Kyle in Chains [traducido al Español]

cambios

El cambio es algo gracioso.

Como cuando era más joven, realmente odiaba mi cabello. Mi estúpido cabello rojo judío muy rizado. Lo odiaba tanto que lo escondía constantemente debajo de mi sombrero, solo lo quitaba cuando era absolutamente necesario. Después de mi bar mitzvá a los trece años, decidí ahora que había "alcanzado la mayoría de edad" que podía hacer lo que quisiera con mi cabello. Así que me corté, y aunque mi madre no me habló durante una semana, me alegra decir que tres años después, todavía tengo una corta cosecha de hermosos rizos rojos vibrantes de dos pulgadas de largo. O 'pubis cabeza de jengibre', como los llama Kenny. Independientemente de la opinión de ese imbécil, ya nunca uso mi sombrero. Está escondido en alguna parte, debajo de mi cama, creo.

A veces el cambio es algo bueno.

Otras veces, no tanto.

El cambio más significativo en mi vida ha sido el de mis pensamientos sobre Eric Cartman. Para ser claros, mi opinión real sobre Cartman es esencialmente la misma de siempre. Es un idiota nazi con sobrepeso y egoísta cuyo único propósito en este mundo parece hacer que mi vida sea lo más insoportable posible. Lo odio y él me odia: nos recordamos este hecho al menos una docena de veces al día. Así ha sido siempre. Pero en los últimos años, he estado sintiendo algo más que la indignación y el asco habituales cuando se trata de Cartman y su comportamiento jodido.

Comenzó en cuarto grado cuando Cartman y yo hicimos esa apuesta retrasada sobre el duende. Ese estúpido imbécil estaba decidido a hacerme chupar sus bolas, sin importar el costo. Por supuesto, en realidad nunca seguí adelante, y Cartman se conformó con solo conjurar una imagen imaginaria de mí haciéndolo para que todos lo vieran, lo que parecía considerar lo suficientemente vergonzoso para mí. Pero eso fue todo, a pesar de que me quedé allí mirando cómo la versión imaginaria de mí mismo "consumía" las bolas del Cartman imaginario. No me sentí avergonzado. Ciertamente lo miré: ojos bajos, cara enrojecida y dientes apretados. Sin embargo, en el interior, un hormigueo corrió por mi columna vertebral y mi estómago revoloteó de la manera más habitual. Casi se sintió bien, como si estuviera disfrutando de la humillación.

En los últimos siete años, he pasado muchas noches sin dormir tratando de descubrir qué demonios pasó por mi cabeza ese día. Estoy seguro que no sería así si solo hubiera pasado esa vez y ya. Pero parecía seguir sucediendo cuando uno de los planes de Cartman para humillarme realmente funcionaba. Cada vez que ese imbécil me vencía, me miraba directamente a la cara, me miraba a los ojos y se burlaba de mí con ese tono condescendiente, condescendiente y molesto. Pero había algo en el ronroneo bajo y peligroso de su voz y el brillo de satisfacción en sus ojos oscuros que hizo que mis entrañas se retorcieran placenteramente. Me asustó hasta el punto de que quería escapar, pero nunca le daría esa satisfacción. Siempre me dijo que no ama nada más que verme enojado, así que.

Cuando llegué a los catorce años, pensé que era muy probable que fuera gay. Esto no me sorprendió en lo más mínimo, aunque no vi el punto de "salir del armario" hasta que estuve seguro. (Tal como están las cosas ahora, estoy bastante seguro de que sí, pero todavía no saldré hasta que esté bien y listo. Sin embargo, se lo dije a Stan, eso es lo suficientemente bueno por ahora). A pesar de esto no le comenté nada sobre Cartman. Descarté la idea de que podría sentirme atraído por él, a pesar del hecho de que marcaba todas las casillas de lo que consideraba 'mi tipo': más alto que yo, cabello y ojos oscuros, hombros anchos y fuertes. Pero después de todo, estaba hablando del odioso Cartman, el tipo que aún mantiene hasta el día de hoy que Hitler era "la persona más increíble de la historia". Como judío, realmente no siento que alguna vez pueda pasar por alto esta diferencia particular de opinión.

Después de asustarme por la idea de que podría enamorarme de esa mierda gorda, hice un esfuerzo consciente para dejar de pensar en Cartman y la forma en que me hizo sentir. He oído decir que una vez que dejes de buscar las respuestas, las respuestas vendrán y te encontrarán. Esto parece sonar cierto, ya que un incidente la semana pasada me acercó más a una respuesta. Algunos de la vieja pandilla de la escuela de South Park se habían reunido para jugar al baloncesto después de la escuela. Esto incluía a mí mismo, Stan, Kenny y, desafortunadamente, Cartman. El jodido nazi se enojó tanto de que seguí bloqueando sus disparos que me estampó con todas sus fuerzas la pelota en la cara.

Caí al suelo y cuando la sangre corrió por mi barbilla, pude escuchar a Cartman riéndose de hacerme un favor al 'romper esa maldita y fea nariz judía'. Recuerdo vagamente que Stan le gritaba, pero estaba más concentrado en la voz de Cartman y los latidos en mi cara. Mi nariz se sentía como una flor marchita y se había hinchado al instante. Debería haber dolido como el infierno, pero por alguna razón mi cuerpo simplemente no estaba identificando el dolor. Las sensaciones habituales de hormigueo y aleteo regresaron, intensificadas por el hecho de que el tono burlón de Cartman sonó en mis oídos. Lamí la sangre de donde se había derramado sobre mis labios y casi gemí por el sabor. Fue en ese momento que me di cuenta, para mi horror, que estaba excitado. No era una erección completa, pero definitivamente tenía al menos media asta.

No estoy seguro de cómo salgo de esa situación sin que nadie se dé cuenta de mi pequeño problema, pero digamos que cuando llegué a casa pasé una buena media hora en el baño 'resolviéndolo'. Fue sin duda la experiencia más jodida de mi vida y créeme, he tenido muchas experiencias jodidas viviendo en esta ciudad. ¿Qué tipo de persona necesita masturbarse después de que su archienemigo casi se rompa la nariz?

Entonces, ¿cómo han cambiado mis sentimientos por Cartman a lo largo de los años? Después de considerar esta experiencia más reciente junto con las otras de los últimos siete años, ahora llegué a la siguiente conclusión: mi nombre es Kyle Broflovski, tengo 16 años y soy un judío gay masoquista que parece ser herido y humillado por un gilipollas gordo neonazi que odia mis entrañas. Y me gusta el sabor de la sangre.

En resumen, estoy completamente jodido.