capitulo I

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Marzo 23, 5:00 am
QUÉ VERGÜENZAAAA!! No quiero levantarme de la cama, jamás pensé que Rachel me encontraría así, me dijo que iría un concierto esa noche así que supuse que regresaría más tarde, para mi mala suerte no fue así.

Marzo 22, 9:00 pm
Rachel había salido y me dijo que regresaría tarde así que aproveché ese tiempo para ver películas y series en televisión, pero nada parecía entretenerme, estaba muy aburrida hasta que recordé lo que pasó en el trabajo. Un colega pasó por un bochornoso momento al no colocar correctamente los audífonos y toda la oficina se percató de que estaba viendo vídeos para adultos; nunca había tenido curiosidad sobre esa clase de videos, de hecho cuando era niña me parecían repulsivos y asquerosos, no entendía como los hombres disfrutaban de esas cosas, pero estando aburrida y sin saber qué hacer mi curiosidad pudo más.

Aprovechando de que Rachel vendría muy tarde me senté en el escritorio y decidí buscar algún vídeo para adultos, encontré una página web e hice click el primer video que encontré, al inicio me encontraba un poco escéptica, pero, conforme el video seguía, mi curiosidad aumentaba y un ligero hormigueo empezaba a sentir en mi cuerpo, aparentemente ver a dos mujeres besándose me estaba excitando.

Nunca me había masturbado, creí que no tenía la necesidad ya que podría estar con cualquier hombre si quisiera, pero esa noche era diferente, me estaba sintiendo excitada al ver dos mujeres teniendo sexo y cuando me di cuenta tenía a mi mano izquierda recorriendo mi vientre hasta mi clítoris, al sentir la yema de mis dedos todo mi cuerpo se estremeció, empecé a mover mis dedos de forma circular y sentí como mis músculos se relajaban, a medida que subía la intensidad mi respiración se tornaba más profunda, el hormigueo aumentaba y mis piernas comenzaban a temblar, no lo resistí más e introduje mis dedos en mi vagina, mi respiración se volvía más agitada mientras que en mi cabeza solo podía pensar en lo que el vídeo me mostraba, quería ser yo la que estuviera ahí con aquella chica, movía con intensidad mis dedos de adentro hacia afuera y con mis piernas temblando no podía evitar sentir placer y deseo, quería que esa chica me tocara como lo hacía en el vídeo, estaba sumergida en placer, tanto que sentí como la mano de aquella chica me tocaba los senos, podía sentir como me los apretaba y me gustaba, quería más, aún más, mis dedos se movían como locos en mi vagina y el hormigueo no paraba, hasta que no resistí y me corrí. Me sentí bastante relajada, pero las manos que creí imaginar no desaparecían, eran reales, seguí las manos con la mirada hasta su dueño y era Rachel; mi rostro se ruborizó, ella solo sonrió y me besó.
– descansa – me dijo mientras salía de mi habitación y cerraba la puerta, no puede dormir ese día.

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