entiendo. ¿De dónde se conocen?"

"Del aer- Del avión, nos conocimos en un vuelo, sí. Es mi amiga del avión."

"¿Y vives con ella entonces? ¿Y son... Solo amigos?"

Esta chica va a matarme con su maldita curiosidad.

Por suerte, dos golpes en mi puerta interrumpen la incómoda conversación y me levanto rápidamente para abrirla.

Al otro lado de la puerta está Eleanor, y creo que luce peor que antes.

"Tu teléfono no ha dejado de sonar en el sofá" murmura, intentando no hacer contacto visual conmigo. "Iré a mi habitación."

"Eleanor" le digo, agarrando su brazo antes de que voltee. Ella da un salto y deja de caminar.

"No me- No- No me agarres así, por favor." Dice casi en un susurro, sin mirarme aún.

"Lo siento" musito. "¿Dónde está Margo?"

"Fue a la universidad."

"Está bien, ¿necesitas algo? ¿Comida o-"

"Estoy bien, veré una película. Recuerda tu teléfono." Dice, entrando a su cuarto y dejándome confundido en el umbral de la puerta.

"Bueno, eso fue extraño." Escucho decir a Alicia, y luego suelta una leve carcajada. "Tu amiga es un poco rara, ¿no lo crees?"

"¿Qué haz dicho?"

"Que tu amiga es-"

"No hables así de ella" la interrumpo, sabiendo lo que diría.

"Oh, no lo decía como un insulto, solo opinaba lo obvio." Ríe otra vez, y yo frunzo el ceño.

"Tu opinión no es importante, y creo que deberías irte. Ya haz visto que estoy bien."

"Hero-"

"No, hablo en serio. Lo que pasó entre nosotros ha sido algo de una noche, Alicia. Lamento que creas conocerme lo suficiente para tomar el coraje de venir aquí a hablar, pero no busco novia, ni amigas. No necesito cuidar de alguien más o ser el niñero de más personas, tengo suficiente ahora mismo. Así que sí, debes irte." Digo, tomándola levemente de la cintura para dirigirnos a ambos a la sala.

"Solo quería saber que estabas bien, no tenía intenciones de-"

"¿Me estás diciendo que haz venido hasta aquí para tener una sesión de terapia conmigo? ¿Quieres hablar de lo que pasó la otra noche?"

"No tienes por qué si no quieres, solo asegúrame que-"

"Fue una pesadilla, normalmente suceden cuando no estoy ebrio al dormir. No recuerdo qué soñé, probablemente algo relacionado a mi estúpida familia o infancia, ¿contenta? Ya te he contado algo. Puedes irte ahora que ya tienes tu información." Abro la puerta principal, y la empujo suavemente a ella.

"No quería-"

"Adiós. No vuelvas a llamarme." Digo, y cierro la puerta al instante.

Me apoyo en ella y bufo con frustración. Loca. Está loca.

Como todas las malditas chicas.

Locas.

Mi teléfono suena otra vez y veo en la pantalla que es Lewis.

Esa llamada es algo que ignoraré. No estoy de ánimo, y ya he terminado mi día de trabajo. No necesito más de él por hoy.

Me acerco lentamente a la puerta de la habitación de Eleanor, y toco 3 veces. No se oye nada por algunos segundos, pero después de lo que parece un largo tramo de tiempo, Eleanor abre la puerta de forma lenta y me observa con el ceño fruncido.

"Mira, sé que no nos conocemos, y que probablemente me detestas, pero quiero saber qué sucede. No quiero sonar ofensivo, pero luces preocupada... Y como si hubieras llorado recién."

"Margo no ha llegado" musita, después de titubear por unos segundos.

"¿Hace cuanto se ha ido?"

"No lo sé, unas horas. No recuerdo, normalmente cuando... Cuando me preocupo suelo... Olvidar algunos detalles." Dice, sentándose en el borde de la cama y mirando sus pies.

"Está bien, ¿necesitas que la llame? Dijiste que fue a la universidad."

"Yo tengo su teléfono, lo dejó aquí y me dijo que llamara a su amiga para hablar con ella." Murmura, casi en un susurro. No puedo ver bien su rostro desde el ángulo en el que está, pero puedo sentir el temblor de su voz.

"Está bien... Puedo quedarme aquí contigo si... Si lo necesitas."

¿Quedarme aquí?

Necesito dormir.

"¡Estoy aq-" Se abre la puerta de golpe y ambos nos resaltamos. Margo está aquí, y al ver a Eleanor suelta todas sus cosas, dejándolas caer al piso. "Oh no, lo siento por la demora, no pensé que- Que ibas a- Lo siento. Ven aquí."

Viene rápidamente hacia nuestro lado y abraza a Eleanor, y al instante escucho algunos sollozos.

Esto me parece incorrecto. No debería escuchar a la pobre chica llorar.

Ni siquiera sé qué vine a hacer en primer lugar. Estuve a punto de tomarle la mano para intentar darle apoyo.

Ese no soy yo.

Bueno, desde que Eleanor apareció en mi vida he dejado de actuar como yo.