Libre y Presencia

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XVI

Las noches de astrífero en aquellas en las que respiro lo más simple pero no mortal de la vida,

Suele ser ocasiones de muy escasos días en donde podría sentirme ligero,

Completo y sin opresiones.

Las aves quienes me observaban divagar aquellas mañanas,

Tardes y noches al fin lograron volar conmigo,

Hemos recorrido cielos nubíferos al igual que amaneceres preciosos,

Con el aire desde los cielos podemos observar la lejanía de aquello que llamamos hogar,

Un sin fin de cosas que no podíamos lograr,

Pero hoy se han vuelto realidad.

Aquel que supuso mi debilidad,

Pero no logro apresarme,

Hoy se sintió ofendido y salió intempesta.

No te persigo,

Pero tú existes,

Tu antelación de existencia antes de que yo te llame parece locura,

No logro entender la finalidad de tu atrevimiento por estar a mi lado.

Sueles estar en el momento indicado como si supieras el futuro,

Me reprimo en ti y vienes en son de consuelo,

Tan cautelo,

Anhelado e inesperado,

Haces a un lado al mundo cuando camino a tu paso,

Ni las gotas de lluvia se atreven a tocarme y que decir del sol,

Hace mucho que no veo la luz.

Tu sola presencia ilumina y me ilumina.

L. V. Z

La libertad gobierna en tu presencia,

Rebobina su amnesia ,

Busco la epistemología,

Quizá jamás podré contestar preguntas de filosofía.

Combina la ausencia con la verdad,

Y verá la luz en un sollozar,

Tan clara e iluminado como acostumbra andar,

Tu presencia ilumina mi día....

T. A.

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