Capítulo V

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Marzo 26, 9:00am

Rachel no vino a dormir hoy, eso me tiene muy preocupada, trato de comunicarme con ella, pero la contestadora enviándome al buzón de voz aumenta cada vez más mi preocupación. Mientras me alisto para ir a trabajar miro constantemente el móvil, esperando hallar noticias de mi mejor amiga; el tiempo pasa y la espera se vuelve más angustiante.
Al salir del departamento siento que alguien se detiene detrás de mí, intento girar para ver de quien se trata, pero sin poder reaccionar, este me empuja hacia la puerta dejándome inmovilizada.

- Todavía tienes algo pendiente conmigo Emy. Por su voz logro identificar de quien se trata.
- Alex ¿Qué te pasa? - mis palabras intentan sonar fuertes y agresivas, pero en verdad estoy asustada - ¡ya suéltame!

Intento forcejear con el, con el fin de liberarme, pero mis esfuerzos son en vano, siento mi corazón latir rápidamente, pero eso genera que el hormigueo en mi vientre aparezca, estoy confundida, tengo miedo de lo que este idiota intente, pero también esta situación me está excitando. No sé qué hacer, ¿debería resistir o debería dejarme llevar por esa sensación que invade mi cuerpo?
Estoy a punto de rendirme ante mis impulsos, de repente, Alex me suelta y cae al suelo, giro para entender lo que sucede y la veo, Rachel apareció como una heroína salvando a su damisela y al verla no puedo contener las lágrimas, corro hacia ella y la abrazo fuertemente.

- ¿Dónde has estado? – le reclamo mientras intento no llorar – me tenías muy preocupada.
-  Perdona, estuve ocupada cariño. Sus palabras calman mi corazón agitado por lo sucedido, pero me generan desconcierto al no saber lo que pasa con ella.

11:00 am

Un poco más calmada por lo sucedido hace unas horas, me dispongo a meditar lo que sucedió con Alex, me aterra pensar lo que pudo haber pasado si Rachel no hubiera aparecido ¿hubiera dejado que ese idiota se salga con la suya o me habría resistido?
Mientras mi mente divagaba en lo sucedido, Jennifer, mi jefa, me trae de vuelta a la realidad, está curiosamente entusiasmada.

-Emy, entre los nuevos postulantes hay una persona con la que quiero que tengas especial cuidado y trato. Su petición me genera desconcierto, pero termino aceptando de todos modos

Mientras me preparo para recibir a los pasantes veo como mi jefa me observa atentamente, ¿Quién será esta esta persona con la que quiere que tenga especial trato? Mientras los pasantes ingresan, trato de identificar a la persona en cuestión, cada uno de ellos se presenta, pero no veo reacción por parte de mi jefa, tal parece que esa persona no vino hoy. Mientras explico a los pasantes el rol que tendrán en la empresa, un inusual personaje entra en la oficina.
Llega acompañado de dos agentes de seguridad que intentan contenerlo, pero sus esfuerzos no rinden frutos, es un chico bastante alto, de cabello rubio y mirada penetrante, que con el simple hecho de acercarse a mí, logra que me sienta intimidada.

- ¡Hola! – a pesar de su apariencia amenazadora, su voz es bastante calmada – lamento llegar tarde, estuve atascado en el tráfico.
- Disculpa, ¿Qué se le ofrece?
- ¡oh! Una disculpa, mi nombre es Maicol y soy uno de los pasantes que se debían presentar hoy. Su voz me genera confianza, pero su mirada me hace sentir extraña, no obstante, intento actuar lo más profesional posible.
- Lo siento, pero las contrataciones terminaron hace una hora.
- Le pido una disculpa por la tardanza, pero el trafico no es algo que pueda controlar.
- Claro que puede, salga más temprano. Por alguna razón mi nuevo puesto de trabajo me genera cierta confianza.
- Por favor, deme una oportunidad, se lo pido.
- Lo siento, pero las políticas de la empresa me imp... – el teléfono suena de repente, es Jennifer – disculpe un momento, tengo que contestar.

Su voz se siente algo diferente de lo habitual, entre molesta y nerviosa, al contestar me cuelga de repente, supongo que quiere que vaya a su oficina ¿Qué habrá pasado? ¿será ese hombre la razón de que me llamara? Al llegar a su oficina mis dudas de disipan.

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