†Narrador omnisciente†
Lucy se removió sobre su cama, abrió los ojos lentamente ,aturdiendose por la luz del sol que se metía en cada rincón de su cuarto. Se sentó y broto su cara mirando a todos lados y recordando lo de anoche...
Ese placer...Le había gustado, le gustó como la habían tocado y como la hicieron llegar el climax.
Quería volver a intentarlo. Pero eso era un deseo que no se satisfacería del todo, al menos no el deseo de ella.
Anoche había escucho unos ruidos, y voces. Quiso ir a ver, pero tenia mucho sueño, los párpados le pesaban y sin darse cuenta se había dormido otra vez.
Se levantó de la cama un poco somnolienta y entró al baño para ducharse.
Pensó que tal vez adaptarse a su nuevo hogar seria algo difícil pero tampoco horrible, estar en una mansión, durmiendo en una cama, en su propia habitación con su propio baño, vestirse como quisiera, era lo suficiente para que se sintiera aliviada y tranquila, una tranquilidad que ni había sentido en mucho tiempo para los humanos.
Mientras el agua caía sobre su cuerpo y lo mojaba, junto con las gotas ella recorrió con su suave mano los lugares donde habían recuerdos horribles, tan horribles que recordarlos le hacían sentir mucho miedo, pero esos recuerdos era lo que identificaban, la hacían ser ella, y por eso sentía algo de orgullo de sus recuerdos físicos que jamas desaparecerían.
Ella jadeo mientras lo recordaba, se arqueaba y volvió de nuevo a ese lugar en su mente donde sintió muchas cosas por primera vez, donde sintió que no volvería a vivir, donde sintió que jamás volvería a ver a su padre, donde sintió miedo, donde sintió alivio, donde sintió amor....
Luego de bañarse, salió del baño cubierta en una toalla, caminó hasta el closet....
Agarro un shorts y una camisa blanca holgada que le quedaba muy bien, dejando su pelo suelto ahora tinado de color marrón chocolate largo hasta su cintura y mojado pegándose a la camisa y mojándola también, con unos tenis puestos.
Bajó hasta la sala y fue al comedor. No había nadie, pero para su sorpresa la puerta de la nevera estaba abierta y en ella solo se podía ver una melena color rosa, se dio cuenta que era una chica inclinada revisando la nevera.
Me acercó un poco hacia ella,—Hola.
Ella se enderezó nerviosa de escuchar una voz diferente en la casa, volteó y al mirarla con esos ojos claros y hermosos cerró la puerta de la nevera e inconscientemente apenada se arregló la bata corta algo transparente con bordes negro.
—Hola...¿Tu eres? —Preguntó apenada pero con una sonrisa dulce, y su voz era dulce, Lucy pensó que era de esas chicas que eran muy amables y lindas.
—Lucy, yo soy la nueva...¿Esclava? —Hablo algo confundida pero sonriendo.
—Ah, mucho gusto, yo soy Emily.
Emily era blanca y con el pelo largo hasta mas abajo de sus caderas, liso y de color rosado, sus ojos eran claros. Su cuerpo era bonito, no era tan extravagante ni tan insulso.
—Ah Emily —Susurro—...¿Ibas a cocinar? —Pregunto mirando la nevera que hace unos minutos ella estaba observando.
Ella volteó a mirar la nevera también,—Ah sí. Estaba en eso.
—¿Puedo ayudar? —Se ofreció amablemente con una pequeña sonrisa.
Sonrió,—Si si.
Ambas se colocaron en posiciones, Emily cortaba los vegetales y Lucy montaba el arroz en la olla.
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Aurora |Darks #1|
Misterio / SuspensoAurora es una chica rara, de cabello gris, ojos grises y piel blanca. Sin embargo, no es albina. Tiene 18 años, y lo tiene TODO. Pero ella siente...Que no tiene NADA. Es rica, hermosa y sociable. Un disfraz. Todo se lo guarda, todo se lo calla. Y de...