Me declaro tuyo

30 1 0
                                    

Mire de un lado a otro buscándolo, pero fue inútil cuando todo mi campo visual era irrumpido por colores vivos, brillos y muchas sonrisas de felicidad, estaba en medio de una gran multitud en la calle sin saber exactamente a donde ir, no estaba incomodo la verdad todas las personas aquí te transmitían un tipo de ánimos que no encontrabas en ningún otro lado, me sentía confundido por estar solo y creí estar fuera de lugar cuando vi mi ropa tan...obscura.

-Necesito encontrarlo- murmure para mi mismo.

Había estado semanas con un bloqueo mental que no me dejaba progresar, y no escribía mas que unas cuantas notas de vez en cuando que no tenían sentido ni ritmo alguno. Por ello Hoseok me dio la idea de venir a la marcha del orgullo lgbt+ para inspirarme un poco y de paso mantener activo mi blog de fotografías que uso como pasatiempo, también claro me usara como fotógrafo personal, pero eso no lo dijo en voz alta.

Decidí rendirme y comenzar sin él, entonces saqué mi cámara apuntando a cualquier parte, me emocione mucho captando la felicidad de un grupo de amigos compartiendo una lucha en común con mas significados de los que conocemos, también dos enamoradas besándose en medio de un público que las admiraba con ternura, incluyéndome. Sentí que esas serian buenas fotos por el día de hoy, estaba conforme.

Pero de pronto me sentí observado y al levantar la mirada me crucé unos ojos color mieles tan hermosos que parecían irreales. Un chico pelinaranja que destacaba mucho estaba sobre una carroza llamativa que supuse sería parte del desfile porque descendencia a velocidad moderada, tenia su vista en mi dirección y aquello hizo que un ligero nerviosismo se apoderara de mi.

Quizá fue idea mía, pero su mirada era tan profunda que sentí que tenía dos ángeles personales transportando mi alma al cielo, estaba muriendo solo con su contacto visual, y descubrí que era la mejor manera de perder la vida, si lo ultimo que viese fueran sus ojos mieles. De pronto me sonrió y sacudió su mano saludando hacia mi dirección.

No creí que fuera exactamente dirigido a mí, entonces por inercia mire detrás, pero cuando volví mi vista al chico rió y me señaló afirmando que me estaba saludando, tímidamente le devolví el gesto. Se iba alejando cada segundo mas, y tenia la necesidad de no dejarlo ir, entonces descendí unos pasos más cerca y eleve mi cámara para que la viese.

-¡Sonríe para la cámara!- grité tan alto como mi voz lo permitió y pareció escuchar porque me miro con sorpresa.

Estiro un poco su camiseta hacia el frente enseñándome que tenía escrito, y reí cuando pude enfocarlo tomando una foto perfecta de sus ojos achinados al sonreír. La interacción no duró mucho, pero la foto permaneció todo el día en mi cabeza.

Ya con Hoseok llegue a casa directo a abrir mi blog, pero cuando iba a subir su foto, sentí la necesidad de guardarla solo para mi, no era como las demás donde capturaba momentos de otras personas, esta vez solo eramos ambos interceptando íntimamente entre nosotros, o eso pensé al ver lo que decía su camiseta.

-Me declaro tuyo- volví a leer y sonreí por inercia.

Los días siguientes estuve todo el tiempo preguntando a Hoseok si sabía algo de aquel extraño de ojos mieles, si lo conocía o era cercano a sus cercanos, el conoce demasiada gente, pero su respuesta siempre era que no tenía idea de la identidad de aquel chico.

Las semanas pasaron demasiado rápido y aun no le encontraba una identidad al "ojos mieles" como le solía decirle, me decepciona cada vez más no tener siquiera una pista alguna o su nombre.

-Deberías dejarlo estar Yoongi - hablo Hoseok a un lado de mi escritorio- Si el destino los quiere juntos los cruzara, mientras tanto no lo fuerces o te llevaras una mala sorpresa- advirtió.

One-Shot YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora