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La delicadeza con la cual las mujeres reunidas hablaban solo eran pequeños murmullos casi inexistentes, casi, porque con un poco de esfuerzo las podías escuchar- Escuché que la hija de Todoroki rechazo a otro pretendiente, a este paso ni la basura la va a querrer- Seguido del comentario, unas risas ofuscadas por el dorso de sus manos- Pobre niña, que se puede esperar de un fracaso- La irá le burbujeaba en el estómago, como se atrevían a insultar a su hermana, ella era capaz de manejar la empresa a la perfección, era muchho más talentosa que todas aquellas féminas reunidas en el salón, era amable, y su sonrisa tan cálida como la de una madre a sus hijos. Su único fracaso que la condenó fue el sexo entre sus piernas.

Apretó la copa de champagne, no podía mostrar un carácter inapropiado, no porque le importara pero todo caería en hombros del otro Todoroki, porque al final todos sabían la pesadilla que se vivía en esa casa- Si es que se puede llamar así- Callados y sonrientes se quedan, porque antes muertos que retar a alguien como Enji Todoroki, hombre fuerte, que callaba a todos una vez aparecía en cualquier lado.

Las vitrinas del cristal más puramente transparente que elevadas por la gran pared de mármol solo exponían botellas del más añejado vino, no le correspondía a él opinar, pero que desperdicio de dinero.

Las mujeres que ingenuamente le dedicaban una sonrisa era fuertemente ignoradas por el bicolor, pasaba de largo como si nunca existieran, pues no valían ni su tiempo ni su saliva. Vestidas de corderos se paseaban mostrando sus pomposos senos, que robaban más miradas de las que siquiera se podían contar, obteniendo con el contoneo de sus caderas algún beneficio monetario a su favor o al de la familia. Que mandadas por su padre a conseguir un buen marido para compensar la desgracia de su nacimiento siendo mujer, eran prostitutas, caras, refinadas, y con mayor conocimiento, pero al final prostitutas.

Fue por eso que esquivando a todas las señoritas del salón decidió retirarse, ya había cumplido la cuota de asistencia.

- No será que no le gusten las mujeres.

Tragó saliva. Más cerca de la verdad no podían estar.

Con delicadeza subió la media hasta su muslo, giro sobre su mismo eje moviendo al son los olanes de su falda, volteo a ver el reloj esperando que marcará la 6:00 PM

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Con delicadeza subió la media hasta su muslo, giro sobre su mismo eje moviendo al son los olanes de su falda, volteo a ver el reloj esperando que marcará la 6:00 PM. A esa hora nadie merodeaba por la casa, sus padre se iba a la empresa regresando hasta la media noche, los sirvientes se retiraban para regresar hasta el día siguiente, sus hermanos se encerraban en sus cuartos a practicar otro talento para agregar a la lista de virtudes.

Y él. Se escabullia afuera.

Se colocó una blusa de botones delgada, combinaba a la perfección con la falda azul pastel y sus media blancas, colocandose un par de zapatillas negras con el tacón bajo, paso al último paso para finalizar su transformación.

Del fondo del ropero cuidando de que no se estrope saco una peluca marrón, la ondeo en el aire para mostrar sus perfectas curvas que caían en cascada, con el maquillaje nadie lo reconocería.

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2021 ⏰

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El patito de huleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora