Día 8

13.5K 1.2K 169
                                    

—¿E-en serio debes tomarme las me-didas de nuevo?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿E-en serio debes tomarme las me-didas de nuevo?

—Es normal, cada día que pasa tu musculatura parece aumentar. —Dijo un poco molesta—. Tu Quirk también es un dolor de cabeza para mí, ¿sabes?

—Enton-tonces, ¿por qué no dejas que Power Loader-Sensei se encargue de mí?

—¿Quieres que me vaya? —Preguntó con el ceño fruncido—. ¿No confías en mis capacidades de ingeniería y mecánica?

—No-o, no es eso. —Temblaba viendo su semblante—. Sino que, si ocuparte de mí se te hace pesado, ¿por qué no dejarle trabajo a alguien más y seguir con tus... Bebés? —Le daba cierta verguenza referirse así a los inventos de Hatsume.

Mei empezó a analizar las palabras del peliverde. Él tenía razón en parte, si lo dejaba de lado, tendría más tiempo, pero algo no le gustaba de esa ecuación. Algo, más bien, alguien faltaba y ese era Izuku. Por alguna razón no le gustaba la idea de que se vea con otro, más con "otra", de la clase de apoyo. Así que decidió que no, no perdería a uno de sus preciados clientes que sería uno de los más grandes héroes en el futuro.

—Nah. —Le restó importancia—. Aparte de que te convertirás en uno de mis mejores clientes y me volverás famosa, no puedo dejarte ir, ya que eres una de las pocas personas que hace que me sienta cómoda con su compañía.

Dijo lo que sentía, aunque, luego de analizar correctamente lo que dijo, su sorpresa provocó que tambaleara un poco. ¿Ella había dicho aquello?

—Jum. —Aclaró la garganta—. Quiero decir que me caes bien, eso... Es todo.

Midoriya, quien era el más afectado por las palabras de Mei, salió del gran sonrojo que tenía, para pasar a una mirada enternecida.

—T-tú también me caes bien, Hatsume-San. —Asintió feliz.

Izuku sonrió de tal manera que, por primera vez, provocó que Hatsume perdiera el aire y sintiera que el tiempo se detuviera en ese preciso momento.

—¿Hatsume-San? —La llamó.

—Entonces, desde ahora seremos amigos. —Devolvió la sonrisa, mientras retomaba el trabajo.

—¿No-o lo éramos?

Desde ese día, descubrió que Izuku tiene la habilidad para provocar que ella, por minutos, se olvide totalmente de trabajar en sus bebés y se concentre única y solamente en él.

Algo raro para Hatsume Mei.

Entre Mecánica y Chocolate (Izuku X Mei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora