Nuevas oportunidades ~IzuJirou~

Capítulo 1

-Ochako ya basta por favor - dijo el peli verde en un tono claramente molesto

-Deku-kun en serio estoy cansada de estas peleas tan absurdas - bufó la castaña

-Tu eres quien las inicia Ochako - dijo Deku en casi un grito

-Es que estoy cansada de todas esas admiradoras que tienes - respondió Ochako casi de la misma manera

-Ya hablamos de eso, tú eres la que confunde las cosas - dijo Deku ya muy desganado

-Mira Deku-kun esto no está yendo muy bien que digamos, creo que quizá deberíamos darnos un tiempo para pensar muy bien las cosas - dijo la castaña muy seria

Algo que el peli verde no esperaba puesto que aquella respuesta de quien el mismo decía era su "razón de ser" lo estaba terminando.

-¿Quieres romper conmigo? Ochako yo te amo, no me dejes - dijo el peli verde a punto de romper en llanto

-No te estoy dejando Deku-kun, necesitamos tiempo para pensar en lo que estamos haciendo bien o estamos haciendo mal, luego vemos si es que seguimos estando juntos o es mejor separarnos

-¿Y cuanto tiempo vamos a estar así? ¿Cuando debo buscarte? - dijo Deku tratando de aguantar las lágrimas

-No lo sé, yo te busco - dijo para luego irse

¿Que sentimiento era ese que golpeaba tan duro a su corazón del peli verde?

Él no lo sabía, ni siquiera lo entendía, pero le dolía el pecho mucho más que los golpes que le daba Bakugo en su infancia.

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Deku nunca tuvo novia en el pasado así que era totalmente inexperto en ese tema. El sentía que habían terminado pero su castaña dijo que recién después que piensen las cosas cada uno, decidirán lo que pasará entre ambos.

¿Que significaba eso?

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Pasaron al rededor de 2 semanas en las que el futuro héroe número 1, se la pasaba más que llorando. Era cierto que ya había mejorado en aquel aspecto de su persona. Pero no podia evitar llegar a su habitación y romper en llanto al recordar los momentos mágicos que vivió con su amada castaña.

Recordó aque primero beso, aquellas frías tardes en las que sólo se arropaban y disfrutaban del sueño juntos, aquellas sesiones de amor descontrolado en las que sus amigos le tocaban la puerta por el ruido de aquellos gemidos que producía su adorada castaña.

Todos los días se había vuelto así, un martirio para aquel chico de sonrisa tan cálida como el mismo sol.

Trató de hacerse el fuerte, de hecho lo era. Ser considerado el líder de los nuevos 3 grandes de la UA era una prueba de ello.

Aunque había una cosa que no entendía. Era cierto que hacía como que no pasaba nada ante sus compañeros, pero también le dolía el hecho de ver a su amada castaña como si nada hubiera pasado.

Jamás la vio triste o desganada, incluso parecía más feliz y enérgica. Esto sin dudas lo deprimia mucho más.

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Comenzando la tercera semana en la que no recibía ni siquiera el saludo por parte Uraraka, aprovechó que toda su clase tuvo una salida al cine para poder estar solo y tranquilo y de paso despejar la mente. Fue a la sala común donde se alisto unos aperitivos y un vaso de leche para ponerse a ver algún programa o película en la TV.

Últimamente se la pasaba mas que mirando películas de acción para poder al menos distraerse un poco.

Las semanas si que se habían vuelto muy duras estando lejos de la persona que más amaba en este mundo.