capitulo 1 (reestructuración)

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...

El ambiente en las habitaciones privadas del ultimo señor supremo era ligero, como las temporadas lluviosas que limpiaban  todo, como la catarsis que precedía al silencio perpetuo...

Todo era tan relajado...

Su cuerpo se sentía cálido...

Por alguna razón todo a su alrededor era familiar, como el de un recuerdo persistente y querido, como si pudiese orientarse en este lugar.

Quería abrir sus ojos pero temía perder las diversas sensaciones que la reconfortaban, jamas se había sentido de esta forma, antes su mente constantemente empujaba hacia delate, con un fin común, el de complacer al único ser que ella amaba...

Como la única regla universal que la regia, todo su ser estaba concebido a servirlo, sin importar el medio, sin importar el fin, sin importar las consecuencias. Todo lo demás eran meras formalidades y apariencias.

Ella despreciaba a todos...

Excepto a su amado...

Albedo abrió levemente sus ojos, y de pronto en su visión entro un ambiente familiar, el dosel de madera finamente tallada, los colores morados, negruzcos y oro. Pero lo que la trajo totalmente de la tierra de lo sueños, fue el olor...

Un aroma tan familiar, que llevaba su mente a espacios en blanco...

Un aroma Hormonal, algo que era suave pero marcaba toda la cama...

Un olor a incienso, Fresia...y a ella misma...

Fue entonces como si un rayo entrase a su cuerpo, levantando rápidamente la mitad superior de su cuerpo acostado, distinguió y recordó todo...

Era la habitación del gran y ultimo señor de la tumba de Nazarik.

Su visión navego por toda la habitación...

Y lo encontro...

Sentado  en uno de los lujosos sillones con su brazo reposando en el descansa brazos y su mentón sobre este... Momonga-sama...

...

Ella quería que la disculparse, dormir frente a el de una manera tan descuidada...

Pero nada salía de su boca, ella quería preguntar que ocurría, como negando el recuerdo mas inmediato, que para ella era un sueño perfecto...

No podia haber sucedido...¿cierto?

No quería negarlo... pese a lo fresco que había sido, eh incapaz de determinar su veracidad, ella solo busco la hermosa mirada de su Momonga-sama como si eso fuese lo único seguro en su vida...

...

—¿Haz descansado bien?— Ainz pregunto, para luego ponerse de pie.

Albeno no sabia que responder, nunca había actuado tan vacilante, ella siempre actuaría en pro de enviar una respuesta segura para su maestro sin importar cual fuese la pregunta...

Pero las palabras le fallaban como si la parte frontal de su cerebro estuviese adormecida...

Ella solo logro~

—¿Ainz-sama?— su tono era inseguro, como una plegaria...

Pronto algo calmaría esta pena...

—Albedo~— Ainz dijo en un tono suave para después completar — ¿que no te dije antes? Creo haber sido claro con que me tratases por mi nombre cuando estemos en privado...

Ainz observo como la expresión de Albeo cambiaba de incertidumbre a felicidad y luego a un trance extraño, todo en menos de un minuto.

Albedo actuó instintivamente impulsada por sus alas, ella había recorrido media habitación solo para abrazar a su  amado con tanta fuerza que lo hecho hacia atrás, provocando que Ainz cállese en el sillón donde estuvo sentado momentos antes...

RE: OverlordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora