Aventuras en el mar de mis sueños

DEDICATORIAS Y PRÓLOGO

                                                                        Aventuras

                                                                        en el mar

                                                                    de mis sueños

 

 

 

                                                    Marcos Antonio López Zaragoza

Todos los derechos reservados.

www.novelasmarcosantoniolopez.wordpress.com/

www.facebook.com/novelasmarcosantonio

twitter.com/HepamoLopez/media

hepamo@telefonica.net

maqueronte3@gmail.com

Corrección y maquetación: María Elena Tijeras

Imagen de portada: Fotolia

Diseño de portada: María Elena Tijeras

Ilustraciones interiores: Loida Criado Moreno

ISBN-13: 978-1503367852

ISBN-10: 1503367851

Primera edición.

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros medios, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal)

DEDICATORIA

 

Dedicado con cariño a mi abuelo don Francisco que tantos cuentos me ha enseñado desde muy pequeño y al inmenso amor que me dio. Gracias a él que me supo trasmitir la vocación de inventar historias.

A mi otro abuelo don Antonio y a mi padre don Marcos Antonio por haberme inculcado valores como el respeto a la naturaleza y a las personas, el amor y la educación, entre otros… y por supuesto a mi gran afición a la pesca.

A mi mujer doña Mónica por su constante apoyo en mi andadura como escritor y a mis dos hijas Henar y Patricia, motor de mis inspiraciones.

Por último quiero agradecer al catedrático emérito don José Javier Rodríguez Alcaide por sus buenos consejos y su apoyo en la edición de este libro.

                    

 

PRÓLOGO

En un lugar de la Costa de los Sueños vivía un niño, de apenas tres años de edad, llamado Marco. Allí vivía, en una casa muy grande, con sus padres, hermanos y abuelos.

Marco era de pelo castaño y ojos verdosos. Era un niño muy bueno, aunque algo travieso, además de simpático y guapo.

Esa noche de invierno hacía un frío polar, y Marco como casi siempre, se escapó de su cama y bajó la sinuosa escalera de mármol sentado, escalón por escalón, arrastrando su trasero y ayudándose de la barandilla de madera.

Marco adoraba a sus abuelos y buscaba ansioso el regalo de su abuelo Francisco:

—¡Qué haces aquí, Marquito! —exclamó su abuelo sorprendido de la destreza de su nieto.

—¡Abuelito, abuelito! ¡Quiero dormir contigo y que me cuentes algunos de tus maravillosos cuentos! —exclamó Marco poniendo cara de ángel.

—Hijo mío, vete para tu cama. Es muy tarde y como se entere tu madre, que te has escapado de nuevo, se va a enfadar mucho —dijo Francisco con mucho cariño.

—¡No, abuelito! ¡Quiero estar contigo y que me cuentes unos cuentos! ¡No puedo dormir! —gritó el niño mientras lloraba desconsolado.

—¡Está bien, Marquito! Quédate a dormir con nosotros —respondió el abuelo muy feliz de estar con su nieto.

Se acercaban las navidades y Francisco, como acostumbraba casi todas las noches, cogía un mantecado de la caja roja que tenía guardada en lo alto del armario.

—¿Quieres uno, cariño? —preguntó al nieto.

—¡Sí, abuelito, quiero uno de chocolate!

El abuelo cogió su mantecado y el de su nieto y los aplastó con su fornida mano.

—¡Abuelito, abuelito! ¿Por qué aplastas los mantecados? ¡Los has chuchurrido! —exclamó extrañado su nieto.

—Marquito, los aplasto para que te lo puedas comer mejor y no se deshagan, ¡ves cómo no se caen los trocitos! —exclamó su abuelo mientras abría el envoltorio y probaba uno.

—Sí, es verdad abuelito, así se comen mucho mejor —respondió Marquito comiéndose su delicioso mantecado de chocolate.

Minutos después, los dos se metieron en la cama, y Marquito se acurrucó junto a su abuelo, para, así, escuchar mucho mejor sus maravillosos cuentos:

—¡Abuelito, ya estoy listo! Ya puedes empezar —dijo Marco impaciente.

—Hoy te voy a contar un cuento compuesto por cuatro grandes relatos. El cuento se llama, Aventuras en el mar de mis sueños —continuó el anciano.

—¡Qué bien, abuelito! ¿Y de qué tratan?

—Tratan sobre el mar o nuestra costa, ¡yo sé que te gusta mucho la playa! —exclamó su abuelo.

Francisco comenzó a narrar el primer relato con su encantadora voz y Marco entró en otra dimensión. El mundo de los sueños y fantasías le abrió sus puertas a los cuatro sueños.