YUI.
La menuda humana no podía evitar el sonrojo en sus mejillas cosa que tan sólo hizo que el mayor ensanchara su sonrisa.
—No seas tan tímida, Bitch-chan—le animó con su usual tono jovial—¿Qué es lo que querías preguntarme? Muero por saber—dijo, envolviendo sus palabras en un ronroneo. Su contraria respiró profundo y tomó fuerzas.
—¿R-Recuerdas a Hiro-kun?—inquirió, sin detenerse realmente a oír la respuesta mientras evocaba la imagen de su compañero de salón—Yo... en la sala donde llevas a tus amantes, los—hizo una pausa, aguantando su propia vergüenza—V-Vi haciendo.. cosas.
Laito llevó la mano a su mentón y arrugó la nariz, concentrado, antes de soltar una risita.
—Sipi, creo que ya lo recuerdo—contestó con naturalidad y Yui asintió.
—Y-Yo pensé que...—bajó la voz, acercándose a su contrario como si dijese un secreto—A Laito-kun le gustaban las chicas.
—Así es—afirmó sin perder la sonrisa coqueta, antes de ponerse repentinamente serio y susurrar—Pero los chicos también, Bitch-chan.
La chica dejó caer su mandíbula. Luego de la inicial sorpresa, sonrió, dispuesta a decirle una de sus frases amables adorables y consideradas al chico pero éste se le adelantó:
—¡Un hoyo es un hoyo, Bitch-chan!
SHU.
Como la sala de música estaba en mantenimiento, el mayor de los Sakamaki se vio obligado a buscar otro lugar en el cual dormir aquel día.
Después de dar una corta vuelta por el recinto, resolvió meterse a un pequeño cuarto de limpieza donde se acomodó en una mesa con los brazos bajo su cabeza y los ojos cerrados, poniéndose cómodo rápidamente.
Su reproductor cambió la pista, las comisuras de sus labios se levantaron en una sonrisa coqueta ya que se había puesto su "música de relajación", esa que Laito le había recomendado. Sin embargo, algo no iba bien.
El ruido que llegaba a sus oídos era más como un gruñido, en vez de suaves y agudos, los gemidos eran un tanto más graves y agitados. Frunció el ceño, quitándose los auriculares pero, cuando lo hizo, el ruido no cesó.
—A-Así, perrito—escuchó claramente la voz acelerada del mayor de los trillizos y se quedó inmóvil, oyendo como éste jadeaba y gemía. Genial, se había metido en el motel personal de su hermano—D-Dame más, Hiro-kun.
Abrió los ojos de golpe.
"Soy testigo de algo macabro".
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ichigo no tsumi 反応 dl
Vampiredrabbles, one-shots, reacciones, escenarios, headcanons, etcétera de los nenes de dl. prohibida su copia y adaptación. pedidos abiertos.