Makoto casi tropezó, ocasionando que riera de buen humor, pero de inmediato apretó los dientes al sentir el desgaste en sus músculos.
Pronto vio como llegaba al lugar por donde había entrado y cuando estaba a punto de preguntar como abrirla sonó la voz de Miki.
"Dame un segundo... ya está abierta" La voz de ella sonaba cansada como si estuviera haciendo un gran esfuerzo.
Makoto caminó para atravesar la puerta, pero algo lo detuvo y miro a la cámara encima de la puerta.
"Gracias, creo que podría haber muerto" Volvió a sonar la voz de Miki un poco más calmada, ella miró a los otros que llegaron.
"¿Eres un paciente del hospital?" Preguntó Yuuko y sus nervios temblaron al ver al chico solo encogerse de hombros.
"Debes dejarlo irse" Intervino el director Mochizuki.
"Bien, adiós" Se sincronizaron las voces y recibieron un asentimiento por parte de Makoto que volvió a correr desapareciendo de la vista de los integrantes de Black Label.
Makoto intentó evitar las cámaras que no había destruido en su camino y lo logró. Cuando llego a las escaleras de emergencias vacías por el momento comenzó a saltar escalones de 3 en 3 y rápidamente llego a la habitación.
Dentro de la habitación, él iba a sentarse en unas sillas, pero en ese momento sintió como la puerta se abría y sin ninguna opción mandó toda la ropa que tenía puesta al inventario quedando como Dios lo mandó al mundo.
"Eh" Se escucharon tres voces cuando la puerta se abrió.
En el sótano de Mochizuki.
Una Sayo sorprendida sentía y observaba como sus heridas se curaban a una velocidad demasiado rápida.
'Oh, es el efecto de aquella comida' Ella de inmediato atribuyó los efectos a la comida del extraño chico, pero algo la incomodaba mucho, ella sentía que lo conocía. Y fue en ese momento que Fiona habló.
"Director, los familiares del paciente de la habitación VIP #5 están pidiendo el alta" Todos la miraron, pero perdieron el interés, sabían que solo los pacientes VVIP eran aquellas que podían acabar con la asociación si no se les atendía bien, pero de ellas en Kioto se podían contar con una mano.
"Manda al Dr. Nakano que él se encargue del paciente" Ordenó el anciano mientras se reclinaba en su silla y sentía las miradas de todos, él sabía que tenía que abrir un telón que no quería. Pensando en ello volvió a soltar un suspiro.
"De acuerdo" Asintió Fiona y prosiguió con la orden.
"Creo que deberíamos descansar" Habló Yuuko y todos aceptaron su sugerencia.
"Tengo que atender a ese paciente" Intervino Sayo mientras se levantaba de la camilla y sorprendía a todos.
"¿Ya estás bien?" Pregunto Arashi.
"Sí, creo que fue el efecto de esa comida" Eso hizo que la curiosidad de todos incrementara por el extraño sujeto.
"¿Por qué?" Le preguntó Miki a Sayo.
"Me prometí acabar con todos mis deberes de enfermera y eso haré" Habló Sayo mientras se dirigía detrás de una cortina y se podía escuchar el sonido de ropa deslizándose a través de la piel de la hermosa enfermera.
"Deberías descansar" Propuso Mikoto preocupada.
"Estoy bien, mira" Y la enfermera recogió la silla de ruedas dejada por Makoto y con un golpe la partió.
"Fuu... ve rápido para que descanses"
Sayo asintió y corrió al ascensor para llegar rápidamente al piso de los VIP's.