Parte 1.

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        La primera noche en aquella casa no iba a ser normal, y de eso estaba seguro Rush. Tras haber vivido en Barcelona toda su vida, se había mudado a Madrid con tres de sus mejores amigos para emprender una aventura de, según decían ellos, creatividad y convivencia. Sin embargo, no estaba tranquilo. Nunca estaba a gusto durante las primeras noches en un lugar nuevo, una pequeña manía que tenía desde que era pequeño. Pese a que Chus estaba con él, y que confiaba en ella plenamente, la tranquilidad no era algo de lo que iba a poder presumir cuando contara cómo había sido su primera noche en, probablemente, un futuro no muy lejano.

        Su compañera, por otra parte, estaba tumbada en su nueva cama con el portátil Macbook y los auriculares, visionando una película que acababa de comprar para evitar el aburrimiento de aquellos días en los que aún no disfrutaban del hecho de tener conexión a Internet. Paranormal Activity 4 había sido la elegida, y como ella era consciente de que después no podría dormir a solas, buscaba la manera de pedirle luego, a Rush, a que durmiera con ella, o al menos con la puerta abierta. 

- ¿Qué haces?

        La había sacado totalmente de sus pensamientos, y lo sabía porque Chus había pegado un respingo quitándose los auriculares de una manera bastante rápida, para luego mirarle con una mano sobre la zona del corazón y los ojos entreabiertos, mientras, una mueca graciosa se formó en su boca.

-Eres idiota.

-Eso ya lo sé, pero dime qué haces.

-Intentaba ponerme una película para no aburrirme.

-¿Me dejas verla contigo?

-Si no te da miedo...

-Eh, hablas conmigo, no con una nena.

        Y ambos rieron. Ella dejó, entonces, espacio en su cama para que su amigo se sentara y disfrutara también del largometraje de terror. Cuando le hubo indicado el nombre de éste, Rush cogió un cojín de los que estaban por el suelo y se abrazó a él, bajo la mirada interrogativa de su amiga.

-¿Qué? 

-Que, supuestamente, no hablaba con una nena.

-Idiota...

        Minutos después, ambos veían la película con un bol de palomitas en el medio, la puerta cerrada y toda la casa a oscuras. La banda sonora del filme les hacía estar en tensión todo el rato y, por más que hubieran querido evitarlo, se asustaron bastantes veces.

        Cuando ya hubo acabado y ambos amigos habían dejado de estar en tensión, se miraron a los ojos y esbozaron una pequeña sonrisa, a la vez que Rush se levantaba de la cama con cuidado de no tirar el Macbook y abría la puerta.

-Rush - éste se giró - Esto... te importa... ¿Puedes dormir conmigo?

-¿Tienes miedo?

-No, pero...

-Mi cama es más grande, ven.

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Continuará. Espero que os haya gustado, es mi primer fanfic, aunque corto, de Septiembre 13, y no sé si está a la altura de algunos que he leído MUY BUENOS. Se esperan comentarios, tanto buenos como críticas, las cuales siempre agradezco. ¡Gracias por haber llegado hasta aquí leyendo este pequeño aperitivo, y nos vemos muy pronto con la segunda parte!

Espe.

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