Creo que este es uno de los capítulos más largos...
La escena que se dio en la entrada de los Joestar-Brando apenas llegaron a Italia parecía sacada de una mala película de comedia. Un desconocido entrando a la casa por el jardín, Dio increpándole y el tipo que ni se defendía. Giorno no sabía si reírse o sentir pena por el pobre joven. No creía que fuera un ladrón como decía su madre, pero quien sabe, las apariencias a veces engañan.
-Debe haber una explicación para esto Dio, no creo que si el muchacho fuera un ladrón como dices seguiría tan campante al vernos llegar.- A Jonathan algo en la mirada de ese joven se le hacía familiar.
-Ma... papá, padre tiene razón. ¿Por qué no le preguntas su nombre y que hace aquí? Podemos llamar a la policía si pasa algo.- Giorno casi llama a Dio mamá como era su costumbre, aunque recordó que cuando habían otras personas se volvía el hijo adoptivo de los dos, por lo que debía llamarlo papá.
Mientras la familia debatía si debían o no llamar a la policía, Mista salió corriendo por donde llegó. Pésima idea para él, teniendo en cuenta que Dio era un vampiro -claro que esto no lo sabía Mista- estaba por lanzar su hechizo favorito, cuando Giorno lo detuvo.
-Mamá, acabamos de llegar. Si alguien desaparece en este pequeño pueblo apenas llegamos ¿crees que no van a pensar mal de nosotros?
-Dio, ese muchacho ni siquiera podía robar nada en la casa porque lo poco que quedó no tiene mucho valor. Lo demás recién lo estamos trayendo y tenemos que acomodar.
Después de este curioso evento, la familia al completo se dedicó a ordenar todo en casa. Les tomó toda la tarde solo ordenar sus habitaciones y la cocina. Lo demás lo dejaron para el día siguiente. Ya sin nada que hacer, Giorno pudo concentrarse en lo que realmente estaba rondando por su cabeza todo ese tiempo:
-Papá, mamá; ¿ya habíamos vivido en Italia verdad?
-No fue la mejor época para nosotros Gio- habló Jonathan. Dio no dijo nada, pero en su rostro, Giorno pudo ver cierta incomodidad.
-Siempre pensé que ese jardín era parte de un sueño.- murmuró Giorno, aunque obviamente Dio lo iba a oír.
-¿Has tenido sueños sobre ese tiempo?- Aunque quiso que no se notara, la voz de Dio sonaba algo preocupada.
-No es nada mamá.-al oír a su hijo Jonathan sonrió. Se puso a recordar a aquel muchachito que lo había pateado. Había sido casi lo único bueno que pasó mientras estuvieron allí. Eso y que pudieron mantener a Giorno seguro.
-¿Por qué no te das una vuelta por el pueblo mañana, mientras nosotros terminamos con todo aquí?
Mista llegó a su casa con el corazón en la boca: había corrido todo el camino. Abrió la puerta y...
-¡Aaaaaaaah!- Mista y Trish gritaron al mismo tiempo.
-¡Casi me matas del susto! ¿¡Por qué gritas tonto!?- Trish le dio un zape en la nuca a Mista.
-Lo siento Trish, me asustaste.
-¿Que rayos pasó para que vinieras así?- Y aunque al inicio dudó un poco, Mista terminó contándole a su amiga lo que había pasado.
-Jajajajajaja- Trish no había parado de reír desde que Mista terminó su relato.
-Cállate.
-No puedo creer que te hayas escapado, seguro ahora sí piensan que eres un ladrón- Trish se secaba el borde del ojo, simulando una lágrima de tanto reír.
-¡No supe qué hacer! No me dio tiempo siquiera de preguntarles si eran la misma familia que vivió allí hace 10 años.
-Si quieres yo puedo preguntarles, ya que dices que hay un chico guapo, puedo intentarlo- Trish estaba bastante interesada apenas escuchó que había un joven de su edad y encima atractivo. Ya había coqueteado con todos en el Liceo y nadie le llamaba la atención. Le quedaban los turistas y vecinos nuevos claro.
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DREAMS
Fanfiction¿Puede un sueño ser un recuerdo? ¿Que haces si no recuerdas lo suficiente? Y si por el contrario recuerdas demasiado... ¿No te estás aferrando al pasado? Dos chicos, dos corazones, una misma ciudad que los ha unido dos veces. ¿Podrán estos dos contr...