Capitulo VI

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Marzo 26, 9:00 pm

Estoy en mi cama con una ira que no me caracteriza, apenas lo conozco y ya lo odio demasiado, juro que si no fuera el hermano de Rachel no lo hubiera dejado quedarse en mi casa, pero ahí está.
No conforme con tener que soportarlo en la oficina, ahora lo tengo que soportar en mi casa.

7:00 pm, hace unas horas...

- Hola, que tal, soy el hermano de Rachel.

Me sonríe muy hipócritamente como si no me conociera ¿Qué le pasa? ¿Porqué actúa como si fuera la primera vez que nos vemos?

- Pero si ya nos conocim...
- Ehh, ¿tienen hambre? Traje comida china.
¿Ahora que le pasa? ¿No quiere que sepa que nos conocemos?
- Yehh, ¡comida china! – Rachel toda contenta toma la comida y se dirige a el comedor – Quería que ustedes se conocieran desde hace mucho, mis dos personas importantes en la vida.

Desde que murieron sus padres, Rachel y su hermano se alejaron mucho, y las cosas empeoraron cuando el tuvo que cambiarse de ciudad un tiempo antes de que Rachel y yo viviéramos juntas, o eso recuerdo, así que no tuve la oportunidad de conocerlo, bueno, no hasta ahora.
Mientras Rachel se dirige a la cocina con la comida, aparto un poco a Maicol del camino para hablar con él.

- ¿Qué estás haciendo aquí?.
Comienzo a susurrarle
- Estamos yendo a la cocina a comer comida china.
Responde con un tono un tanto sarcástico.
- No seas tonto, sabes que no me refiero a eso ¿Por qué actúas como si no me conocieras?

De repente se detiene, me mira fijamente y me acorrala contra la pared.

- No es de tu incumbencia, no digas nada o te puede ir muy mal.

Sus palabras se oyen amenazantes, su mirada penetrante me intimida, me tiene acorralada, mi corazón comienza a latir fuertemente ¿Qué me está pasando? Es la misma sensación que tuve cuando Alex me agarró en la puerta.

- ¡La comida está servida! ¿se apuran?
Rachel rompe con el tenso momento y continuamos nuestro rumbo hacia la cocina.

Al llegar, nos encontramos con una risueña Rachel ¿Por qué ese cambio tan repentino en ella? Ella no suele ser así, su comportamiento suele ser más madura y segura de si misma y ahora se comporta como una niña de 13 años.
Tal parece que la llegada de su hermano la emocionó demasiado, supongo que debe haberlo extrañado mucho. El tiempo pasa y la convivencia se siente ligeramente agradable, Rachel y su hermano comienzan a ponerse al día con sus cosas, no me entero de nada de lo que están hablando, pero tampoco me puedo ir sin más.

- Perdón, no los eh presentado correctamente – Rachel parece percatarse de mi incomodidad – Emy, él es mi hermano Maicol, llegó a la ciudad hace unos días.

Eso último que dijo me dejo pensando, comportamiento de Rachel cambió desde hace unos días, llegaba tarde y la última vez llegó ebria y llorando ¿la llegada de su hermano tendrá algo que ver con el cambio repentino de mi mejor amiga?
El tiempo pasa y la convivencia se vuelve un show de hipocresía, el fingiendo ser la persona mas buena del mundo y yo tratándolo con educación, como si no lo conociera.

- Bueno creo que ya es tarde – dice de repente Maicol – debería volver a casa.
Una sensación de alivio me invade, al fin dejaría de ver su estúpida cara y podré descansar.

- Pero ¿qué dices? – dice Rachel – es tarde, mejor pasa la noche aquí y mañana te vas más tranquilo.

La tranquilidad se esfumó de repente con eso último que dijo.

- Pero no quiero importunar ¿Tu amiga estará de acuerdo con eso?

Rachel voltea a verme y con una sonrisa de oreja a oreja.

- Emy, ¿no hay ningún problema en que se quede verdad?

Jamás vi a mi mejor amiga tan contenta, no quisiera hacerla sentir mal, hace mucho que no ve a su hermano, si solo es por esta noche está bien.

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