- Miel -

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- Vaya turno de mierda... - Susurre mientras conducía en mi puto Audi rosa rumbo a mi departamento, debo de admitir que la ciudad a las seis de la mañana era un poco mas tranquila, pues los capullos que normalmente se encargaban de dar por culo en atracos o robos, a esa hora casi nunca estaban rondando a esa hora.

En la jodida radio no pasaban nada más que mierda, canciones de mierda que estaban de moda, simplemente pura mierda; lo cual prefería apagar la radio, bajar la ventanilla de mi coche para que me mantuviera un poco despierto el aire frió de la madrugada mientras me fumaba un cigarro. Justamente cuando estuve a una cuadra de llegar a mi departamento recordé que en mi casa estaba Gustabo, y algo dentro de mi prefirió cambiar el rumbo para ir allí.

- Puta mierda... - Susurre para mi mismo, acelere la velocidad del coche, todo para llegar lo más rápido posible y poder descansar, no entendía porque había dejado que se quedara en a dormir en mi casa; nunca lo había hecho, ni por volkof, ivanof, greco o Horacio, si me ponía a pensar aun preferiría que se quedaran en algún puto motel o a dormir en la comisaria que dejarlos dormir en mi casa, pero simplemente con gustabo no podía dejar que eso pasara.

Sabía que él podría quedarse a dormir en el departamento de Horacio, pero también era algo que este se había negado a hacer; sabia gracias a Horacio, comentarios de algunos de la maya y también porque yo mismo lo había visto y notado que Gustabo tenia la mala costumbre de dormir en la calle, era algo que no entendía muy bien, pero tampoco sabia como tocar ese tema con el y al hablarlo con Horacio, por la expresión que hizo entendí que era un tema delicado para los mocosos.

Al llegar a mi casa por mera costumbre volví a prender otro cigarro, al a verse acabado el anterior y guarde el Audi en el garaje de la casa. Entre a la misma con el cuidado de no hacer mucho escándalo, pensaba que hoy dormiría en el sillón ya que lo mas probable era que el se hubiera apropiado de mi cama, pero al verlo hecho una bola humana me dejo sorprendido sinceramente, por lo cual decidí apagar mi cigarro en el cenicero que tenia en la mesa de centro de la sala; me acerque lo suficiente a el para colocar un brazo detrás de su espalda y el otro debajo de sus rodillas, así acomodarlo en mis brazos y llevarlo cargando modo princesita a mi habitación, lo recorte con el cuidado de que no despertara.

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- P-Perdón – lo escuche murmurar cuando lo deje sobre la cama, yo solo decidí ignorarlo pues en ese momento pensé que sus palabras eran hacia mí. Lo tape con una de las sabanas dobladas que reposaban a los pies de la cama, después de cubrirlo me senté a su lado observándolo, no entendía como alguien tan joven podría llegar a tener la mentalidad y personalidad que este chico tenia, estaba a punto de levantarme e irme a dormir al sofá, cuando pude sentir como empezó a temblar y como inconscientemente se aferraba a mi camisa – lo siento... mamá... - Al escuchar aquellas palabras me sorprendió abriendo mis ojos como plato, gracias a la luz de la sala que entraba por la puerta, pude apreciar como un par de lagrimas resbalaban de sus ojos.

- Relájate gustabo... - Susurre mientras para calmarlo acariciaba el puente de su nariz, algo que solía hacer cuando mis hijos tenían pesadillas, logre notar como se relajaban sus temblores, por lo que limpie sus lagrimas y me quise levantar de la cama para dejarle descansar, pero simplemente no me soltaba, por lo cual lo tuve que mover un poco, para así acostarme a su lado, no podía poderme cómodo como usualmente lo así, por que simplemente su forma de aferrarse a mi camisa era formidable.

- Joder capullo – susurre mientras tuve que retirarme los zapatos con cuidado de no hacer muchos movimientos, y de igual forma me retira la corbata, la deje junto con mis lentes oscuros en la mesita de noche y ignorando el hecho de que entraba un poco de luz por la puerta, me logra acomodar para darle la espalda a esta y así poder dormir. Debo admitir que dormir al lado de alguien, era tranquilizador para mí, aunque no entendía si era por el hecho que había sido un día bastante jodido y solo estaba muy cansado, o en algo estaba afectando el hecho de tener a mi lado a un capullo que llevaba poco de conocer y su jodido aroma, que a pesar que tenia un poco de mi esencia por que posiblemente se había bañado, también poseía ya su propia fragancia, ese aroma como a miel que podía captar de él en ciertas ocasiones. 

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Perdona si sintieron el capitulo corto, pero considero que es mejor ir de poco en poco, cualquier opinión o lo que sea pueden dejarlo en un comentario, los cuales me encanta leer. 

También quiero dejar en claro que esta historia no es un OMEGAVERSE, tengo planeado que sea lo más "real" posible, por lo que no habrá ese genero en mi historia, pero si les gusta este genero, ya tengo un par de ideas para alguna historia por lo cual si gustan, me lo comentan y me animo a escribir de ella. 
Al igual tengo unas ganas horribles de (a pesar que ya seria tarde) escribir algo sobre el pride month, unos pequeños one-shots de Horacio x Gringo o x volkof, al igual seria gustabo x conway, ¿les gustaria leer de esto?

Ahora si, nos estamos leyendo.
Kohitsuji, los ama.

PESADILLA   [REBORNPLAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora